Estos fueron los primeros besos LGTB en el cine (y vas a alucinar con las fechas)
1916, 1927, 1930, 1931...
Un beso homosexual acaba de ganar el premio al Mejor Beso en los MTV Awards. Es el segundo año que ocurre. Meses antes Disney incluyó su primer personaje gay en una película (LeFou de La Bella y la Bestia), y todo mientras se habla de una posible novia para Elsa, de Frozen.
Los protagonistas homosexuales están a la orden del día en el cine y televisión. Pero no siempre fue así. Y aún menos común ha sido, no sólo que se diga que son homosexuales, sino que se muestre explícitamente esa homosexualidad. Hubo que esperar unos cuantos años más para que sus besos y sus encuentros sexuales se hiciesen habituales en pantalla.
Sin embargo, pese a la falta de frecuencia, sí es cierto que las primeras escenas de intimidad homosexuales surgieron hace tempo. Estos son los primeros besos que aparecieron en cine entre personas del mismo sexo. Seguro que más de uno te sorprende por la fecha...
Intolerancia (1916)
El primer beso entre dos hombres en el cine se produjo en una película del mítico D.W.Griffith. Una historia de tres horas y media sobre cómo los prejuicios, el puritanismo y la avaricia de la sociedad destrozan a una pareja con pequeños relatos intercalados sobre el tema de la intolerancia.
En uno de esos segmentos se cuenta la caída de Babilonia. Cuando los persas invaden la ciudad, el rey Baltasar se despide con un beso de uno de sus soldados. El beso también puede interpretarse como una simple muestra de veneración o como una relación entre ambos. Puedes verlo a partir del 0:40.
Alas (1927)
El primer beso en los labios entre personas del mismo sexo con un vínculo afectivo fue en la película Alas... ¡de 1927! Y no es un filme pequeño ni desconocido: es la única cinta muda que ganó el Oscar a la Mejor Película hasta The Artist (2011).
Aunque teóricamente los hombres que se besan son sólo amigos del alma enamorados de la misma mujer y lo que impulsa el momento de intimidad es que uno está muriendo en la I Guerra Mundial, su relación es muy intensa a lo largo de toda la cinta y la escena del beso carga con todo el peso de la película. Puedes verlo a partir del 1:50.
La actriz que interpreta al supuesto interés amoroso, Clara Bow, dijo en su día que ella era "sólo la nata montada sobre la tarta". Tanto es así que el escritor Kevin Sessums apunta que "ninguno muestra tanto amor por ella... como el uno por el otro".
Alas ha permanecido mucho tiempo en el olvido porque la única copia existente estaba muy deteriorada hasta 1996. Habría resultado imposible estrenarla después de la implantación del Código Hays que censuró Hollywood durante décadas, ya que también muestra pechos desnudos.
El homicida (1922)
Según el Libro Guinness de los Récords sobre cine, el primer beso entre personas del mismo sexo en una película se produjo en esta cinta de Cecil B. DeMille. Narra la historia de una joven rica en busca de excesos que termina en prisión después de atropellar a un policía.
El beso, entre dos mujeres, ocurre mientras se muestra e una orgía de la Roma clásica, que se compara a las fiestas de la protagonista. Al ser tan breve y sin contexto, no queda claro que sea un beso deseado y se muestra como algo decadente y obsceno. Puedes verlo a partir del minuto 12, muy brevemente:
Marruecos (1930)
El primer beso entre dos mujeres que se mostró en detalle lo protagoniza una de las grandes divas de la historia, famosa por su androginismo: Marlene Dietrich. El gesto se produce mientras canta vestida con un esmoquin de hombre, entonces se inclina y junta sus labios con una mujer de su audiencia.
Sin embargo, es una escena puramente heterosexual y la estrella no interpreta a una lesbiana sino a una mujer heterosexual que besa a otra para excitar a los hombres. Puedes verlo a partir del 0:07.
Dos críticos de cultura popular gay, Susie Bright y Arthur Laurents, consideran que no ha perdido su poder seductor: "Funciona para cualquiera, de cualquier género y preferencia. Y lo alucinante es que no creo que hayan vuelto a hacer algo tan deliciosamente sexy desde entonces".
Muchachas de uniforme (1931)
Una obra de teatro convertida en película por el mismo equipo que la llevó a escena, esta cinta de la Alemania prenazi es extraordinariamente revolucionaria, pues además de mostrar un beso lésbico romántico muestra una relación entre dos mujeres de manera muy positiva.
