'Frozen' pudo haber tenido un final muy diferente

Frozen, la película más taquillera de la historia de Disney, podría haber terminado de una forma muy diferente a la que vimos en la gran pantalla.

Su productor Peter Del Vecho, también detrás de la esperada secuela y de títulos como Tiana y el sapo, ha concedido una entrevista en Entertainment Weeklyy ha revelado cuál era la idea inicial de los creadores de la cinta.

Según ha contado Anna y Elsa no iban a ser hermanas. Ni siquiera iban a tener sangre azul. "Anna no era realmente princesa, mientras que Elsa era una autoproclamada Reina de la Nieves, una auténtica villana que era pura maldad", ha contado. Una idea mucho más cercana a la que desarrolló el danés Hans Christian Andersen en su obra La Reina de las Nieves, en la que se basa la película.

"Comenzamos con una malvada villana y una inocente heroína femenina que en el desenlace se veían envueltas en una épica batalla final con monstruos de nieve que Elsa había creado como su ejército", ha continuado.

Fue ahí cuando decidieron cambiar la historia, convertir a Anna y a Elsa en hermanas y que esta última "viviese aterrada con sus poderes". "¿Y si tuviese miedo de lo que es? ¿Y si temiese hacer daño a las personas que le importan?", se preguntaron.

Además, según ha revelado Del Vecho, la película no iba a empezar de la misma manera. Frozen iba a comenzar con una profecía —"un gobernante con corazón de hielo traerá la destrucción al reino de Arendelle"—, después se presentaría a la heroína Anna y a Elsa, que fue plantada en el altar el día de su boda y que congeló voluntariamente para no volver a amar. El público y ella misma asumen que ella es la villana de la profecía. Al final crea el ejército de monstruos de nieve para luchar contra los héroes y Kristoff tiene "un momento Han Solo" y acude a salvar a Anna.

Para detener el ataque, el embustero príncipe Hans provoca una avalancha de nieve sin importarle poner en peligro a Anna, Elsa y todo Arendelle. Anna se da cuenta de que Elsa es su única esperanza, por eso la convence de que use sus poderes para salvar el reino. La profecía del principio se refería en realidad a Hans y no a Elsa. Él es el único que tiene el corazón congelado porque es un sociópata sin sentimientos. Y el corazón de Anna termina descogelándose lo que le permite volver a amar.

"El problema fue que nos pareció que eso ya estaba hecho", ha dicho De Vecho. "No era satisfactorio. No teníamos conexión con Elsa. No nos preocupábamos por ella porque se pasaba toda la película siendo una villana. No nos sentíamos atraídos. Los personajes no nos identificaban", ha añadido.

Así, al final, decidieron acabar con el argumento de héroes y villanos y del chico que acude al rescate de una princesa en apuros. Disney apostó por una historia mucho más feminista y dio en el clavo. Sólo hay que ver los datos de taquilla para darse cuenta.