Felipe VI hace público su patrimonio: así son las fortunas de otros reyes europeos

Nuevo cambio en la Casa Real. Felipe VI ha hecho público este lunes su patrimonio personal, algo que no había hecho hasta ahora ningún otro monarca en España. Según Zarzuela, el rey tiene un patrimonio de 2.573.392,80 euros que proviene de las retribuciones recibidas en los últimos 25 años, primero como príncipe de Asturias y desde 2014 como jefe del Estado.

De esa cantidad, algo más de 305.000 euros se corresponden con joyas, obras de arte y antigüedades que han sido tasadas. El resto, unos 2,2 millones de euros son depósitos en cuentas corrientes o de ahorros, además de participaciones en fondos de inversión. Según han revelado fuentes de Zarzuela a EFE, esta decisión no afecta a la reina Letizia ya que no tiene “responsabilidades constitucionales” y que “el Jefe del Estado es el rey”, por lo que no se conocerá su patrimonio personal.

La cifra declarada por Felipe VI es modesta si se compara con el patrimonio de otros royals europeos. La reina más influyente del continente, Isabel II no está obligada a declara su patrimonio, pero a lo largo de los años diversos medios especializados han estimado su fortuna valorando sus propiedades. En 2015, el índice de mil millonario de Bloomberg estimó el patrimonio de la monarca en 275 millones de libras, mientras que The Sunday Times la valoró en 340 millones ese mismo año. Un año más tarde, Forbes ascendió la cifra hasta los 417 millones de libras.

Entre sus propiedades personales, la reina cuenta con algunos de los inmuebles más representativos de la familia. Isabel II es propietaria del castillo de Balmoral, valorado en 140 millones de libras y donde parte de las vacaciones de verano, y del complejo de Sandringham, valorado en 65 millones de libras y donde reúne a la familia en Navidad. En 2002 la monarca también heredó la mansión de su madre tras su muerte, cuyo valor se estimó entonces en 70 millones de dólares.

Además, según Forbes Isabel II también posee terrenos agrícolas, granjas para caballos y una colección personal de joyas que incluye varias piezas de Cartier, incluida una tiara que en su día perteneció a la familia real belga. La revista económica también contabiliza el dinero que la reina recibe del ducado de Lancaster, que aporta millones tanto a sus arcas privadas como a las de la Casa Real.

A pesar de su ingente fortuna, Isabel II no es la monarca más rica de Europa. La supera Alberto de Mónaco, que según Business Insider tiene un patrimonio de 936 millones de euros. El monegasco es propietario de un cuarto de todos los terrenos del principado y en 2016 también compró la casa y los terrenos de su madre, Grace Kelly, en Philadelphia. Su fortuna también incluye una colección de coches antiguos y participaciones en un resort de lujo.

Entre las grandes fortunas dentro de las monarquías europeas están Liechtenstein y Luxemburgo, pero no se han publicado los patrimonios personales de cada monarca. También según Business Insider, la familia de Luxemburgo tiene un patrimonio de más de 4.000 millones de euros, mientras que la de Liechtenstein es de 3.500 millones de euros, en parte gracias a que son propietarios de un banco privado en el país.

Guillermo de Holanda, entre opacidad y lujos

Los reyes de Holanda llevan años siendo duramente criticados por su estilo de vida. La última vez, durante sus vacaciones de verano en un yate de lujo en Grecia mientras su país sufría por la pandemia. La Casa Real de los Países Bajos sí publica el sueldo de sus miembros, pero el monarca no ha declarado a cuánto asciende su patrimonio personal.

Según la edición argentina de Forbes, su fortuna asciende 186 millones de euros, mientras que Business Insider la cifra en algo más de 46 millones de euros. Lo que sí se conoce es que Guillermo de Holanda ha construido su fortuna en base a propiedades inmobiliarias, participaciones en la aerolínea KLM y acciones en una petrolera.

Las monarquías del norte

En los países del norte de Europa el patrimonio de los monarcas también ocupa titulares. Es el caso de Carlos Gustavo de Suecia, que copó todas las portadas en 2019 cuando se reveló que su fortuna era 30 veces mayor que la que había declarado a la hacienda sueca en 2006. Entonces afirmó tener 28 millones de euros, pero una investigación de sus bienes del exsecretario de Estado sueco Thomas Lyrevik en su libro La cleptocracia real reveló que no era así. Lyrevik pasó años tasando joyas, obras de arte y otras propiedades del monarca sueco.

Algo más bajas son las fortunas de Margarita de Dinamarca, cuyo patrimonio está valorado en algo más de 37 millones de euros, y Harald de Noruega, que tiene 28 millones de euros.