Fernández rechaza un PSOE "débil" que sea una "asamblea" y una "plataforma electoral para un líder"
El presidente de la Gestora: "No queremos un partido sin rumbo, sin ideas y sin proyecto"
Aviso contra 'sanchismo'. El presidente de la Gestora del PSOE, Javier Fernández, ha lanzado este sábado la idea de que "democratizar el partido no es convertirlo en una asamblea permanente ni avanzar hacia una organización más débil y un liderazgo fuerte", que se convierta en una mera "plataforma electoral para un líder que reclame autonomía o exija confianza".
Fernández se ha pronunciado así en la inauguración del Foro Político del PSOE, en el que se presenta el documento ideológico que servirá de base para el próximo congreso socialista. Un día clave para la Gestora, al concluir el trabajo en materia de ideas. El próximo sábado se celebrará el Comité Federal, que establecerá el calendario definitivo de las primarias y que supondrá el inicio oficial de la batalla por la Secretaría General.
Las palabras de Fernández han sido todo un toque a los postulados defendidos por el exsecretario general Pedro Sánchez, a pesar de que no lo ha citado expresamente. "Evitar el monopolio de las cúpulas en el poder en perjuicio de la participación de las bases no pasa por un partido más plebisicitario que deliberativo o más asambleario que representativo", ha recalcado.
"NO QUEREMOS UN PARTIDO SIN RUMBO, SIN IDEAS Y SIN PROYECTO"
"Queremos una organización no burocratizada entregada a sus estados mayores o a guardias pretorianas que estén atrincheradas en el poder, pero tampoco queremos un partido sin rumbo, sin ideas y sin proyecto político, una plataforma electoral al servicio de un líder que reclame autonomía o exija confianza", ha enfatizado.
Y ha añadido: "Queremos un partido tan plenamente democrático como electoralmente participativo. con un proyecto de crecimiento de izquierdas, desarrollo y bienestar". En su opinión, la gente "tiene que recordar que el cambio responsable y con moderación y la unidad del discurso en toda España son los ingredientes que hicieron del PSOE un partido grande". "Un viejo partido", ha reflexionado el líder asturiano, que no debe renunciar a su "tradición ideológica" ni a su "lectura crítica de realidad". Una organización, ha afirmado, en la que haya espacio para "compartir acuerdos y mantener desacuerdos, con capacidad para generar consensos y manejar disensos".
Estas palabras de Fernández llegan también un día antes de que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, presente oficialmente su candidatura a las primarias en un gran acto en Madrid. Fernández no irá al ser presidente de la Gestora y deber mantener neutralidad en público. No obstante, el líder del PSOE asturiano está alineado con la secretaria general del PSOE andaluz. Sí acudirán algunos de los dirigentes más conocidos de la vieja guardia: Felipe González, Alfonso Guerra, Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Valenciano, José Luis Rodríguez Zapatero y José Bono.
Desde la candidatura de Pedro Sánchez se critica que Díaz representa al establishment, mientras que el ex líder apuesta por una mayor participación de las bases en los procesos del partido frente a las estructuras del PSOE y se defiende una alianza progresista junto a Podemos.
En primera fila escuchaban con suma atención a Fernández dirigentes como Antonio Hernando, Mario Jiménez, Sara Hernández, Purificación Causapié, Ramón Jáuregui, Eduardo Madina, Ángel Gabilondo y Abel Caballero. Ni un 'sanchista'.
Al presidente de la gestora le atienden siempre detenidamente. Es un hombre al que le gusta trufar los discursos con citas y referencias intelectuales, de Jean Monnet a Octavio Paz. Además de modelo de partido, Fernández ha dedicado gran parte de la media hora de discurso a la arquitectura territorial de España y el futuro de la Unión Europea. Dos grandes retos que hoy se materializan en el debate catalán y en la celebración del 60 aniversario del Tratado de Roma.
Y ha defendido la diversidad del país, pero ha clamado por un discurso único en toda España. Una expresión le ha servido para captar su idea: "Llevamos la identidad y la patria en el corazón, pero no en la entrepierna".