Fernández Vara revienta contra los que "desprecian" a Extremadura: "Que se lo metan por el culo"
El presidente extremeño reconoce que 'estalló' tras oír a un tertuliano hablar de su tierra.
Guillermo Fernández Vara, unchained. El presidente de la Junta de Extremadura ha sido más que claro este lunes contra quienes no creen en las posibilidades y el futuro de su comunidad, advirtiéndoles de que “el desprecio con el que tradicionalmente nos han tratado se lo van a meter por el culo”.
En un acto organizado por Prensa Ibérica, editora del El Periódico de España, Fernández Vara ha tirado de orgullo extremeño ante las ministras María Jesús Montero e Isabel Rodríguez.
Durante su encendida intervención, el líder regional ha revelado que escuchó a un tertuliano decir que “sorpresivamente” la Universidad de Extremadura es, según la última clasificación de Shanghái, la mejor valorada en España en la rama de Ingeniería Eléctrica y Electrónica y la 91 del mundo. Tras oír ese adverbio, asegura que llamó al tertuliano y le dejó un recado nada sutil: “Las sorpresas a partir de ahora se las va a meter por el culo, porque las sorpresas se van a terminar, porque va a dejar de ser una sorpresa”.
Para el presidente de la comunidad autónoma, Extremadura tiene “la tierra, el sol y ser la región de España con más hectómetros cúbicos de agua embalsada y con mayor seguridad ciudadana” y, ahora, el litio y mejores comunicaciones. Sin embargo, le faltaban las infraestructuras, lo que ha denominado la “deuda de la vergüenza” del tren, que se ha acometido “en los últimos seis años” con una inversión de 1.700 millones de euros que va a permitir no solo “llegar una hora antes a los sitios” sino “que lo que fabricas llegue a todos los puertos de la Península Ibérica en el menor tiempo posible”, incluido el de Lisboa “el año que viene”.
En estas condiciones afrontará Fernández Vara la precampaña y la campaña de las elecciones autonómicas de mayo de 2023, que en todo caso serían las últimas. “Yo tenía hace seis meses decidido poner fin a la vida política al acabar esta legislatura, pero se han dado dos hechos, la pandemia y la guerra, que me hacen pensar que igual la experiencia vale, ayuda, y luego los ciudadanos deciden”, ha apuntado, antes de recordar que tiene 63 años y que “lo que está claro es que es la última fase”.
En todo caso, ha asegurado que ahora mismo no piensa todavía en las elecciones: “Si yo ahora centrara todas mis preocupaciones y ocupaciones en qué va a pasar en mayo estaría cometiendo el mayor de los errores”. “Lo que pase en mayo dependerá de lo que los ciudadanos quieran, y si yo ahora me dedico solo a pensar lo que van a querer en mayo me equivocaría; lo que tengo que pensar es en ellos, si yo pienso ahora en ellos, ellos en mayo pensarán en mí”, ha manifestado.