Fátima Hamed: de un barrio en exclusión social de Ceuta a ser foco de la política nacional
La intervención de la abogada ceutí en ‘Otras políticas’ ha impulsado su figura como ejemplo de superación y lucha social.
Su nombre empieza a tener relevancia más allá de sus numeroso choques con Vox en Ceuta y tras promover la declaración de persona non grata a Santiago Abascal. La figura de Fátima Hamed Houssain (Ceuta, 1978) ha trascendido a la política nacional después de participar en el evento ‘Otras políticas’ organizado por Mónica Oltra este sábado en Valencia y al que también asistieron Yolanda Díaz, Mónica García y Ada Colau.
Desde 2015, Hamed se convirtió en la primera mujer musulmana en liderar un proyecto político con representación en la cámara ceutí, el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía. Su crecimiento político “no ha sido un camino de rosas”, como ha comentado en varias entrevistas, pero ese esfuerzo ha sido uno de los puntos que más ha llamado la atención para que la abogada fuera una de las invitadas al evento.
En un primer momento, cuando recibió la invitación al acto, Hamed reconoció en una entrevista a Cadena Ser, vivir una situación “muy abrumadora” a la vez de sentirse “orgullosa” de que Ceuta se tenga en cuenta a nivel nacional y para demostrar cómo se hace política de una perspectiva feminista y social.
Desde su posición, Hamed pudo explicar durante el evento cómo están haciendo política desde un enfoque de izquierdas que apuesta por lo social y el servicio público, la pluralidad, la lucha contra el racismo y dar respuesta a las cuestiones cotidianas y unir la política con la ciudadanía.
Basada siempre en el diálogo, la política ceutí busca un cambio de percepción entre la población española. Ella misma escribe en su Twitter: “¿Por qué hay quien sigue asociando la nacionalidad a apellidarse Pérez o Fernández? Si crees que soy menos española por mis apellidos o mi forma de vestir, háztelo mirar”.
Sus orígenes e inicios políticos
Hamed no tuvo una infancia cómoda, de padres marroquís ella nació en Los Rosales (Ceuta), una zona de alto riesgo de exclusión social, pero eso le sirvió para superarse y ese fue uno de los detonantes que la llevó a estudiar Derecho.
En 1998 se inscribió en la Universidad a Distancia (UNED) con el convencimiento de querer ayudar siempre a los demás. A partir de ahí, se especializó en mediación civil, hipotecaria y mercantil, además de derechos humanos e igualdad.
Durante su experiencia laboral, Hamed nunca ha dejado atrás sus raíces y mantiene estrecha relación con quienes compartían su infancia en las calles de Narváez. Además, siempre ha denunciado que “en tantos años”, su situación no haya cambiado.
Luchadora por sus ideales, sus inicios políticos no fueron fáciles. Su primera participación en la asamblea fue junto al grupo Caballas. Sin embargo, tras varios desencuentros y después de que decidieran enviarla a la segunda fila para restarle visibilidad, ella rompió con el grupo parlamentario local y terminó la legislatura como diputada no adscrita a ningún otro grupo político.
Esto le supuso una batalla legal porque querían vulnerar su derecho de participación plena, pero tras meses de lucha en los tribunales, finalmente, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía le dio la razón para que pudiera intervenir en los plenos después de que abandonara Caballas a principios de junio de 2014.
Un año después, consiguió con su movimiento político-social llegar a la oposición, desde donde ha podido reivindicar su lugar en el pleno y dar un golpe sobre la mesa demostrando que las mujeres en política tienen un papel muy decisivo.