Forcadell: "Llegará otro octubre y deberemos estar preparados"
"No me equivoqué ese día, hice lo que tenía que hacer", asegura la expresidenta del Parlament sobre la aprobación de las 'leyes de desconexión' en septiembre de 2017.
La expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha defendido su actuación en el pleno del 6 y 7 de septiembre de 2017, cuando se aprobaron las “leyes de desconexión”, y ha asegurado que “llegará otro octubre” y el independentismo “deberá estar preparado”, aunque ahora no haya una estrategia común.
Este martes se cumplen cinco años del pleno del Parlamento catalán en el que el independentismo aprobó, durante dos jornadas maratonianas y repletas de tensión entre esos partidos y el resto de la oposición, las llamadas “leyes de desconexión”, previas al referéndum unilateral del 1 de octubre.
La que era entonces presidenta del Parlament, posteriormente condenada por su papel en el proceso independentista y después indultada por el Gobierno, Carme Forcadell, ha admitido en declaraciones a Rac-1 que “posiblemente fueron los dos días más difíciles” de su carrera política.
“No me equivoqué ese día, hice lo que tenía que hacer. Exactamente igual no sé si lo volvería a hacer, porque siempre se puede mejorar y aquellas jornadas fueron muy caóticas”, ha dicho la dirigente republicana, que ha argumentado que ese “caos y tensión” no fue por culpa suya o de la Mesa, sino por la actitud de la oposición.
Siempre “creyó” que se aplicaría la independencia
Forcadell ha defendido que ella siempre “respetó los derechos de los diputados y cumplió escrupulosamente el reglamento”, frente a las “filigranas” de la oposición: “He escuchado decir que se conculcaron los derechos de las minorías, cosa que no es verdad”.
Forcadell ha explicado que ella siempre “creyó” que se iba a aplicar la independencia tras el 1 de octubre y que estaban preparadas las estructuras de Estado: “Yo me lo creí, el Parlament lo creía y mucha gente lo creía. Sí me dolió esa idea de que no había nada más después del 1-O. No creo que no hubiera nada preparado, sino que las cosas no fueron como se pensaban”.
Y sobre el futuro del proceso independentista y las complicadas relaciones entre ERC y JxCat, se ha “sincerado” al reconocer que “nadie sabe cuál es el objetivo común”. “Tienen claro que llegará otro octubre y deberemos estar preparados. Pero es evidente que el cómo y cuándo no lo saben, porque tienen estrategias y tácticas diferentes”, ha añadido.
De hecho, ha afirmado que ella “no cree” en la mesa de diálogo que defiende su partido, ERC, pero sí ha considerado que “la bandera del diálogo siempre ha de ser de los independentistas” y que “todos los conflictos, de una manera u otra, se deben acabar negociando”.