Felipe González denuncia que se quiere utilizar el 'refrito' de la CIA sobre los GAL para derribar "el régimen del 78"
Se ha referido así a la "estúpida polémica" que dio pie a que Bildu animase a abrir una comisión de investigación en el Parlamento.
El expresidente del Gobierno Felipe González ha asegurado este viernes que no va a perder “ni un minuto” en valorar la “estúpida polémica” generada por el documento desclasificado de la CIA que le atribuye la creación de los GAL, y que los partidos nacionalistas utilizaron para pedir su comparecencia en el Congreso. En su opinión se quiere utilizar un refrito para derribar “lo que llaman el régimen del 78”.
En una entrevista en Los desayunos de TVE, recogida por Europa Press, González ha afirmado que existe una “intencionalidad” a la hora de utilizar esa información, y que con ella se busca “el derribo de lo que llaman régimen del 78″.
“Esa es la única razón, y yo ya lo he vivido cuando estuve en Venezuela en 2014 cuando intenté la defensa de Leopoldo López. La campaña que me hicieron era con el mismo formato”, ha aseverado el exjefe del Ejecutivo.
En este sentido, González ha sostenido que “refreir” información no es nada nuevo, y que es algo que los servicios de inteligencia estadounidenses ya hicieron en 1993. Ese año, según el expresidente, la CIA hizo un “refrito con poca información de calidad de algunas noticias de prensa”.
Así, González ha dejado claro que su cabeza “no va a emplear ni un solo minuto” en dar réplica a esta polémica, como tampoco hizo con la de Venezuela. “Mi preocupación está en cómo salimos de la pandemia desde el punto de vista sanitario y sus consecuencias socioeconómicas”, ha zanjado.
El expresidente se ha referido así a la “estúpida polémica” que dio pie a que Bildu animase a abrir una comisión de investigación en el Parlamento, que fue seguida con las firmas sumó la firma de PNV ERC, Junts, CUP y BNG.
Esta polémica llevó a una fuerte defensa por parte de destacados políticos socialistas como Guillermo Fernández Vara, Emiliano García Page, Susana Díaz y Margarita Robles, e incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió desde el Congreso de los Diputados el legado del expresidente, recordando que se orquestó una operación político mediática para sacarle de la Moncloa.