El PP, a por el voto “de la izquierda ultramoderada”
La fórmula de los populares para las generales pasa por socialistas desencantados, “voto útil” de Vox y llevarse “todo Ciudadanos”.
El PP está eufórico. La arrolladora victoria de Juanma Moreno en Andalucía ha dado alas a la derecha. Y Alberto Núñez Feijóo, aunque intente templar la alegría en público, está convencido de que se ha iniciado un cambio de ciclo electoral y cree que teñirá de azul parte de España en las elecciones autonómicas y municipales de mayo del año que viene. Con el gran objetivo: lograr La Moncloa en diciembre de 2023.
En el Partido Popular, según señalan fuentes de la formación, esa victoria pasa por una fórmula con varios ingredientes a sumar a sus fieles votantes. Y esos tres factores son: “la izquierda ultramoderada”, engullir “a todos los electores de Ciudadanos” y conseguir un “voto útil de Vox”. Es decir, la estela de lo logrado por el PP andaluz el pasado 19-J, donde obtuvo la mayoría absoluta con 58 escaños.
La obsesión del nuevo presidente del PP es ensanchar la base de votantes de los populares, algo que pasa por convencer a apoyos de los otros partidos. Los populares dan por hecho, como se ha visto en Madrid y en Andalucía, que prácticamente “todo” Ciudadanos se irá en las urnas para el PP. Actualmente, en el Congreso de los Diputados los ‘naranjas’ tienen diez diputados, gracias a más de 1,65 millones de papeletas.
“El voto útil de Vox”, esta es otra de las intenciones de los populares, según las fuentes consultadas. Esto significa captar a muchos electores que iban a optar por Santiago Abascal pero que pueden ir con Feijóo al ver que es la opción ganadora y que hay posibilidades reales de lograr La Moncloa de esta forma. Muchas veces los votantes suelen ir con el caballo ganador y sentirse partícipes de una gran victoria cuando ven cerca el objetivo.
Además, los ‘populares’ sostienen que esto ha pasado en Andalucía, donde han conseguido frenar a la ultraderecha con un perfil moderado, algo que parecía imposible durante la etapa de Pablo Casado al frente del partido. A la ultraderecha, de hecho, le ha pillado con el pie cambiado el resultado, ya que esperaba doblar sus escaños en el Hospital de las Cinco Llagas y, además, entrar de lleno en la Junta de Andalucía. Han comprobado que es su marca la que tira y no un candidato famoso (en este caso era Macarena Olona), mientras que en el PP reflexionan que a ellos sí les suma ahora tener al gallego frente al anterior líder.
Y la gran baza que espera el PP jugar en este cóctel es la de la “izquierda ultramoderada”. Feijóo busca a los socialistas desencantados. Cree que puede tener público en todos aquellos que se han cansado ya de la figura de Pedro Sánchez y principalmente por los acuerdos con ERC y EH Bildu. “Hay muchos socialistas hartos de esto”, señalan fuentes populares, que ponen de ejemplo lo que ha pasado precisamente en Andalucía. Porque entienden que Moreno ha sabido atraer a antiguos votantes del PSOE-A “cansados”. “Hay mucho voto prestado”, indica un dirigente popular.
Esta tendencia, creen en el PP, se puede repetir de nuevo en las elecciones generales, algo que ya experimentó también el propio Feijóo durante las elecciones en Galicia. Y, además, tanto el andaluz como el gallego han sido claros y se han dirigido durante sus últimas comparecencias a este electorado del PSOE. Como los definen en el PP: “la izquierda ultramoderada”.
Pero para eso también son sabedores en el PP de que tienen que presentarse de una manera igual de moderada, apelando al “sentido común”. El líder del Partido Popular marcaba ese camino durante la reunión de la Junta Directiva Nacional en la calle Génova: la alternativa “centrista”. La estrategia de presidente ‘popular’ pasa por eso además, no quiere que se le vea como oposición, sino como al “próximo Gobierno”, como comentan en su entorno.
Un dirigente del Partido Popular asimismo hace una serie de reflexiones al hilo de esta victoria y de la búsqueda de lo mismo de las generales: “No hay que olvidar que el Gobierno es el principal actor”. Es decir, que las elecciones muchas veces las pierde principalmente el Ejecutivo que hay y no se trata de un triunfo de la oposición. Lo que sí se extiende en el PP es una doble sensación: Sánchez tiene muy difícil aguantar toda la legislatura ante la situación que llega, pero a la vez creen que el dirigente socialista resistirá todo lo que pueda. En La Moncloa se afanan en recordar que queda “un año y medio” y que no tienen intención de adelantar las elecciones a un superdomingo de mayo -junto a municipales y autonómicas-.
En la actual dirección del partido se marca la línea de que hay que vender, sobre todo, “gestión” y “experiencia” en unos tiempos de auténtica incertidumbre, marcados por la guerra de Ucrania y por la asfixiante inflación, que notan los ciudadanos en cada minuto. Por esto, el principal flanco de ataque de Génova 13 al actual Gobierno es el económico por encima de las guerras ideológicas que gustaban tanto a Pablo Casado y que ahora practica Vox. Una de sus medidas estrella durante estos días ha sido plantear a la UE dar libertad a los Estados para suprimir el impuesto de hidrocarburos y rebajar así los precios.
Esta semana Feijóo ha acudido también a la cumbre del Partido Popular Europeo. Llegaba después de que sus colegas europeos hubieran mostrado enfado por el pacto con Vox en Castilla y León, pero esta vez traía bajo el brazo la victoria por mayoría absoluta en Andalucía. Esto ha sido puesto en valor por sus socios allende los Pirineos y el propio Manfred Weber lo consideraba un “increíble éxito”.
En la encuesta publicada esta semana, al calor de los resultados del 19-J, por Gesop para Prensa Ibérica se refleja que el PP ganaría las elecciones en estos momentos en España, con 7,6 puntos por encima del PSOE, pudiendo lograr hasta 144 escaños, pero necesitaría de la extrema derecha para lograr la investidura y La Moncloa. Los sondeos y trackings están de su lado en estos momentos.
Lo que también ha dejado esta cita electoral es a un Juanma Moreno convertido en el gran referente electoral al lograr la mayoría absoluta, lo que desplaza a Isabel Díaz Ayuso, hasta ahora la gran maquina de votos de los populares. En Génova 13 siguen defendiendo que deben cohabitar las dos vías y que no hay un choque, pero la realidad es que ella ya no tiene tanto poder y que el malagueño ha ganado mucha “autoridad moral” dentro del Partido Popular. Dos maneras distintas, aunque el gallego es más parecido al presidente del sur.
Feijóo tiene planeada esa fórmula, ¿le servirá?