La cara oculta de 'Estado de Alarma', el nuevo faro de la ultraderecha en España
El canal, caja de resonancia de las opiniones de Vox, pasa de ver el futuro negro a contemplar el presente del color rosa de los programas del corazón.
“Mi sueño no es ir a Supervivientes, mi sueño es desmontar al Gobierno del bulo y derrocar al Gobierno de Pedro Sánchez”. A cumplir ese deseo se dedica sin descanso, durante los dos últimos meses, el periodista Javier Negre desde su canal de YouTube Estado de Alarma.
El adjunto a la dirección audiovisual del diario El Mundo constituyó el 24 de febrero la empresa Fack News Consulting S.L. con un capital inicial de 3.000 euros. Negre figura como administrador y socio único de la firma, que carece de trabajadores. Según figura en el Registro Mercantil, la sociedad —que juega con la fonética de la palabra inglesa Fuck (joder) y Fake (de Fake news)—, tiene por objeto “la producción de programas de televisión y anuncios publicitarios para la televisión”. La realidad, como reconoce el propio presentador, es bien distinta: se trata de acabar con “el Gobierno del bulo” responsable en grado máximo, a su juicio, de los más de 24.000 muertos por coronavirus en España.
Negre no está solo en su aventura. En su canal colaboran algunos de los agitadores habituales de la derecha española: la exconfundadora de Vox Cristina Seguí (denunciada por el PSOE por “incitación al odio”); el adjunto a la dirección de Okdiario Carlos Cuesta; el redactor de El Español Cristian Campos o Luis Balcarce, subdirector de Periodista Digital. El extremo del extremo.
En las horas y horas de emisión subidas a YouTube, resulta casi imposible encontrar una voz que se salga de las posiciones extremas o incite a un debate. Si existe algún atisbo de discusión es por ver quién es más radical en su postura en contra del Gobierno, quién ingenia el insulto más grueso o quién propone la idea más rotunda. Por eso, llega a ser noticioso que un invitado se salga de la línea discursiva habitual: fue el caso del periodista José María García, quien al ser preguntado por el líder de Vox, Santiago Abascal, quebró la línea ideológica del programa al sostener que “lo incluiría en ese apartado de quien nos quiere llevar al guerracivilismo”.
Bajo el paraguas de su nueva empresa, Negre ejerce de altavoz de la extrema derecha, de los discursos de odio y de teorías de la conspiración varias. Por el canal de Negre han desfilado invitados como Javier Villamor, un antiguo portavoz de la organización nacionalsocialista Hogar Social Madrid, o Santiago Royuela, un terrorista ultra que fue condenado a seis años de cárcel por poner una bomba a Fermín Muguruza. También se ha dado voz a actores como Quique San Francisco (quien reconoció que votaría a Vox) o Josema Yuste (que calificó al Gobierno de “psicópatas”).
Negre y sus colaboradores se erigen en los únicos luchadores contra las mentiras. “En este canal conocerás la verdad”, publicita al más puro estilo Steve Bannon. Pero la mayor parte de los contenidos son opiniones presentadas como noticias y no informaciones basadas en fuentes fiables. Es más, contribuyen a expandir los mismos bulos que denuncian, como que WhatsApp censura los mensajes que se difunden a través de su plataforma en España con la ayuda de medios de comunicación —Newtral y Maldita— que verifican informaciones falsas y que, denuncian los acólitos de la ultraderecha, son afines al Gobierno. “Es 100% mentira”, señaló el El Mundo, medio en el que sigue trabajando Negre.
Financiación
En no pocos programas de Estado de Alarma, que se emite en falso directo, Negre subraya que los colaboradores e invitados participan “sin cobrar un duro” y asegura que toda la inversión necesaria para que el canal siga funcionando sale de su bolsillo y del de los colaboradores. El dinero, en fin, es lo de menos cuando el país está gobernado “por amigos de la narcodictadura de Maduro”. Es pura Fake news, porque Estado de Alarma ofrece en cada emisión una cuenta corriente para que los indignados fieles del canal hagan sus aportaciones. Los reclamos: “Ser la alternativa a La Sexta y a la propaganda comunista de Moncloa” y ”¿Estás hasta los... de ellos? Ayúdanos a crecer y plantarles cara”.
Aparte de las aportaciones voluntarias, de las que no existen datos disponibles, Estado de Alarma se nutre de la publicidad generada a través de su canal de YouTube. Según Social Blinder, la horquilla de ingresos en los últimos 30 días oscila entre un mínimo de 2.500 euros y un máximo de 40.400. Por día, esa cantidad varía entre los 84 euros en el peor de los casos y los 1.300 en el mejor. Esta oscilación obedece a las reproducciones que se hayan hecho de los vídeos y al coste de la publicidad de ese día.
