La Fiscalía estadounidense imputa delitos de odio contra el tirador de Búfalo
En la denuncia presentada aseguran que el atacante quería "evitar que los negros reemplazaran a los blancos y eliminaran la raza blanca".
La Fiscalía estadounidense ha presentado más de 20 cargos, entre ellos más de diez por delitos de odio, contra Payton Gendrons, quien presuntamente abrió fuego indiscriminadamente en una tienda de un barrio de mayoría negra en Búfalo y publicó el ataque en un vídeo en directo en redes sociales.
“El motivo de Gendron para el tiroteo masivo fue evitar que los negros reemplazaran a los blancos y eliminaran la raza blanca, e inspirar a otros a cometer ataques similares”, según consta en la denuncia presentada en el Distrito Oeste de Nueva York, tal y como ha recogido la cadena CNN.
Los supremacistas alertan de “un genocidio blanco” o de un “gran reemplazo” de la población blanca a través de la migración y los matrimonios interraciales. Dicha teoría conspiranoica es reaccionaria, chauvinista y antisemita, según un reciente estudio que compara el yihadismo y el extremismo supremacista, elaborado por varios especialistas de la Universidad George Washington.
En concreto, en la denuncia se incluyen diez cargos de delitos de odio con homicidio, tres cargos de delitos de odio que implican lesiones corporales e intento de homicidio, diez cargos de uso de un arma de fuego para cometer asesinato y tres cargos de uso y descarga de un arma de fuego, según ha detallado la cadena NBC News.
Diez personas muertas
Gendrons, un individuo de 18 años, ingresó al concurrido supermercado Tops Friendly Market, en Búfalo, en el estado de Nueva York, antes de abrir fuego mientras usaba una cámara para transmitir en vivo el ataque en la plataforma social de juegos Twitch.
Según confirmaron fuentes policiales, el joven llegó sobre las 14.30 horas (hora local) al aparcamiento del supermercado y, tras bajarse del vehículo “muy fuertemente armado” y empezar a transmitir en vivo lo que estaba a punto de hacer, disparó a cuatro personas que se encontraban en los aledaños de su coche.
Después de este primer tiroteo, el joven se adentró en el supermercado y logró abatir a un guardia de seguridad para luego continuar disparando en el interior hasta a 13 personas. Poco después, varios agentes de la Policía de Búfalo lograron arrestarlo y llevarlo a comisaría.
Once de las trece personas alcanzadas por las balas eran negras, por lo que las autoridades estadounidenses condenaron el tiroteo como un ataque racista, según recogieron los medios estadounidenses.
Gendrons fue procesado en un juicio rápido tras ser acusado de asesinato en primer grado, el cargo más alto en el estado de Nueva York, que ya que lleva consigo una sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional.
“Fue un crimen de odio por motivos raciales directo de alguien fuera de nuestra comunidad, fuera de la ciudad (...) que entró en nuestra comunidad y trató de infligir ese mal sobre nosotros”, dijo entonces el agente encargado de la oficina en Búfalo del FBI, Stephen Belongia.