Todos cometemos el mismo error cuando tenemos dolor de espalda
La mayoría de los dolores de espalda mejoran sin necesidad de buscar ayuda profesional, pero si empeoran o duran más de seis semanas deberías ir al médico.
Tal vez creas que tumbarte y no hacer nada es la mejor forma de solucionar tu dolor de espalda, pero la realidad es bien distinta.
Laura Finucane, fisioterapeuta especializada en problemas espinales, asegura que el movimiento es el mejor medicamento para tratar el dolor de espalda agudo, que es el que perdura hasta seis semanas.
Permanecer activo puede ayudarte a reducir la intensidad del dolor, mientras que quedarte quieto mucho tiempo refuerza la falsa creencia de que si te mueves aumenta la intensidad del dolor. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) respalda esa afirmación de Finucane: “Una de las medidas más importantes que puedes tomar es seguir en movimiento y continuar tus actividades habituales dentro de tus posibilidades”.
Hay que destacar que si el dolor empeora o dura más de seis semanas (algo que podría pasar a considerarse dolor crónico) deberías ir al médico.
¿Qué provoca el dolor de espalda agudo?
El dolor de espalda es la principal causa de discapacidad en el Reino Unido. Hay muchos motivos por los que una persona puede sufrir dolor de espalda agudo, pero suele tratarse de un problema con los ligamentos, los tendones o los músculos de la espalda.
Factores como un mal descanso, el sobrepeso, la falta de actividad física y otros problemas sociales, como el estrés en el hogar y el trabajo, pueden empeorar la dolencia, advierte Finucane.
La postura también influye. A medida que una persona se vuelve más sedentaria, más conviene que recuerde que “la mejor postura es la siguiente postura”, es decir, que hay que moverse a lo largo del día por el bien de la espalda. No conviene permanecer sentados durante periodos demasiado largos. Prueba a alternar entre sentarte y permanecer de pie durante la jornada laboral.
Antes se creía que el reposo absoluto era la mejor forma de recuperarse del dolor de espalda, pero el NHS asegura que “ahora se sabe que las personas que siguen activas se recuperan antes”.
Por lo tanto, los tratamientos para el dolor de espalda promueven mantener la actividad física y evitar el reposo absoluto, especialmente en las etapas iniciales. “Los pacientes tienen que ser conscientes de que pueden moverse porque no es peligroso ni dañino, y que mantenerse activos acelera la recuperación”, comenta Finucane.
Puedes tomar analgésicos como ibuprofeno si el dolor no te permite llevar una vida normal, aclara el NHS. También puedes aplicarte frío y calor.
Si nada de eso funciona a corto plazo, tal vez haya que hacer una resonancia, pero Finucane indica que no siempre hace falta y que puede ser contraproducente, ya que, además del dolor que tienes, al estresarte, tus músculos se tensan más. Estas resonancias pueden detectar problemas que suenan preocupantes pero que no revisten mayor gravedad. “A todo el mundo, cuando envejece, le salen en la resonancia el equivalente a las canas. Es parte del proceso normal de envejecimiento, así que preferimos tratar a la persona y no a su resonancia”.
Finucane añade que algunos pacientes responden favorablemente a tratamientos como la movilización de la columna vertebral (una técnica de fisioterapia), pero no funciona por sí sola. Debe formar parte de un conjunto de cuidados pactados entre el paciente y el profesional.
La mayoría de los dolores de espalda mejoran sin necesidad de buscar ayuda profesional, tranquilizan desde el NHS, pero si los síntomas empeoran o no mejoran pasadas 6 u 8 semanas, lo recomendable es ir a un especialista.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.