Francia gana Eurovisión Junior y el español Carlos Higes acaba sexto
El valenciano recibió puntos de todos los jurados y fue segundo en el televoto. El francés Lissandro devuelve a su país el triunfo dos años después de su primera victoria
Francia volvió a ocupar este domingo el trono de Eurovisión Junior al ganar la final del concurso con Lissandro y su canción “Oh mamam!” mientras España fue sexta tras la sobresaliente actuación de Carlos Higes en el certamen infantil celebrado en Ereván (Armenia). Es el séptimo top10 para RTVE tras sólo ocho participaciones.
Siguiendo la estela de Chanel en el formato sénior, el valenciano Carlos Higes apostó por el baile y la esencia latina para conquistar al público europeo con su canción “Señorita”. Creando junto a sus bailarines Juan Diego, Mauro, Adrián y Felipe un concepto de boy band ibicenco (los cinco vestidos de impoluto blanco) el representante español se sirvió de fuego, neones y hologramas para destacar con una escenografía moderna y dinámica, además de ejecutar una coreografía muy exigente que por momentos puso al límite la capacidad vocal del cantante.
Bautizado como el ‘Señorita Challenge’, este baile viral en TikTok ha sido el especial valor de una candidatura solvente y con fuerza, que ha sido recompensada con un sexto puesto en la final. Todos los jurados internacionales votaron al candidato español y en el televoto quedó en segunda posición, sólo por detrás de Reino Unido. En total, 137 puntos que devuelven a España a la zona alta de la tabla de Eurovisión Junior tras el pequeño traspiés del año pasado con Levi Díaz.
Carlos Higes y su cuerpo de baile estuvieron a la altura del compromiso y se llevaron una gran ovación del público asistente al Karen Demirchyan de Ereván, con una veintena de españoles en las gradas. “Me lo he pasado genial. Lo hemos disfrutado y espero que haya gustado mucho la actuación”, afirmó un emocionado y exultante Carlos nada más bajarse del escenario.
Francia, por su parte, volvió a ganar el concurso con el carismático Lissandro, de sólo 13 años, y la canción “Oh maman!”. El tema, una mezcla de jazz, soul y pop/rock al estilo Elvis, vino acompañada de una puesta en escena muy potente premiada con la mayor puntuación de la noche para el jurado y top3 en el televoto. Es el segundo triunfo para Francia en el formato infantil del concurso tras ganar en 2020 con Valentina y su “J’imagine” y ser anfitriones del festival el año pasado.
Armenia, que por primera vez ha sido sede de una competición eurovisiva, fue segunda con Nare y su “Dance” ochentero, aunque el país sí logró la matrícula de honor al ofrecer un show sobresaliente sin fallos, tecnológicamente abrumador y muy por encima de las expectativas habituales en el formato infantil, dejando incluso a la organización de Turín 2022 (sede del concurso de adultos) por debajo del trabajo llevado a cabo por el país caucásico. La medalla de bronce en el concurso fue para la representante de Georgia Mariam Bigvava, la gran sorpresa de la tarde con su canción “I believe”.
Ucrania vuelve a usar el altavoz del concurso contra Rusia
Por su parte, la niña ucraniana Zlata Dziunka no consiguió el triunfo que Kalush Orchestra sí obtuvo en mayo en el formato sénior, aunque de nuevo el país utilizó el altavoz del concurso para reivindicarse ante la invasión rusa y lanzar un alegato a favor de la libertad. Zlata interpretó de forma brillante “Nezlamna” (“Irrompible”), cuya letra es un canto patriótico que ensalza la pertenencia a Ucrania y la fortaleza de sus habitantes, un sentimiento compartido por todo su pueblo en los momentos de extrema dificultad que atraviesan debido a la guerra con Rusia. Quedó en novena posición.
En un festival al fin libre de coronavirus, la gripe y la afonía han sido un quebradero de cabeza para algunas delegaciones. La final contó con la baja de la representante serbia Katarina Savić al caer enferma el mismo día del concurso, una circunstancia que también amenazó la participación de la británica Freya Skye tras varios días de afonía. La delegación serbia solventó el contratiempo emitiendo la actuación del ensayo general del día anterior, mientras que la británica superó todos los contratiempos y consiguió un digno cuarto puesto para su país en su regreso al formato.
La de este domingo ha sido una de las ediciones más especiales de Eurovisión Junior, ya que el certamen juvenil ha celebrado sus veinte años de historia reuniendo a algunos de sus históricos ganadores en una actuación única. La española María Isabel, vencedora en 2004 con su canción “Antes muerta que sencilla”, no pudo acudir a la cita al encontrarse embarazada de su primer hijo. Carlos Higes no consiguió este domingo igualar la gesta de la andaluza, pero ha sumado un meritorio sexto puesto a un palmarés patrio en el que también encontramos dos medallas de plata y otras dos de bronce.