'First Dates' desde dentro: los entresijos del programa de Cuatro
El 'dating show' puede presumir de haber formado matrimonios y familias.
First Dates se ha convertido en uno de los buques insignia de la parrilla de Cuatro. Tras más de tres años en pantalla y casi 1.000 emisiones con más de 4.500 citas, el programa conducido por Carlos Sobera es uno de los pocos dating shows que quedan en la tele. Aunque muchos se preguntarán todavía cómo funciona el formato: si son actores los participantes, cómo funcionan los casting, cómo se empareja a las personas y cuántas han surgido del programa.
Dedicamos este especial a conocer todos los entresijos del programa producido por Warner ITVP gracias a dos de las encargadas del programa de citas: Amparo Feria, directora de casting del programa y Yolanda Martín, actual productora ejecutiva y primera directora del espacio.
Una de las cuestiones que uno se plantea cuando se dispone a ver un programa de estas características es cuánto de realidad hay en él y si las personas que participan son actores o son personas que de verdad van a buscar el amor. “Si fueran actores, tendríamos la agencia de actores más grande de España teniendo en cuenta que somos un programa diario con cinco citas diferentes y llevamos más de tres años de emisión”, asegura Yolanda Martín.
En este sentido, Amparo Feria deja claro que “buscamos gente que sea natural y quiera encontrar el amor, por eso siempre priorizamos encontrar a gente virgen de televisión y que no haya estado en otros formatos”. No obstante, las puertas del restaurante no están cerradas para nadie: “Jamás hemos dicho que no a nadie”, afirma la encargada del casting, que aclara que no buscan ningún perfil determinado y que cualquier persona que quiera encontrar el amor puede participar, sea del género que sea, de la identidad sexual que tenga, de la raza, de su extracto social, de su edad: “Mientras no sean violentos ni tengan ningún tipo de problema con la justicia, todos son bienvenidos”.
Generalmente la mayoría de las personas acceden gracias al formulario instalado en la web de Cuatro, pero hay casos de “captación directa”. Así, por ejemplo, Amparo Feria explica que para encontrar personas mayores tiran de centros de tercera edad, de residencias o del boca a boca: “Preguntamos a gente que ha venido al programa si sus abuelos estarían interesados en venir y ha habido casos de nietos que han venido con sus abuelos a ayudarles a encontrar el amor”. También hay perfiles más diversos que se buscan a través de redes sociales, festivales, etc.
Sobre las personas mayores llama la atención que cada vez se animan más: “Hay que tener en cuenta que la gente mayor cada vez es más activa. Hay gente que ahora con 60 o 70 años puede ser más activa incluso que alguien de 30 o 40 años”, cuenta Amparo poniendo de ejemplo a Alejandro, un hombre de 90 años que participó en el especial de Nochebuena del pasado año.
El hecho de que sea un programa diario dificulta la búsqueda y por eso el casting que hace el equipo del programa es a distancia. “Les hacemos una entrevista previa, existe un cuestionario tipo, y luego hacemos preguntas y repreguntamos para indagar más en cómo es la persona y lo que le gusta para luego clasificarla un poco”, relata la encargada del casting.
Una vez se les hace una entrevista, se les pide material gráfico, tanto fotografías como vídeos. “Al final, eso es lo que más información nos proporciona”, nos aseguran. Pero lo más difícil del casting es el momento de emparejar a los participantes y es que una cosa que no hacen, aunque pudiera pensar que sí, son test de compatibilidad entre las personas. “Nosotros nos fijamos en lo que nos piden y en que haya intereses similares o sean de un estrato social parecido para que puedan hablar de cosas en común”, recalca Amparo.
Sobre los match, Yolanda Martín bromea con que “ya somos como una agencia matrimonial” y que, aunque es la parte más difícil del casting y la que más tiempo les lleva luego es la más reconfortante al descubrir que la cita funciona más allá de si luego consiguen que la pareja encuentre el amor o no.
Una vez está hecho el casting y el emparejamiento, llega el momento de la cita. ¿Cuánto tiempo dura? “Depende, porque hay casos de flechazo instantáneo y otras que necesitan más tiempo para conocerse y ver si hay feeling”, asiente Yolanda. Pero aproximadamente duran una hora y cuarenta minutos, “lo que suele durar una cena”.
