Esto nunca lo habías vivido
Las horas decisivas para el primer Gobierno de coalición de España.
Viernes, mediodía. Atascos a las salidas de Madrid y Barcelona. Kilómetros de ansiedad para huir del asfalto infernal. La situación española estaba en el mismo sentido. Bloqueada, parada, sin salida. El calor del no pacto, la vista puesta ya casi en la repetición electoral el próximo 10 de noviembre. El fracaso absoluto de la política.
La entrevista a Pedro Sánchez el jueves en Al Rojo Vivo por Antonio García Ferreras había sido una auténtica bomba: el presidente verbalizaba por primera vez delante de todo el país que el principal “escollo” para un acuerdo y la investidura se llamaba Pablo Iglesias Turrión. Ese hombre, líder de Unidas Podemos… y al que acusaba de no defender la democracia española.
El núcleo duro de Iglesias sintió un taladro en la cabeza. Dolidos, enfadados, indignados. Pero el ‘morado’ empezó a digerir la idea de no entrar en el Gobierno. Los suyos decían: “Vetar a Pablo es vetar a todos”.
Pero la cabeza de Iglesias comenzaba a fraguar una salida. No quería ser la excusa para que no haya Gobierno de izquierdas, para que el PSOE no pacte. Un mensaje le impactó principalmente: el de la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff, quien le aconsejaba llegar a un acuerdo a pesar del veto. Horas muy intensas psicológicamente para el ‘morado’, que hasta hace nada aspiraba a ser vicepresidente social del Gobierno. Luego reuniría a su núcleo más cercano en el Congreso y lanzaría la bomba vía Twitter sobre las cinco y media.
Apenas falta un día para que arranque la sesión de investidura en el Congreso de los Diputados y no hay acuerdo formal. Pero las dos izquierdas ya no tienen excusas para no llegar a una acuerdo. Si acaso el tiempo, pero es difícil (o imposible) ya explicar al electorado que les respaldó el 28-A que no cierren algo. Y los dos partidos dan por hecho que tienen que lograrlo. A la vez hay que recobrar la confianza perdida durante estos trémulos días.
Vuelven los nombres
El principal escollo es ahora mismo la composición del futuro Gobierno. Unidas Podemos exige proporcionalidad respecto a los resultados: se debe traducir en un tercio del Consejo de Ministros. Además, se insiste en la capacidad para nombrar a esos miembros del Gabinete. Los socialistas recuerdan que esa competencia es del presidente, que estudiará las propuestas y luego decidirá su equipo.
Sobre la mesas circulan las quinielas en la Villa y Corte con nombres como Irene Montero, Pablo Echenique, Rafa Mayoral, Yolanda Díaz, Alberto Garzón, Julio Rodríguez, Jaume Asens, Juan López de Uralde… De lo que están convencidos en la dirección de Podemos es de que el PSOE ahora no se puede echar atrás y justificar un no pacto.
Serán horas muy complicadas y muy silenciosas. La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, mano derecha de Sánchez en el partido, confesaba este mismo sábado: “Estamos convencidos de que vamos a alcanzar un acuerdo”. Las dos partes tienen que hablar de “muchas cosas” sobre el Gobierno de coalición: entre ellas “por supuesto” la participación de los miembros de UP.
En estos momentos tienen que trabajar “con discreción, lealtad y con el objetivo de que este país tenga la semana que viene un Gobierno a pleno rendimiento”, indicaba Lastra. Por lo tanto, las horas de este domingo serán vitales en el diseño de esa posible investidura y no se quiere caer en el error de estos días de radiar las desavenencias.
Este fin de semana negocian equipos de los dos partidos y entablan conversaciones la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con la portavoz de UP en el Congreso, Irene Montero, y el responsable de Acción Política de Podemos, Pablo Echenique.
El primer Gobierno de coalición de nuestra historia
Lo que tienen entre manos PSOE y Unidas Podemos es algo que nunca hemos vivido: se trata del primer Gobierno de coalición en la historia de la democracia española. Aunque es algo habitual en el resto de Europa, aquí solo lo hemos experimentado en algunas comunidades autónomas.
Y, además, tiene otro componente histórico: la izquierda a la izquierda del PSOE tendrá ministros otra vez desde la II República. Y será la primera vez en democracia que un partido que no es el PSOE y el PP tenga oficialmente representación en La Moncloa. El bipartidismo habrá muerto oficialmente con una formación creada hace apenas cinco años y que se presentó por primera vez en las elecciones europeas de 2014.
En estas horas se debe cerrar un acuerdo para materializarse luego en la investidura. La sesión arranca este lunes con el discurso del candidato a las doce. La primera votación será el martes por la tarde, pero previsiblemente no saldrá la mayoría absoluta. Por lo tanto, habrá que ir el jueves a una nueva ronda para intentar la mayoría simple (más sies que noes).
Si no se malogra el acuerdo, al día siguiente Sánchez podría estar prometiendo ante el rey y el fin de semana tener la foto del primer Gobierno de coalición de nuestra historia. Señoras y señores, no todo estaba visto en la política española. Ya sea en casa o desde la tumbona en la playa.