Gamarra acusa a Calvo de "respaldar" el "machismo" de Iglesias por el caso Dina
Aplausos y abucheos cruzados obligan a intervenir a Batet, en un feo encontronazo entre la portavoz popular y la vicepresidenta socialista.
Feo choque el que han tenido esta mañana en el Congreso la portavoz del PP en la Cámara Baja, Cuca Gamarra, y la vicepresidenta primera del Gobierno, la socialista Carmen Calvo. La primera ha afeado a la segunda que preste “amparo” al vicepresidente Pablo Iglesias en sus asuntos judiciales, en referencia al caso Dina, sobre el que el Supremo debe decidir si investiga al vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030 por el llamado caso Dina.
“Parece mentira que siendo usted tan feminista, respalde el machismo del señor Iglesias en el caso Dina”, ha espetado Gamarra, cosechando un importante aplauso en su bancada. “La agravante de género es lo último que les faltaba a ustedes”, ha proseguido.
Y es entonces, al aludir a ese punto de la investigación a Iglesias, cuando el grupo socialista y el de Unidas Podemos ha estallado y ha empezado a recriminar el comentario a la conservadora, por injusto. Durante dos minutos, la sesión de control al Gobierno ha sido ruido, frases entrecortadas. “Poca moderación hay aquí”, reprochaba Teodoro García Egea, el secretario general del PP, aprovechando el micro abierto de su compañera.
Ha habido varias intervenciones de la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, pidiendo silencio general, y ha pedido a Gamarra que prosiga, porque estaba alargando el momento de pugna. “El hemiciclo está en silencio”, ha dicho, enfadando al PP, a cuyos parlamentarios ha tenido que pedir que dejen hablar a su colega.
A juicio del PP, “el imperio de la ley” es “un estorbo” para “los instintos autoritarios del Gobierno” y ha acusado al Ejecutivo de “despotismo”, aplicando la alarma en Madrid y planteando ahora la reforma del poder judicial, cuya retirada ha exigido Gamarra.
“Cambian sobre la marcha las reglas del juego, se saltan los informes preceptivos, retuercen las mayorías parlamentarias para adaptarlas a sus conveniencias, son ustedes un fraude, no respetan la separación de poderes y quieren volver a matar a Montesquieu”, ha exclamado.
“No le hagan el trabajo a la ultraderecha”
La vicepresidenta primera del Gobierno ha hecho frente a las duras críticas del PP sobre su influencia sobre el poder judicial, pidiendo a este partido que deje de hacer el trabajo a la ultraderecha y que vuelva a ser un partido de estado, como en los últimos 40 años, saliendo de una “espiral” en la que “llaman dictadura a la democracia”.
Calvo, tras el ataque de Gamarra, ha reclamado a los populares que cumplan la Constitución y que actúen con “tranquilidad”. Ha defendido la reforma planteada por PSOE y Unidas Podemos para reducir la mayoría necesaria para renovar el CGPJ, citando un párrafo de una modificación del PP en 2013: “Siendo así las cámaras pueden en todo momento evitar una situación manifiestamente inadecuada para el correcto funcionamiento de las instituciones”.
El Gobierno busca cumplir la Constitución, ha defendido Calvo, acusando al PP de haber entrado en una “espiral inexplicable e inentendible”: “al cumplimiento de las normas le llaman secuestro, a las proposiciones de ley le llaman alarma, al bien común le llaman excusa, a la democracia le llaman dictadura”.
Además, ha denunciado que a Gamarra “le costó mucho trabajo, unos segundos interminables, reconocer el resultado de las urnas”, al ser preguntada ayer en rueda de prensa si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, era o no un dictador.