En la mayoría de los casos las citas suelen ser positivas, aunque no se encuentre una pareja. “Una de las cosas de las que más orgullosos estamos es de que la gente, una vez que sale del restaurante y del programa, independientemente de si le ha ido bien o no la cita, nos dicen que volverían”, sostiene Amparo. Y muchos lo cumplen, pues regresan al programa bien para los especiales de Second dates o para volver a probar si hay suerte y encuentran el amor en una segunda o tercera oportunidad.
En este sentido, Yolanda recuerda que apenas hay casos de gente que se ha negado a tener la cita porque no les ha gustado la pareja con la que le han emparejado. “Al principio, sí que hubo una chica que no se quiso sentar a cenar, pero a priori la mayoría de la gente no se niega nunca. Muchas veces cuesta más, pero por tema de nervios, no porque no quieran conocer a la persona”, rememora.
“No nos podemos quejar. Entre un 40 y un 50% de las personas que han pasado por el programa se han dicho que sí”, nos cuenta Yolanda. Es decir, de cada cinco citas, dos suelen resultar positivas, y a veces hasta tres.
First Dates ya puede presumir de tener incluso hasta seis o siete matrimonios que se conocieron en el programa y, en algunos casos, hasta con niños. “Con algunos mantenemos una relación personal y seguimos cómo les va y nos gusta que vengan al programa a contarlo, que es algo que no se hace en ninguna otra versión del formato en el mundo”, añade Martín.
El porcentaje de éxito puede crecer si se cuentan las parejas que se han formado fuera del programa. De hecho, hay un grupo de Facebook en el que los participantes del programa mantienen el contacto y en algunos casos se han formado parejas que han pasado por el programa y no encontraron el amor con su emparejamiento, pero ahora sí lo han hecho por las redes. “Al final es muy bonito que sucedan estas cosas y algo natural. Es gente que quiere encontrar el amor”, comenta Yolanda.
Y, por si fuera poco, First Dates se va renovando y lanzando diversos especiales de vez en cuando, como el de Second dates, para ofrecer una segunda cita a parejas que se gustaron o el más reciente Te vi y me enamoré, en el que gente que ha visto el programa se pone en contacto con él para intentar tener una cita con alguien a quien ha visto en el programa teniendo una cita con otro y no ha funcionado.
Una de las señas de identidad de First Dates es lo mucho que ha ayudado a la visibilización y normalización del colectivo LGTBIQ+ con especiales cada año dedicados al Orgullo, como el de este jueves en el que participó la primera pareja de gais que se casó en España.
“Desde el principio teníamos claro que queríamos ser un reflejo de la sociedad y dar cabida a todo tipo de parejas y de realidades”, afirma Amparo, y por eso por el restaurante de First Dates hemos podido ver a parejas de gais, de lesbianas, a gente bisexual, transexual, intersexual o gente poliamorosa que ha tenido hasta citas a tres. “Al final es como si hiciéramos un reportaje diario sociológico de la realidad. Tenemos la puerta abierta a todo tipo de amor”, añade la directora de casting.
Por su lado, Yolanda se enorgullece de que First Dates sea un reflejo de la libertad y normalización del colectivo LGTBIQ+, gracias al cual han ganado dos premios: el premio Andalucía Diversidad 2018 de la Federación Andaluza de asociaciones LGTB y el premio Baeza Diversa en 2017, “por su labor a favor de la visibilización, sensibilización y reconocimiento de los derechos del colectivo LGTBI.
En la última década, la televisión se llenó de programas de búsqueda de pareja: Un príncipe para Corina, ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, Granjero busca esposa, Casados a primera vista, etc. Sin embargo, a día de hoy solo quedan dos formatos así en parrilla: Mujeres y Hombres y Viceversa y First Dates.
Yolanda Martín tiene claro cuál es la clave del éxito para que First Dates se mantenga en la pequeña pantalla tres años después: “Es un formato puro en el que nadie interviene, no hay un presentador entrevistando. Carlos solo ejerce de maitre y de acompañante hasta que comienza la cita, al igual que los camareros”. “Es un dating show muy real y a veces el éxito está en las cosas sencillas: un restaurante y cinco citas”, añade la productora ejecutiva.
El éxito de First Dates traspasa la pantalla. Incluso se han comenzado a hacer citas con el espíritu del programa en locales como Medias Puri, de Madrid.