Gamarra pide la palabra y el gesto que se le escapa a Batet lo resume absolutamente todo
La tensión ha surgido por la reforma de los delitos de sedición y malversación, principalmente.
Antes de comenzar el debate de este jueves en el Congreso de los Diputados, el portavoz de Vox en la Cámara, Iván Espinosa de los Monteros; la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas; y la representante del PP en el hemiciclo, Cuca Gamarra, han pedido el turno de palabra para exigir a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, la suspensión del pleno donde se ha deliberado la reforma de los delitos de sedición y malversación.
Tras la negativa de Batet y de las comparecencias de los grupos parlamentarios, donde los diputados han vivido momentos de tensión y crispación, la presidenta estaba anunciando un pequeño descanso cuando ha sido, de nuevo, interrumpida por Gamarra.
Al ver de nuevo a la del PP con la mano levantada pidiendo el turno de palabra, ha hecho un gesto de indignación por la intensidad con la que han actuado algunos políticos de derechas, como en el caso de la portavoz del PP: “Sí, señora Gamarra”.
Para muchos parlamentarios, sobre todo para los de derechas, la intención de reformar el Código Penal y cambiar, por ende, las penas relacionadas con los delitos de malversación y sedición es beneficiar de manera directa a los políticos independentistas, debido a que, con estas nuevas penas, el juicio del Procés hubiese sido diferente.
De hecho, el Tribunal Constitucional también ha celebrado este jueves un pleno “extraordinario y urgente” a raíz del recurso presentado por el Partido Popular con intención de que el órgano detuviese la votación sobre la reforma del Código Penal.
Sin embargo, finalmente la institución ha decidido posponer la decisión hasta el lunes para estudiar con detenimientos los textos presentados tanto por el PP como por el PSOE, de manera que el debate en la Cámara Baja ha continuado su curso habitual, a pesar de las exigencias de algunos grupos parlamentarios de detenerlo.