Este rasgo no se considera sexy, pero puede mejorar tu vida sexual
¿La parte buena? Es un aspecto que se puede trabajar.
Vamos a suponer que el sexo apasionado y la organización son dos cosas que no están relacionadas en tu mente.
Pues bien, un estudio reciente desvela que un poco de organización y atención pueden ser la clave para mejorar la vida sexual.
En el estudio, publicado el pasado mes en el Journal of Sex Research, varios investigadores alemanes señalan que las personas que suelen programarse eventos en la agenda (ya sea física o virtual) y que siempre llegan a tiempo tienen mejor vida sexual.
Así que, aunque no suene muy sexy, la atención le va genial al sexo.
Los investigadores encuestaron a aproximadamente 1.000 parejas sobre su vida sexual (la mayoría eran heterosexuales y el 2% gais) y les pidieron que calificaran cosas como la facilidad que tienen para excitarse, lo inhibidos que se sentían con respecto al sexo y si alguna vez habían tenido problemas de disfunción sexual.
Los participantes también tenían que describir lo que los psicólogos conocen como "los cinco grandes" rasgos de la personalidad, suya y de su pareja: extraversión (lo sociable y abierta que es una persona), apertura a experiencias (curiosa intelectualmente o aventurera), responsabilidad o atención (fiable y centrada en el plan), amabilidad (lo cooperativa o compasiva que es una persona) y neuroticismo o inestabilidad emocional (preocupada, deprimida o enfadada).
Aunque la relación era pequeña, la gente responsable o atenta de ambos sexos tenía menos problemas en su vida sexual, lo que fue un "descubrimiento inesperado", según los investigadores.
El estudio también desveló que las mujeres cuyas parejas son más atentas tienen mayor función sexual.
Los investigadores afirman que "los hombres cuidadosos y responsables suelen sentir la necesidad de satisfacer sexualmente a su pareja, lo que, a su vez, puede conducir a una mejor función sexual".
En general, "ser muy atento puede beneficiar cuando se trata de esforzarse por tener una vida sexual satisfactoria o por dejar las necesidades e intereses de uno mismo para resolver un problema sexual dentro de una relación de compromiso a largo plazo".
En una entrevista con la edición estadounidense del HuffPost, Julia Velten, becaria posdoctoral en la Ruhr-University Bochum (Alemania) y una de las autoras del estudio, explica que ver el sexo como una responsabilidad (aunque sea muy muy placentera) hace que la gente saque más tiempo para ello. La edad también puede ser un factor determinante.
"La mayoría de los participantes eran de mediana edad y estaban en relaciones duraderas. Para estas parejas puede ser importante tomarse el sexo como una prioridad y no como algo que pasa si a los dos les apetece", comenta.
Entonces, ¿significa que tienes que programar el sexo como cuando vas a hacerte una limpieza bucal? Más o menos, indica la terapeuta sexual Vanessa Marin, que no guarda relación con el estudio.
Si parece cortarrollos, Marin sugiere engañar a la mente para que piense que organizarse es sexy, refiriéndote a ello como "planear tener sexo". "La gente suele flipar cuando se usa la palabra 'calendario'. La palabra 'planear' implica esfuerzo y consideración, pero sin la sensación fría y clínica que la organización provoca", sostiene.
Aprovecha el sexo programado; que no sea espontáneo no tiene por qué ser la sentencia de muerte para el matrimonio, añade: "Siempre recuerdo a mis clientes que, cuando algo es valioso para nosotros, hacemos un esfuerzo por ello. No lo dejamos al azar y esperamos que todo vaya bien, sin más".
En otras palabras, las personas planificadoras lo hacen bien: algunas veces hay que esforzarse y planear para que algo bueno se materialice.
"Decir que el sexo debería ser espontáneo es una manera de separarnos de la sexualidad. La realidad es que el sexo es algo de lo que tenemos que apropiarnos y por lo que esforzarnos", zanja la experta.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Lucía Manchón Mora