Garrido y Carmena pactan regular la distancia mínima al pedir un Cabify en Madrid
El Ayuntamiento y la Comunidad logran en un preacuerdo.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, y la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, han anunciado hoy un preacuerdo entre ambas administraciones para regular los vehículos de transporte con conductor (VTC), las licencias que utilizan Cabify y Uber, mediante una distancia mínima a la hora de pedir el servicio.
En una comparecencia conjunta al finalizar el acto del Día de Madrid en la Feria Internacional del Turismo (Fitur), ambos dirigentes han explicado que han optado por fijar la distancia a la que deberán estar los VTC antes de ofrecer el servicio en lugar del tiempo de precontratación, como hará Cataluña, por los problemas legales que podrían suponer "sanciones millonarias".
La mesa técnica constituida entre el Ayuntamiento —gobernado por Ahora Madrid— y la Comunidad —del PP— ha alcanzado este preacuerdo que, aunque no está completamente cerrado, supone a juicio del presidente regional "un grandísimo avance" que debería llevar a los taxistas —en su quinto día de huelga— a actuar con responsabilidad.
"Creo que son manos tendidas a todo el colectivo del taxi", ha puesto en valor la alcaldesa. "Los apreciamos, Madrid no puede vivir sin taxistas y queremos darles estas alternativas", ha insistido la exjueza.
La alcaldesa ha recordado que la competencia inicial de la contratación era de la Comunidad de Madrid pero en la mesa técnica de ayer se acordó "traspasarla" al Ayuntamiento, para lo que se trabaja en un borrador que ahora tendrá que ser presentado a las partes implicadas, los taxistas y las VTC.
"Pretendemos articular un texto de consenso entre el Ayuntamiento y la Comunidad, del que todavía quedan cosas por perfilar, pero que tiene ya los conceptos de acuerdo", ha señalado el presidente regional, que considera que el establecimiento de una distancia mínima podría aceptarse tanto por parte de los taxistas como por las empresas de VTC.
Y, en ese sentido, ha advertido de que no aprobará nada que no lleve el "consenso".
"Todos tenemos que ceder algo aquí porque si no, esto no va a salir y es malo para todo", ha advertido el presidente regional, que ha lamentado los 'incidentes graves' que han protagonizado en los últimos días unos 'pocos'.
"Es el momento de rebajar la tensión", ha pedido Garrido a los taxistas, a quienes presentará el texto con la confianza de que lo acepten porque, ha advertido, 'puede que esta sea la última oportunidad' de hacer esta regulación.
No se ha concretado aún cuál será la distancia mínima que deberá haber entre el servicio contratado y el cliente.
"Lo estamos definiendo, pero cuando uno se pone de acuerdo en el concepto luego ya detallar es mucho más sencillo", ha comentado Ángel Garrido.
Carmena, por su parte, ha considerado "lógico" el "disgusto" de los taxistas porque se incumpla la norma y haya en circulación muchos más VTC de lo que corresponde, y ha recordado que el Gobierno municipal trabaja en una ordenanza que regulará también sus servicios e impondrá a los conductores 'tiempos de descanso' al igual que sucede con los taxis.
"Eso generaría que si al final la ordenanza va por ese camino pudiera haber una reducción de las VTC de hasta el 50 por ciento", ha incidido la alcaldesa.
Garrido ha explicado que se oponía a establecer tiempos de precontratación mínimos porque está convencido de que podría traer "sanciones millonarias que pueden dejar en quiebra a una Comunidad autónoma". "Esto es una idea distinta que creo que puede dar una solución y una salida definitiva al conflicto", ha insistido.
El anuncio se produce en la quinta jornada de huelga indefinida de los taxistas de Madrid, que transcurre con calma generalizada en la Feria de Madrid (Ifema), punto central de las protestas del colectivo, y con atascos en el centro de la ciudad, provocada por una marcha lenta en la que participan decenas de taxis.