General Dávila: "La guerra de Ucrania acabará cuando mande la economía"
El militar retirado publica 'El nuevo arte de la guerra' y reflexiona sobre el conflicto en suelo europeo. "Combaten Estados Unidos y Rusia y están sufriéndolo los ucranianos".
El general de división Rafael Dávila asegura que la guerra de Ucrania parece convencional pero no lo es porque está jugando un papel fundamental la tecnología y cree que acabará cuando “mande la economía”. “El día en que se acaben los ‘stocks’ de armamento habrá que paralizarla”.
Este general retirado, con una dilatada carrera, reflexiona en una entrevista con EFE sobre el conflicto ucraniano con motivo de la publicación de su nuevo libro, un ensayo filosófico en el que hace un recorrido a través de autores clásicos para sacar conclusiones sobre los motivos que llevan al ser humano a meterse en guerras.
¿Qué es El nuevo arte de la guerra (Esfera de los Libros), que da título a su libro?
Profundizo en por qué después del primer documento escrito que hay sobre la guerra, que es La Ilíada, seguimos exactamente igual. No es un libro de batallas ni de estrategias sino un ensayo ameno, no técnico.
¿Hay un método para ganar la guerra?
Sí, Sun Tzu lo decía ya hace 2.500 años: “vencer sin combatir”. Es el método más inteligente. Hoy en día la guerra no solamente la hacen los soldados y las armas, sino que está en la comunicación, en lo cognitivo... porque lo que persigue es poseer, dominar las voluntades del otro, y eso no se hace exclusivamente con las armas. El nuevo método de guerra que es el dominio a través de la inteligencia artificial, de las redes, de la tecnología. La ciencia y la técnica han terminado con el concepto clásico del arte de la guerra, ese abrazo entre Héctor y Ayax (La Ilíada) después de todo un día luchando. Hoy es más la guerra de videojuegos, lo que tiene un peligro enorme. Un señor desde un sótano aprieta un botón, lanza un misil y se olvida y no sabe si mata, si no mata. Terrible.
Dice en su libro que el Dios de la guerra es la economía.
Si nos fijamos lo que está ocurriendo en Ucrania vemos que es una guerra absolutamente alrededor de la energía. La clave fundamental es el aspecto económico y la guerra se acabará cuando mande la economía. El día en que se terminen los stocks de armamento a lo mejor la guerra hay que paralizarla.
¿Hay diferencias entre las guerras tradicionales y la de Ucrania?
Parece una guerra convencional, pero aquí está jugando un papel fundamental la tecnología. Cuando Rusia invadió Ucrania nadie se esperaba que este país pudiera aguantar tanto tiempo. Ha vencido la tecnología suministrada por occidente, en concreto, por Estados Unidos. Y hay también una diferencia sustancial: lo nuclear sobrevuela todo. Rusia no hubiera atacado nunca a Ucrania si no existiese la opción nuclear y seguramente la OTAN, Estados Unidos, no hubiera esperado. Se habría penetrado en Rusia.
¿Es el as que Putin esconde debajo de la manga?
Es posible y probable. Ellos lo tienen muy claro. Vamos a esperar porque la probabilidad y la posibilidad existen. Sería absurdo decir que nunca ocurrirá.
Dice en su libro: “Ucrania significa un cambio hacia no sabemos dónde, pero todo será distinto”.
Rusia está metido hasta el más mínimo grano de arena en el Sahel. Guerra ahora mismo hay en Corea, lo único que separa el norte del sur es un armisticio. Argelia se está armando y a Marruecos le pasa exactamente lo mismo. Tenemos el Sahel aquí al lado y no sabemos hasta dónde nos va a llevar esto que empieza encendiendo una pequeña mecha. No quiero ser alarmista pero hay que ser realista.
¿La guerra de Ucrania ha pillado fuera de juego?
Sin duda. Probablemente a Estados Unidos no. La retirada de Afganistán fue muy extraña, yo creo que Estados Unidos algo sabía. Nadie preveía una guerra larga y las consecuencias son que nos hemos quedado prácticamente sin stock. A Europa le ha pillado la guerra desprevenida y casi desarmada si no fuese por la OTAN.
¿Quiénes están combatiendo realmente en Ucrania?
Estados Unidos y Rusia y sufriéndolo los ucranianos.
Hay cierta sensación de que Rusia está perdiendo la guerra, ¿qué tiene de cierto?
Rusia ha invadido un territorio muy grande y no se le ha expulsado. Sabe que ha tenido fracasos tremendos y occidente ha aguantado porque no está dispuesto a que sea derrotada la libertad. Rusia ahora va a recomponerse en un frente más corto y se va defender a toda costa. Vamos a ver qué pasa en enero o febrero. Lo que no va a ceder bajo ningún concepto es Crimea y su objetivo sigue siendo las orillas de los mares de Azoz y Negro. Y Odesa lo tiene en la cabeza.
Asegura en su libro que el dirigente chino Xi Jinping conocía los planes rusos y que no hay que descartar que en poco tiempo haya que prestar atención a Taiwan porque las invasiones pueden ponerse de moda.
La forma de andar del gigante chino es algo distinta al de Rusia. Ellos son como un elefante, van con pasos muy lentos, firmes y seguros y no están por combatir. Taiwan lo tienen en mente pero lo harán de una manera más inteligente, sin tener que utilizar las armas, aunque si lo tienen que hacer lo harán. A través del comercio, por tierra y por mar, van introduciéndose en todos los rincones del mundo con su fuerte economía.
¿Qué papel puede jugar China en la resolución del conflicto?
Un papel clave. En el momento que China, no creo que por el momento lo haga, levante un poco la voz y le diga a Putin, hasta aquí hemos llegado, así será. Putin no puede vivir totalmente aislado y tendrá que enganchar su economía a la de China o a la de Irán como ya lo está haciendo. Es todo pura economía. El mayor enemigo de Rusia lo tiene dentro, en su ejército, si le falla la motivación, y en la economía, un país no puede vivir aislado, necesita recursos y mercado para vender los suyos.
Todas las guerras acaban con un alto el fuego, ¿qué escenario tiene que darse para que ocurra en este caso? ¿Se puede alcanzar un acuerdo a corto plazo?
Lo digo en mi libro, las guerras son muy fáciles de empezar pero dificilísimo de terminar. No creo que acaben en un abrazo. Solo ve dos posibilidades: la económica, que haya un estrés logístico y no haya manera de abastecer de armamento, o que haya algún movimiento dentro de Rusia.