Este momento de 'Informativos Telecinco' se ha visto 2,3 millones de veces: hay mucho debate
Posiciones muy encontradas.
Un momento de Informativos Telecinco, presentado por David Cantero, ha provocado miles de comentarios y un encendido debate en las redes sociales en torno a la educación y la forma de enseñar de los profesores en España.
En las imágenes, Cantero informa del fenómeno viral creado por un carta de Daniel Arias-Aranda, profesor en la Universidad de Granada desde hace más de 23 años.
En ese escrito, el profesional dice que ahora se dedica “más a engañar que a enseñar”, y de esta forma introduce su posición.
“Los grupos hoy son de unos 50 alumnos, de los cuales raramente viene a clase más de un 30%. Los que vienen, lo hacen en su mayoría con un portátil y/o un teléfono móvil que utilizan sin ningún resquemor durante las horas de clase. Las caras de los estudiantes se esconden tras las pantallas”, se lamenta.
“De hecho, me sé mejor las marcas de sus dispositivos que sus rasgos faciales. Es raro que alguien pregunte, por mucho que se les incite a hacerlo. Quince minutos antes de que acabe la clase ya están recogiendo sus cosas, deseosos de salir”, critica.
En el momento de Informativos Telecinco que se ha viralizado, Cantero señala: “El que no está muy contento es un profesor universitario andaluz. Su sinceridad sobre el fracaso educativo y social en España da mucho que pensar. Daniel Arias es un catedrático de Granada con 25 años de experiencia como docente y ha desatado todo un debate con sus reflexiones sobre la baja calidad de la educación en estos tiempos dominados por la tecnología y las redes sociales”.
Y en ese reportaje aparece el propio Arias hablando sobre el fenómeno que ha provocado su carta: “Contaba mi experiencia personal. He recibido miles de mensajes diciendo que esto está pasando. Este año creo que han venido dos alumnos a tutorías. No sientes ese interés por parte de los alumnos”.
“Por mucho que haga, soy mucho menos atractivo que los vídeos que él va pasando con el dedito. La única solución sería: prohíbo en clase ordenadores y móviles. A veces pienso que no preguntan porque no tiene la capacidad de expresar la pregunta”, añade.
Todo ello ha provocado reacciones como estas en Twitter: