"Esos bastardos han asesinado a la mitad de mi familia" y otras perlas de Felipe de Edimburgo
El consorte de Isabel II deja una colección de salidas de tono y comentarios para enmarcar.
El príncipe Felipe, duque de Edimburgo y marido de la reina Isabel II, ha fallecido este 9 de abril en el Castillo de Windsor a los 99 años, pero con él no se va únicamente una de las mayores personalidades de Reino Unido, se van algunas de las mayores salidas de tono de la Casa Real británica.
A lo largo de su vida, el Felipe ha ido generando una buena colección de frases memorables, algunas tan polémicas y controvertidas como graciosas. Desde meteduras de pata a comentarios mordaces que dejaban sin habla a periodistas u otros altos cargos o simplemente tiraban al traste cualquier atisbo de protocolo. Estos son algunos de sus grandes éxitos.
En 1967, Felipe confesó que Rusia era un destino al que le encantaría ir. No obstante, mostró su reticencia señalando que “esos bastardos”, los rusos, se habían cargado a parte de su ascendencia. El motivo es que sus abuelos eran el rey Jorge I de Grecia y la gran duquesa Olga, nieta del zar Nicolás. Y todos sabemos lo que ocurrió tras el asalto al Palacio de Invierno.
Esta perla hay que rescatarla de una charla que mantuvo el duque de Edimburgo con un estudiante británico en 1986. Fuera de contexto, podría quedarse en un simple comentario que apuntaría a que estaba aburrido. Pero no, es polémica porque el estudiante se encontraba en China.
La del estudiante británico no fue la única frase con cierta componente de choque cultural. Corría 1998 cuando preguntó a un viajero que hacía escalada en Papúa Nueva Guinea si “no le devoraban” los habitantes. No obstante, fue más hiriente en otra ocasión, al preguntarle interesado al líder de los aborígenes australianos, William Brin, en Queensland por la cuestión de las lanzas.
Pongámonos en situación. Un encuentro con unos niños con discapacidad auditiva, Felipe de Edimburgo y una banda caribeña de percusión. Efectivamente, los pequeños con sordera fueron objeto de este comentario mientras el príncipe señalaba a la formación musical.
La falta de respeto a las personas con discapacidad no se quedó en la anécdota de la banda caribeña. En una ocasión, y tras ver a un hombre conduciendo una moto adaptada a personas con movilidad reducida, no dudó en hacerle esta pregunta a modo de chiste. Hay que resaltar el matiz de frecuencia que aporta “esta mañana”.
Humor inglés o no, el comentario ya es bastante despectivo y machista de por sí. Pero el ingrediente fundamental de esta polémica frase es que Felipe la pronunció en un acto que tenía lugar en el Instituto de la Mujer de Escocia. A modo de guinda, y ante una audiencia que se quedó pasmada, también le espetó a una keniata: “Tú eres una mujer, ¿verdad?”.
Continuando el listado de salidas de tono culturales, esta tiene doble ofensa. Mientras tenía lugar un evento en Reino Unido y Felipe de Edimburgo contemplaba una tela de tartán que había sido confeccionada por el papa, le surgió esta duda. A quien se la planteó fue a Annabel Goldie, quien dirigía el Partido Conservador escocés.
Una pista sobre el hombre al que aludía Felipe de Edimburgo con esta crítica musical. Tiene el título de sir. Correcto, al parecer, el príncipe no quedó muy contento tras un concierto de Elton John.
A priori, no parece la más mordaz de estas perlas, pero hay que tener en cuenta que se trata de una cuestión que les planteó a los integrantes de un grupo de danza multiétnico. Nada raro para el mismo príncipe que calificó a una antiquísima obra de arte etíope como una “manualidad” de las que traía su hija de la escuela.
Felipe de Edimburgo no tenía mucho tacto con los profesionales de la comunicación. En 2006 describió así la pregunta que le había realizado una periodista de la BBC. Concretamente, sólo le había preguntado si la reina Isabel II había disfrutado de su estancia en París. Con todo, el consorte de ésta ya había mostrado su parecer sobre los medios durante una visita a un hospital caribeño. Allí les dijo que ellos tenían que soportar la presencia de la los mosquitos, pero que los británicos ya tenían a la prensa.
En otra de sus críticas, esta vez de moda, Felipe abordó al presidente de Nigeria durante un evento que tuvo lugar en 2003 y le dijo que estaba listo para irse a dormir. El motivo es que el mandatario africano llevaba puesto el traje tradicional de su país.