Este es el detalle en común entre Carlota Corredera y la reina Letizia

Este miércoles, en medio de la vorágine de la emisión del documental de Rocío Carrasco en el programa  Rocío, contar la verdad para seguir viva, un detalle pasó desapercibido para la audiencia de Telecinco. En concreto, un elemento que Carlota Corredera lució y que comparte con la reina Letizia.

La presentadora de Sálvame apareció en cámara con el pelo recogido, unos pendientes largos y una blusa roja, aunque lo que más saltaba a la vista de su look, en el momento en el que se le podían ver las manos en su primer plano, fue el anillo que lucía.

Se trata de la misma joya que pocas veces se quita la consorte, su anillo fetiche: una pieza de plata bañada en oro de la firma británica Karen Hallen, valorada en 114 euros, aunque Corredera optó por la versión plateada (86 euros).

La reina lució por primera vez el diseño con hueco ovalado el 24 de abril de 2019, en la comida homenaje a la escritora uruguaya que ganó en premio Cervantes, Ida Vitale. Es difícil verla en algún acto sin él a lo largo de estos dos años.

El motivo de que no se separe del anillo es meramente sentimental. En un primer momento se dijo que fueron sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, quienes le regalaron la sortija, aunque finalmente se supo que era un presente del rey Felipe. La periodista Mariángel Alcázar explicó en El programa de Ana Rosa que la propia Letizia le dijo “este chico alto que de aquí detrás”, refiriéndose al rey, cuando le preguntó personalmente quién se lo había regalado.

“Ella es muy dada a estos detalles sentimentales, le gusta que sus hijas hagan dibujos o ilustren relatos. Ella misma lo hacía para sus padres (...) Hay que recordar que durante mucho tiempo llevó una pulsera finita de oro con los nombres de sus dos hijas y de su sobrina Karla Vigo”, escribió por su parte la periodista Carmen Duerto en La Razón.

El anillo —una pieza artesanal de la marca británica que cuenta con tienda física en Chueca (Madrid)— se ha hecho tan famoso desde que la reina empezó a llevarlo que, al buscarlo en la web de la firma, aparece una imagen de la consorte con él.

Con la publicidad que le ha dado la reina, su diseñadora empezó a venderlo a Inglaterra, Francia, Estados Unidos o España, según publica Lecturas. Y ahora, hasta las presentadores le copian el complemento.