Teletrabajo, irse al pueblo y plan de vecinos: cómo se las arreglan los padres ante el cierre de colegios
Hemos hablado con padres y madres de niños de diferentes edades para saber cómo afrontan estos 14 días sin clase en la Comunidad de Madrid.
La Comunidad de Madrid ha decidido el cierre temporal de los centros educativos, desde infantil hasta universidades, de momento, durante dos semanas. La clausura se prolongará hasta el 25 de marzo.
El anuncio lo hizo este lunes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, después de celebrar una reunión extraordinaria del consejo de Gobierno ante el elevado índice de contagios por coronavirus: la región registra la mitad de diagnósticos del COVID-19.
La medida afecta a más de un millón de alumnos, lo que ha convertido los chats de padres en metralletas de dudas, desesperación y pánico. ¿Qué vamos a hacer ahora con los niños en casa si tenemos que ir a trabajar? Los abuelos son el principal motor de ayuda en el cuidado de los más pequeños, pero no estamos ante el escenario ideal ya que los mayores (principal grupo de riesgo) deberían estar alejados de cualquier foco de contagio.
El teletrabajo y la flexibilidad laboral, la excedencia temporal, vacaciones o la ayuda de personas del entorno familiar parecen ser los recursos que los padres tienen más a mano para hacer frente a esta situación. Aunque en muchos de los casos, ninguna de estas soluciones es la ideal.
Nos hemos puesto en contacto con algunos padres para saber cómo están gestionando estas vacaciones escolares forzadas.
Diana, publicista. Javi, informático. Padres de Hugo, de 5 años
“Aunque en un principio nos agobiamos, dejándonos arrastrar por los mensajes del grupo de padres, luego nos relajamos un poco… Mi pareja puede trabajar desde casa muchos días y cuando él no pueda, seré yo la que me quede con el niño porque ‘afortunadamente’ a mí me han anulado todos los viajes que tenía pendientes. Ahora, lo que más me preocupa es cómo trabajar al 100% con un niño en casa”.
Consuelo, audiometrista. Chema, agente inmobiliario. Padres de Luis, de 9 años
“Ninguno de los dos podemos dejar de trabajar y, por supuesto, tampoco podemos teletrabajar. Barajamos dos opciones: pedir permiso a mis jefes para llevarme al niño a la tienda por las mañanas porque por las tardes seguirá con la chica con la que está todos los días, o llevarle a Salamanca con sus tíos y que pase allí estos días”, cuenta Consuelo.
Bárbara, administración. Carlos, empleado de banca. Padres de Rocío y Alejandra, de 2 y 3 años
“Mis hijas van al colegio y la guardería del colegio. Lo primero que pensé ayer cuando me lo dijeron fue: ’¿Qué voy a hacer con las niñas?¡ Los abuelos son población de riesgo, además mi suegra sufre neumonías constantes y mi madre se acaba de romper un brazo. Mi marido está con fiebre y le he dicho que se aísle. De momento lo que voy a hacer es teletrabajar, me voy a llevar el ordenador y me van a desviar las llamadas al móvil, pero no sé cómo será porque llevo la centralita y la administración de una empresa. Si no nos funciona tendré que pedir un permiso sin empleo y sueldo”.
Enrique, periodista (separado). Padre de Víctor, de 7 años
“Por ahora se quedará en casa conmigo y mientras hago radio [es corresponsal en España de una radio de Colombia] trataré de que esté entretenido, en alguna pausa le pondré la comida y rezaré para que no salga al aire en medio del programa. La otra opción sería mandarlo con los abuelos a Tenerife pero por el momento no lo hemos decidido”.
Verónica, banca. Alejandro, hostelería. Padres de Enara de 2 años
“No podemos teletrabajar así que nos quedan pocas alternativas. Usaremos vacaciones o permisos en el trabajo y sino Enara se quedará con sus tíos”.
