La Fundación Francisco Franco reafirma que seguirá defendiendo al dictador
La nueva Ley de Memoria Democrática ilegalizará la asociación que honra al dictador.
La Fundación Francisco Franco se ha comprometido este martes a seguir defendiendo la “verdad histórica” y el legado del dictador. La asociación ha difundido un comunicado el mismo día que el Gobierno aprueba la Ley de Memoria Democrática y que supondrá la ilegalización de la fundación.
En el comunicado, los defensores de Franco arremeten contra la “inconstitucional” norma que alumbra el Ejecutivo y el “aquelarre antifranquista” que la promueve: “Nadie podrá borrar la enorme trascendencia de Francisco Franco y su época, tanto por lo que evitó, como en los logros conseguidos”, asevera.
La fundación considera que la nueva ley es “ilegítima, por inconstitucional”, y recalca que su promotores no encontrarán en ellos “ni servidumbre ni sumisión voluntaria” porque “la magnitud de un hombre viene avalada por su destino”, según proclama su nota.
Además, la fundación afirma que una ley “no es de obligado cumplimiento” pese a que se apruebe por mayoría parlamentaria “si ésta se opone a la Constitución”. La Fundación Francisco Franco también hace hincapié en que “la memoria colectiva no existe” y asegura que es “la impostada formulación teórica del adoctrinamiento comunista”.
La fundación considera que “el aquelarre antifranquista instalado en España odia cuanto ignora”, dice, y argumenta que Franco “industrializó España” y “obtuvo una enorme adhesión popular, muy superior a todos los partidos actuales”.
La entidad se reafirma en su compromiso de “defender la verdad histórica y el legado de Franco” tras advertir de que “el triunfo de la demonización de Franco y la destrucción de su obra es la mayor garantía de que la izquierda y los separatistas volverán a repetir la nefasta experiencia de la II República”.
La fundación asegura que seguirá limpiado en nombre de Franco “desde el rigor histórico” y “la verdad de los hechos” de una ”época irrepetible que debe ser venerada”. Por eso, anuncia que continuará con su oposición “al despotismo cesarista y al Gobierno de enchufados en los cientos de chiringuitos creados a costa de la memoria histórica”.