Francia autoriza la salida de la cárcel de Josu Ternera por motivos de salud

El Tribunal de Apelación de París ha autorizado este miércoles la salida de la cárcel por motivos de salud del histórico dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, “Josu Ternera”, que quedará en arresto domiciliario y controlado con un brazalete electrónico.

Ternera se encontraba en prisión desde que fue detenido en mayo de 2019 en la localidad de Sallanches —en los Alpes franceses— tras 17 años fugado.

El Tribunal parisino ha dado luz verde al informe sobre el arresto domiciliario, siguiendo la petición de sus abogados y del fiscal, quienes alegaron que su avanzada edad y el riesgo del coronavirus podrían amenazar su estado de salud de permanecer en la cárcel.

Este jueves por la mañana deberá presentarse a los servicios penitenciarios, que le colocarán el brazalete electrónico para controlarlo, y el viernes como tarde tendrá que entregar sus documentos de identidad porque no podrá salir de territorio francés.

Los abogados de Ternera, que está reclamado en España por varios atentados con víctimas mortales, han defendido su libertad sin la obligación de usar un brazalete de vigilancia (por considerarlo excesivo) hasta que, en septiembre, tenga que comparecer por otras causas pendientes.

El exlíder de ETA vivirá en el distrito III, en pleno centro de la capital francesa, en la casa de una profesora universitaria de la prestigiosa Escuela Normal Superior, donde tendrá horarios para sus salidas: de 10.00 a 12.00 y de 15.00 a 20.00 entre semana, además de seis horas diarias el sábado y el domingo.

Sus planes, según sus abogados, pasan por matricularse el curso próximo en tercero de Historia en la Universidad de la Sorbona. Su higo Egoitz aseguró que no tiene intención de hacer declaraciones públicas, que reservará para sus comparecencias judiciales.

Causas pendientes con la Justicia española

Hace menos de un mes la Justicia francesa se negó a entregar a España, por crímenes de lesa humanidad debido a “imprecisiones” en la demanda española de extradición por crímenes de lesa humanidad entre finales de 2004 y 2007, en tanto que jefe del aparato político. Eso incluía, en particular, su supuesta responsabilidad en el atentado contra el aeropuerto de Barajas de Madrid el 30 de diciembre de 2006, en el que murieron dos personas.

Quedan pendientes, para una audiencia programada el 30 de septiembre, una segunda euroorden por financiación de ETA a través de las “herriko” tabernas y una segunda demanda de extradición por el asesinato del directivo de Michelin Luis Hergueta en Vitoria en 1980.

Al margen de las peticiones españolas, el histórico dirigente etarra tiene dos procedimientos abiertos en Francia por sendas condenas que recibió en rebeldía en 2010 y en 2017, cuando estaba en la clandestinidad hasta su captura.

Tras ser capturado, pidió -como es su derecho en Francia- que se repitan los procesos en su presencia. El primero, en el que fue sentenciado a siete años de cárcel, se celebrará en 19 y el 20 de octubre próximos en el Tribunal Correccional de París.