Leticia, administrativa. Gabriel, traumatólogo. Padres de Inés, de 2 años
“Mi caso es fácil porque soy de Madrid y todos los abuelos son de Madrid. Inés va a la guardería y estos días la cuidarán los abuelos, principalmente mi suegra. Ellos aún no son grupo de riesgo (...) En el trabajo también me han dado flexibilidad de horarios para entrar y salir e incluso teletrabajo, pero de momento vamos a arreglarnos así”.
Alejandra, publicista (separada). Madre de Matías, de 5 años
“Tengo la suerte de que puedo teletrabajar con lo cual hoy mismo me llevo el ordenador y las pantallas a casa. Lo vamos a hacer todos los compañeros [con o sin hijos]. Mis padres viven en Madrid pero están de vacaciones y no me pueden ayudar. Lo que hemos hablado algunas madres del edificio es de organizarnos para que los niños estén juntos varias horas al día jugando y así no se peguen a la tele. No sabemos aún si vamos a ir con portátil juntas a una casa o cómo lo vamos a organizar. Igualmente el padre me ha pasado un calendario de días que puede estar con él. Mi problema va a ser que el niño come en el colegio y ahora tengo que organizar la comida que no tenía prevista”.
Bea, empleada de banca. Jose, empleado de banca. Padres de Lucía y Hugo, de 2 y 7 años
“Renuevo a mis padres el contrato. Los niños se quedan con mis padres porque en nuestras empresas nos han dicho que cojamos vacaciones o una excedencia, que nada de trabajar en casa. No queda más remedio que tirar de los abuelos, así que si querían que los mayores no se contagiaran, les están llevando las enfermedades a casa”, se lamenta Bea.
Daniel, cocinero de una escuela infantil (divorciado). Padre de Oriol y Alma, de 11 y 9 años
“Soy padre divorciado con custodia compartida en semana y alternas. Trabajo como cocinero en una escuela infantil, por lo que tengo suerte porque tampoco tengo que ir al trabajo. Así que me encargaré de ellos. En el colegio les han dado una circular (en Twitter) y les han dado ejercicios para hacer esta dos semanas y el correo electrónico de sus tutoras para mandar dudas. Es decir, supongo que tendremos que ser los padres los que les expliquemos los temarios. Su madre, las semanas que estén con ella, va a teletrabajar porque trabaja en una agencia de comunicación que es una multinacional”.
Mª Ángeles, profesora de bachillerato. Madre de Miguel Ángel y Álvaro, de 12 y 9 años
“Mis hijos se quedarán con mi madre y su cuidadora cuando yo tenga que ir al instituto. En el instituto, estos primeros días haremos reuniones para repartirnos el trabajo y a lo mejor hacemos grupos para que haya “servicios mínimos” y no tengamos que ir diariamente. Pero es un verdadero follón porque tengo que estar en contacto con mis alumnos y continuar con el temario en la medida de lo posible... ”
Inma, funcionaria. Eduardo, informático. Padres de Lucía, Laura y David, de 17, 13 y 9 años
“Tres niños en casa durante 15 días es complicado de gestionar, pero tengo la ventaja de que la mayor es grande y puede encargarse de sus hermanos. Es verdad que ella ha hecho sus planes de irse a estudiar a la biblioteca con las amigas, aunque algún día tendrá que quedarse con ellos.
Por otro lado, el papá también tiene la posibilidad de teletrabajar si lo necesitamos. Y la mami... al metro, a coger los virus”, nos cuenta Inma.
Almudena, ingeniera. Nacho, ingeniero. Padres de Ares, de 6 años
“Nacho, por ser población de riesgo ante el coronavirus, puede teletrabajar y quedarse en casa. Yo estoy pendiente de que en mi empresa me aprueben la posibilidad de teletrabajar o plantear que me dejen hacer una jornada intensiva, hacer las ocho horas del tirón, para que luego el padre pueda trabajar. Creo que es imposible que una persona sola en casa con un niño pueda trabajar”.