Cuenta la historia de una chica que llega a un internado femenino con un sistema disciplinario brutal y que se enamora de una compasiva profesora. Tiene un reparto exclusivamente femenino y una escena en la que dicha maestra besa a todas las alumnas en la frente para darles las buenas noches... hasta llegar a la protagonista, con la que se da un apasionado beso en los labios. Puedes verlo a partir del 11:50.
La película fue un éxito tanto en Alemania como en los países europeos donde llegó, dando inicio a una breve moda de películas sobre relaciones íntimas entre mujeres que terminó abruptamente con la llegada de Hitler al poder. Los nazis intentaron remontarla para apuntarse el tanto pero acabaron por prohibirla, dada la temática y el hecho de que la mayoría del equipo era judío.
La zorra (1967)
Aunque no tiene el mejor título para ser la primera película que muestra un beso entre dos mujeres posterior al Código Hays, esta cinta canadiense retrata de forma amable a las lesbianas, y no como las criaturas perversas que otras historias mostraban. Y se refiere al animal, sin connotaciones negativas.
Dos mujeres luchan por sobrevivir en una granja de Canadá. El heredero aparece y se enamora de una de ellas, que finalmente se decanta por permanecer junto a la otra, se confiesan su amor e incluso tienen sexo en una secuencia borrosa. Al final una de ellas muere y la otra se va con el hombre. La trama se decanta por la tragedia, como suele ser habitual en los romances LGTBI de la ficción.
Puedes verlo a partir del 2:45.
Domingo, maldito domingo (1971)
Primera película en mostrar con total normalidad en Reino Unido un beso consensuado entre dos hombres. Y aún más revolucionario por el hecho de que uno de ellos es bisexual y mantiene una relación con una mujer en la misma película, sin decantarse por ninguno de los dos.
Ambos amantes saben de la existencia del otro pero se hacen los locos. Todos los personajes son tremendamente normales, no hay nada sensacionalista en sus relaciones y son retratados con simpatía. Todo un hito que además muestra uno de los besos con menos drama y pompa de la lista.
Puedes ver el beso en el 1:05.
Su otro amor (1982)
Hollywood tardó tiempo en recuperarse del Código Hays y puede decirse que no es hasta la película Su otro amor que retrata por primera vez una relación homosexual con normalidad, sin prejuicios ni estereotipos negativos y con gran empatía. Es la historia homosexual más vieja del mundo: un hombre casado comienza a sentirse atraído por otro hombre y descubre que es gay.
El guionista Barry Sandler quiso representar a ambos protagonistas de forma radicalmente opuesta a lo habitual: serían muy masculinos, buenas personas e interpretados por actores muy atractivos. De hecho, buscaron a estrellas del momento, pero ninguna quiso involucrarse en una cinta tan arriesgada.
Puedes ver la cinta aquí; el beso, a partir del 49:30.
El proyecto fue aprobado en origen por mujeres y, para cuando terminó de rodarse, la productora había cambiado de dirección y el nuevo jefe no quiso saber nada de aquella "puñetera película de maricones". Sandler recuerda que en el estreno en Miami, cuando se produjo el beso, "la gente enloqueció y empezó a salir corriendo por los pasillos (del cine)".
Aunque la cinta fue invisibilizada, dio lugar a un año muy reivindicativo, ya que se estrenaron La mejor marca, sobre el romance entre dos atletas, y La trampa de la muerte,con dos estrellas como Michael Caine y Christopher Reeves que se besaban en pantalla, para rechazo de casi toda la audiencia.
Justo después estalló la alarma social por el sida, pero ni eso pudo volver a tapar lo que se había descorchado y le siguieron películas con grandes estrellas besándose en pantalla...
Media hora más contigo (1987)
El equivalente de Su otro amor para las lesbianas es esta cinta basada en una novela. Narra la historia de una profesora universitaria de Nueva York que, para acelerar su proceso de divorcio, se traslada temporalmente a un rancho aislado en Nevada (EEUU), donde se enamora de una de las chicas del lugar.
Retrata la relación como un proceso de enamoramiento de una cinta romántica cualquiera y, aunque el final es abierto, es decididamente positivo. En este vídeo se ve el momento en que las protagonistas juntan sus labios, muy romántico: