Qué hay detrás del “faltan médicos para contratar” que dice Ayuso
Cómo los recortes en Sanidad han expulsado a muchos médicos de Madrid.
No se han contratado rastreadores suficientes (y los que hay se han privatizado). La Atención Primaria en muchas zonas de la Comunidad de Madrid está colapsada. Los barrios del sur se quejan de un confinamiento que “no tiene sentido”. Siguen sin aumentarse las frecuencias de los metros y autobuses. La cifra de contagios desde que comenzó la pandemia asciende a 199.036, actualmente hay 3.849 personas ingresadas en hospitales madrileños, 412 de ellas en la UCI.
Con este panorama, la Comunidad de Madrid repite un mantra con el que muchos sanitarios no están de acuerdo: “No hay médicos a los que se pueda contratar”. Este lunes, la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, lo ha asegurado en la rueda de prensa conjunta con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la reunión que han mantenido para abordar la situación. Pero, ¿qué hay de cierto en esta afirmación? ¿Dónde están los médicos españoles?
Por encima de la media europea
La realidad es que España está por encima de la media europea de médicos por cada 1.000 habitantes, con una cifra de 3,8, situándose así entre los diez estados miembro con más de estos profesionales en ejercicio, por encima de países como Francia, Reino Unido o Finlandia, según un informe del Ministerio de Sanidad.
El problema no es que no haya profesionales para contratar, sino la disminución que se ha hecho en las plazas de formación MIR (la prueba obligatoria para acceder a plazas de médico especialista). Desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) señalan que hay “más de 5.000 esperando poder trabajar y no pueden hacerlo porque no han tenido una plaza de formación”. “Una vez se ponga solución a estos problemas podremos empezar a valorar si faltan médicos como se defiende por parte de las administraciones”, han insistido.
Disminución de plazas del MIR
El doctor Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública, coincide con este análisis y afirma que se debe a la “mala respuesta de las administraciones sanitarias a la crisis del 2008”.
Con la crisis de los recortes en Sanidad, las Comunidades Autónomas redujeron la oferta MIR un 11% entre 2010 y 2014. Es decir, se dejaron de formar a una cantidad ingente de especialistas que beneficiarían al sistema ahora mismo. De hecho, según un informe de Comisiones Obreras (CCOO), entre 2010 y 2018, el recorte acumulado de plazas MIR de Medicina de Familia —aquella cuyos profesionales son derivados a la Atención Primaria— alcanzó las 1.051 plazas.
Respecto a esto, el lunes pasado, la Asociación MIR España (AME) envió una carta al ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la que le explica por qué “es imprescindible ofertar 10.000 plazas MIR en las próximas 6 convocatorias (2021-2026) para salvar la Sanidad Pública de España”. La asociación considera “necesario e imprescindible” el incremento de 2.500 plazas MIR respecto a la convocatoria de 2019 (con una oferta final de 10.000 plazas) para las próximas seis convocatorias (2021-2026) “como única vía para salvar la Sanidad Pública de este país de una crisis sin parangón”.
Pocos enfermeros
Pero la ausencia de plazas no es la única razón que ha llevado a que haya escasez de médicos en la Atención Primaria. “En los centros de salud son muy importantes los profesionales de enfermería y en España hay pocos”, explica Sánchez Bayle. “La consecuencia de esto es que los médicos a veces tienen que hacer labores que podrían hacer otros profesionales”, lamenta.
Unas condiciones precarias
Otro de los principales escollos que se encuentran estos profesionales es “la altísima tasa de temporalidad laboral que se prolonga en el tiempo”, lo que los tribunales reconocen como “fraude de ley”, según la CESM. “A lo que se añade una mala retribución y las condiciones laborales en que obligan a desarrollar su actividad a los profesionales, que los contratos ofertados son precarios, cuando se pueden ofrecer contratos de interinidad y no de eventualidad”.
Ese es el problema de Madrid: que fuera se trata mejor a estos profesionales. Las condiciones laborales que se ofertan en esta región “son especialmente malas”, explica Bayle. Por ejemplo, cuando se abrió el Ifema, “se hicieron contratos específicos de unos meses y el día que lo cerraron precipitadamente esa gente se quedó en la calle y se buscó la vida”, señala el doctor, que asegura que muchos de ellos se han ido a otras comunidades autónomas “que ofrecen a los médicos entre uno y tres años de contratos”.
“Ahora mismo, es verdad que en Madrid hay pocos médicos de Atención Primaria”, explica otro profesional de la Sanidad que ha preferido no revelar su nombre, “los que terminan en Familia se acaban yendo a los hospitales por las urgencias y otros se han ido fuera, donde los tratan mejor. Y no sólo fuera de Madrid, también fuera de España, donde les ofrecen mejores expectativas”.
La huida de los médicos madrileños
Las cifras le respaldan. En el mes de mayo se produjo la finalización de toda la promoción MIR de este 2020 y desde los sindicatos aseguran que no se contrató a todos los médicos que se podían contratar. “Se aseguraba que los mismos no aceptaban los contratos que se ofrecían y evidentemente esto fue así porque en su mayoría eran acuerdos de trabajo en precario y muy poco atractivos, lo que llevó a los profesionales a buscar salidas en otros campos”, han denunciado desde la CESM.
Según cifras de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores (AMYTS), de 300 médicos residentes que finalizaron en mayo, sólo se quedaron 44 en la región. El resto salieron a buscar mejores contratos en otras comunidades autónomas.
Un confinamiento “irracional”
En cuanto a las restricciones de movilidad en algunas zonas por áreas de salud, Sánchez Bayle explica que son “irracionales”: “Hace diez o quince años, Esperanza Aguirre eliminó las áreas de salud de la Comunidad de Madrid. Antes eran más grandes, más racionales y con límites más precisos, pero hoy por hoy son una tontería, este sistema es poco operativo y no va a solucionar problemas”.
Para él, la solución pasa por aumentar la calidad de la Sanidad, contratar más rastreadores— “la Comunidad necesita mínimo 2.600, porque es un territorio muy difícil de controlar”— y cuidar a quien nos cuida, a los sanitarios.
También hace falta aumentar la respuesta en la Atención Primaria: “No puede ser que siga habiendo centros de salud donde sólo hay administrativas y profesionales de enfermería, sin médicos”. Pone el foco también en los pacientes y en las colas que se forman a la puerta de algunos centros de salud: “Es una situación humillante e incómoda para la gente. Y será peor cuando empiece el mal tiempo. Además puede ser un foco más de contagio, ya que en esas colas se juntan sospechosos de coronavirus con personas con otras enfermedades”.
Los olvidados por el coronavirus: otro gran problema
El otro problema “gravísimo” para el doctor son la cantidad de personas que no tienen coronavirus pero sufren otras enfermedades y están siendo desatendidas. “Personas con cáncer, hepatitis, EPOC, úlceras, derrames cerebrales... a todas ellas se las desatendió durante la ola anterior, en el verano no se les ofreció una buena atención sanitaria y ahora han vuelto a cerrar los quirófanos en prácticamente todos los hospitales”, explica. Por eso teme que “la mayor parte de la gente que muera no vaya a ser por covid-19, sino por enfermedades desatendidas”.
Sánchez Bayle opina que todo esto se debe a que desde el Gobierno sólo “se piensa en la imagen y los negocios, pero no en la salud de la población”. “Es una situación muy crítica y eso si no hay una respuesta rápida y eficaz, las cosas irán a mucho peor”, advierte recordando que esta segunda ola aún no ha empezado a cebarse con las personas mayores.