Los Ikea hackers no paran de crear y han encontrado un filón en un básico de la firma sueca. El estante con cajones Ekby Alex, disponible sólo en blanco por 45 euros, resulta perfecto para crear el tocador de nuestros sueños, incluso para dormitorios pequeños.
La clave está en la altura de la pared a la que se cuelga el estante, cuyas medidas son 119 centímetros de ancho, 19 de fondo y 11,5 centímetros de alto. Tiene que estar a la misma distancia del suelo que una mesa, aproximadamente 75 centímetros. A partir de ahí, lo único que hay que hacer es colocar un espejo, de pared o mesa, sobre él. Situando una silla o banqueta delante, el efecto tocador es aún más redondo.
Los adornos y productos de belleza que se sitúen sobre el tocador ya depende de cada uno, igual que la forma del espejo —cuadrado, rectangular, redondo... —. Instagram está lleno de ideas, sólo hay que echar un vistazo para inspirarse. Aquí hay unas cuantas.