Feijóo defiende el pacto con Vox "porque no había opciones" para "evitar un adelanto electoral"
Culpa al PSOE del bloqueo... aunque deja claro que "hubiera preferido otra opción".
Núñez Feijóo ya tiene su primer marrón y eso que todavía no ha llegado al despacho de Génova. El candidato a presidir el PP y, para todos, presidente de facto, tendrá que lidiar con el pacto alcanzado en Castilla y León entre populares y Vox. Será la primera vez que la ultraderecha entre en un gobierno en España tras la dictadura.
A su salida de una reunión del Gobierno gallego, Feijóo ha tratado de esquivar la polémica, explicando que “no había opciones” por culpa de la actitud del PSOE, al que ha acusado de bloquear la situación. “Era elegir entre Vox o adelanto electoral”, ha añadido.
El presidente gallego ha reconocido que “probablemente hubiera preferido otra opción pero no había opciones”, por lo que, según él, lo que ha hecho Fernández Mañueco es “evitar un adelanto electoral en un momento de crisis internacional y nacional”, algo que le parece “perfectamente legítimo por parte de Mañueco, que es al que corresponde tomar las decisiones para garantizar la estabilidad del Gobierno de Castilla y León”. Por ello, valora como “una responsabilidad” el paso dado por Mañueco.
El pacto entre derecha y ultraderecha otorga, de primeras, la presidencia de las Cortes, la vicepresidencia del Gobierno regional y tres consejerías, aunque Feijóo ha reconocido no conocer “con exactitud” el contenido del acuerdo anunciado esta mañana por el actual líder castellano y leonés.
De paso, ha recordado que él aún no es el líder nacional del PP y que si llega a serlo (no se contempla otro escenario) será entonces cuando ofrezca explicaciones sobre las decisiones del partido.
En Andalucía, Juanma Moreno marca distancias
El presidente de la Junta ha descartado que este pacto condicione la situación en Andalucía. “Que nadie piense que lo que ocurra en una comunidad va a marcar a otra comunidad, porque no va a ser así”, ha advertido Juanma Moreno, que insiste en buscar un gobierno “en solitario”.
Ha recordado que Andalucía no está en momento electoral porque los comicios no se han convocado y ha explicado que “serán los andaluces los que decidan el juego parlamentario”.
Moreno no ha querido valorar la decisión de su homólogo castellano y leones, porque cree que el líder regional es a quien le corresponde tomar las decisiones que valore “más óptimas” y le ofrece un “máximo respeto” que espera que tengan con él cuando le toque “tomar decisiones en Andalucía”.