No en vano, Estado de Alarma cuenta con 220.000 suscriptores a su canal, 178.000 conseguidos en los últimos días. Ocupa el puesto 2.852 en España y el 126.000 en el mundo. En los últimos 30 días sus emisiones se han visto más de 11 millones de veces, logrando su pico en la manifestación virtual que convocó el espacio el pasado 8 de abril y que reunió a 450.000 espectadores. En la práctica, la manifestación fue un programa de televisión en el que los colaboradores habituales criticaron, durante 40 minutos largos, todas y cada una de las iniciativas llevadas a cabo hasta ese momento por el Gobierno de coalición progresista. Estado de Alarma cuenta en Twitter con alrededor de 51.800 seguidores. Según Twitter Audit, 358 seguidores de un total de 16.000 son falsos.
Del negro al rosa
Javier Negre, quien fue investigado por su medio y condenado por inventarse una entrevista, subió el primer vídeo a YouTube el 24 de marzo y, hasta la semana pasada, el contenido era de agitación y propaganda contra el Ejecutivo de Sánchez. Para ello, contaba con la colaboración necesaria de los miembros más destacados de Vox. Santiago Abascal o Iván Espinosa de los Monteros han disfrutado de sus correspondientes entrevistas en el canal y la propia formación de ultraderecha se encarga, a través de sus redes sociales, de compartir los vídeos más destacados o recomendar determinadas intervenciones. Se trata, en definitiva, de amplificar el discurso por tierra, mar y aire.
Pero eso fue hasta la semana pasada. Porque el panorama negro que dibujaba cada una de las emisiones ha adquirido en los últimos días una tonalidad rosa. El (presuntamente) incidente fortuito provocado por una mujer desnuda que paseó tras el periodista Alfonso Merlos en uno de los programas ha cambiado el paso de Estado de Alarma hasta el punto de acercarlo a más a los espacios del corazón que a los de denuncia política.
Pese a que Javier Negre publicó 24 horas después de las imágenes un vídeo aclarando lo sucedido y asegurando que no volvería a tocar el tema, lo cierto es que, desde entonces, al periodista de El Mundo se le ha visto en programas del corazón abordando lo que se ha dado en conocer como el ‘Merlosplace’. Espacios que utiliza como plataforma perfecta para dar a conocer Estado de Alarma, nombre que el propio Negre se encarga de recordar en cada una de sus apariciones.
No sólo eso: en Estado de alarma hay al menos siete vídeos aludiendo a la polémica o cuestiones derivadas a ella.
Unidad Editorial, la empresa editora de El Mundo, ha declinado valorar a este diario la actividad Negre, quien asegura estar recibiendo amenazas, según ha denunciado él mismo en Twitter.
El proyecto del periodista de El Mundo en YouTube contrasta con la escasa visibilidad de su firma en el periódico de Unidad Editorial. Su última información —un reportaje—, data del 25 de febrero, un día antes de que trascendiera el primer contagio local detectado de coronavirus en España y uno después de que pusiera en marcha su sociedad. En su perfil de Twitter constaba su cargo hasta que lo cambió para advertir: “No me han hackeado la cuenta, sigue operativa a pesar de que han creado cuentas falsas para decirlo y reportarme por suplantación de identidad”.
Mientras tanto, Javier Negre sigue publicando vídeos en Estado de alarma pese a que, asegura, le quieren censurar y continúa hablando (cada día más y en todo tipo de platós) aunque advierta de oscuros tentáculos mediáticos que sólo persiguen hacerle callar.
La lista de los principales invitados de Negre
- Cristina Seguí, periodista vinculada a Vox.
- Santiago Royuela, activista de extrema derecha, condenado por terrorismo.
- Macarena Olona, secretaria general de Vox en el Congreso.
- Santiago Abascal, presidente de Vox.
- Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos.
- Beatriz Fanjul, diputada del PP.
- Javier Villamor, exportavoz del grupo de ultraderecha Hogar Social.
- Alvise Pérez, exasesor de Ciudadanos.
- Carmen Millán, presidenta de la Asociación Española de Afectados por el Coronavirus.
- Jesús Candel, médico conocido como Spiriman, quien ha animado a los ciudadanos a romper el confinamiento para retomar la normalidad, según ha publicado en su cuenta de Twitter.
- Melchor Miralles, periodista.
- Pedro Baños, Coronel del Ejército de Tierra especialista en geoestrategia, defensa, seguridad, terrorismo yihadista e inteligencia.
- Daniel Lacalle, economista vinculado al PP.
- Jorge Buxadé, diputado de Vox en el Parlamento Europeo y abogado del Estado.
- Alfonso Merlos, periodista.
- Roma Gallardo, youtuber.
- Wall Street Wolverine, youtuber.
- Benjamín López, periodista.
- Jano García, economista, escritor, autor del programa En Libertad.Marta Sánchez, cantante.
- Fermín Negre, sacerdote.
- Hermann Tertsch, diputado de Vox en el Parlamento Europeo y periodista.
- Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid (PP).
- Enrique San Francisco, cómico.
- Josema Yuste, cómico.
- Roberto Granda, periodista.
- Carmen Tomás, periodista.
- Isaac Parejo, youtuber.
- Juan Ramón Rallo, economista.
- Cake Minuesa, periodista.
- Alfonso Rojo, periodista.
- Juan José Padilla, torero.