Francia despierta del sueño a Marruecos y Mbappé se cita con Messi por el trono mundial
Dos zarpazos 'bleus', con Mbappé apareciendo en el momento preciso, tumban a la histórica selección africana, que mostró otro registro y llegó a encerrar a Francia en su área.
Era el duelo que muchos esperaban. Pasado y presente contra presente y futuro representados en las dos grandes figuras de este Mundial (contando con que CR7 está en horas bajas): Messi vs Mbappé; Argentina vs Francia. Una Copa del Mundo, la más polémica pero también la más deseada, espera el domingo.
Messi desde su hotel pudo vivir como Francia mataba el sueño marroquí. Los leones del Atlas han hecho historia al convertirse en la primera selección africana en jugar unas semifinales mundialistas. Pero ese camino del que aún queda mucho por contar hoy se topó con la actual campeona del mundo. Los millones de compatriotas que se han lanzado a las calles estas semanas y que tanto han podido reír, lloran esta noche.
El equipo de Achraf, Ziyech, Bono y compañía recibió, en buena medida, una dosis de su propia medicina. Dos zarpazos franceses, entre lo acrobático y lo afortunado, anularon el gran partido de Marruecos. En otro papel, se vio una obviedad que a estas alturas aún alguno dudaba: “Marruecos sabe jugar bien al fútbol”. Como si lo de grupos, octavos o cuartos no fuera fútbol... Lo que ha faltado hoy ha sido el gol. Solo eso.
Lo nunca visto
La realidad es que todo reventó a los cuatro minutos. El acrobático remate de Theo abrió una historia hasta ahora no vista en Qatar. Y eso que hemos visto casi de todo. Marruecos por detrás en el marcador, después haber recibido solo un gol en 450 minutos (legales; con descuento nos vamos a los 500). Hoy tocaba remontar y eso obligó a adoptar otro rol distinto al mostrado contra España o Portugal.
Los leones del Atlas mostraron, en su ‘otra’ versión, que también saben jugar al ‘plan b’. Especialmente en un poderoso balón parado que les regaló varias ocasiones Y eso contra una Francia tan fuerte atrás tiene mérito. El Yamiq, por cierto, tuvo en su chilena al filo del descanso el que podía haber sido el gol del Mundial, pero Lloris y el palo lo neutralizaron.
Bien es cierto que Francia también perdonó en el primer tiempo, más incluso. Sin necesidad de dominar el balón, impuso su poderío en ataque ante la hoy más endeble defensa africana. Giroud, Mbappé, Griezmann y Dembélé, mucha pólvora delante y todos coquetearon con el gol, especialmente el 9 galo, que lo rozó en una acción en la que, por una vez, le pudo el ansia.
El toque de Marruecos y la angustia de Francia
Todo ese poderío se desvaneció a la vuelta de vestuarios. La Francia que da miedo pasó a ser la que achica ‘agua’ de su propio área. La ofensiva de Marruecos fue total y se encadenaron las ocasiones. Ziyech, pluriempleado en la banda derecha, Achraf, Attiat-Allah, En-Nesyri, Boufal... La colección de nombres y combinaciones llegaba hasta dentro del área pequeña, que pisó Marruecos en varias ocasiones sin acertar a rematar ninguna.
Desdibujada Francia, con Mbappé apagado como las otras estrellas, Deschamps tocó a uno de sus pilares. Fuera Giroud y dentro Thuram, el unico que supo dar algo de aire a Francia con su velocidad. Laa estadística no contabilizará goles ni asistencias, pero el hijo del mítico defensor del Barça y la Juve consiguió romper el monólogo marroquí, que no es cosa menor... como diría un afamado cronista futbolístico.
Su cambio de dinámica terminaría dando frutos en las botas de Muani. Una acción participada por Thuram, pero protagonizada por Mbappé. Entre lo malabarista y lo afortunado, un slalom suyo en el área marroquí acabó con un balón casi sobre la línea de gol que solo tuvo que empujar Kolo Muani.
Marruecos ya no tenía ni gas ni fe en la machada y aún así un arrebato de corazón (y jugadón) de Abde, el único que quedaba fresco por llevar pocos minutos casi les hace despedirse con gol. Hubiera sido el premio, al menos de consolación, a un camino que está MUY lejos de terminar. Primero, el sábado. Marruecos luchará por el tercer puesto contra la Croacia de Modric. Y, más allá, los norteafricanos pueden mirar al futuro con ilusión. Este sueño no se debe terminar aquí.
Como tampoco el que se espera sea el ‘reinado’ de Mbappé. Solo le queda un paso, el último, para coronarse nuevamente, ahora ya instalado en la élite y no como un ‘simple’ buen jugador. Enfrente le esperan Messi, Argentina, y el espíritu ‘del’ Diego al que se entrega todo un país.