Este es el primer plumas sostenible
Está fabricada con fibras vegetales y cuesta 1.300 euros.
La concienciación y las acciones contra el cambio climático no cesan. Si hace unas semanas contábamos cómo la industria textil es una de las que más contamina del mundo y cómo se estaban poniendo las bases entre los grandes fabricante mundiales para intentar reducir esta contaminación, esta semana empezamos a tener resultados.
A las puertas de la temporada de esquí, la marca italiana de ropa de invierno Moncler sabe que muchos de los aficionados en todo el mundo al esquí y son jóvenes concienciados con el medio ambiente y el cambio climático. Y aunque ellos aún no tengan capacidad de compra, sus padres sí. Otra cosa es la cantidad de madres que se rendirán a comprar una de estos plumas a sus hijos, o para ellas mismas. Pero la Navidad está aquí y la excusa es estupenda: esquiar cuidando el medio ambiente.
La cazadora de Moncler está fabricada con emisiones 0 de carbono. La tela está hecha íntegramente a partir de fibras vegetales, lo que ha supuesto un gran desarrollo en tecnologías aplicadas a los productos ecológicos. Además de estas “semillas de ricino”, la multinacional ha anunciado que compensa el resto de emisiones de la fabricación de cada plumas con la financiación de proyectos REDD+ enfocados a preservar el Amazonas. Se llama REDD+ al Programa de las Naciones Unidas para la Reducción de Emisiones causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques, además de la conservación y las mejoras del stock del carbono de los bosques de los países en vías de desarrollo.
La consultora Bain anunciaba hace unas semanas como el 80% de los millennials clientes de lujo prefier.en marcas que son socialmente responsables, lo que incluye medio ambiente, colaboración con fundaciones que ayudan a los más desfavorecidos o que se preocupan por la investigación científica.
El plumas está fabricado con derivados del ricino y tiene un coste de 1.300 euros, y desde Moncler esperan que sea el hit de la temporada, sobre todo entre unos jóvenes “con gustos cada vez más cambiantes”.