Una medida insólita: el equipo de 'First Dates' deja en evidencia a un comensal y corrige su decisión
Nada más llegar Enrique pidió "una mujer tranquilita, aunque sea fea".
Enrique llegó a First Dates (Cuatro) este lunes pisando fuerte. Antes de conocer a su cita ya dejó a Lidia Torrent a cuadros al explicarle que había tenido dos mujeres en su vida, pero que tenía ocho hijos de cuatro relaciones diferentes.
Ahora, a sus 55 años, buscaba estabilidad: “Una mujer tranquilita, aunque sea fea”. El programa le emparejó con Pilar, una prejubilada de 60 años. Durante la cita se deshizo en halagos hacia ella, aunque en privado reconoció que prefería a alguien más joven y que la veía mayor.
“A esta edad comienzan a tener ya muchos achaques, la espalda, que si esto, que si lo otro. Necesito algo más potente. En fin, ¡que no me veo yo con esta mujer!”, llegó a decir el comensal.
A la hora de la verdad, la de decidir si querían volver a verse, Pilar no tuvo dudas y dijo que sí, que tendría una segunda cita “y alguna más”. Preguntado por si él tendría una segunda cita, Enrique contestó que sí “pero con la idea de ir poco a poco”.
En ese momento la redactora del programa le interrumpió para llamarle la atención, algo que no había ocurrido nunca: “Enrique, ¿pero tú qué me has dicho?”.
En ese momento el invitado se exaltó y admitió que no tendría una segunda cita “de feeling, de pareja”. “Que quieres conocerme solo como amistad”, le echó un capote Pilar, que no se tomó mal el rechazo. “Claro que sí”, contestó él. Puedes ver el momento completo aquí.
El amor no surgió entre Nati y su cita, así que la mujer se acordó de la madre de Carlos Sobera al abandonar el restaurante y le afeó el poco acierto que tuvo al juntarles. “Has dado en el clavo, me cago en tu madre”, exclamó.
“Soy bastante tolerante, pero si no comulgamos en el ambiente este de forma de pensar ya hay un choque. Si me viene un coletas... Yo en mi salón tengo al general Franco presidiendo la mesa. Que la gente me tilda de lo que me tilde, de franqui...
