Esta madre advierte sobre las consecuencias de regalar arañas Yellies! a niños pequeños
"No es la mejor idea", apunta.
La Navidad es tiempo de juegos y de juguetes. Los niños empiezan las vacaciones, escriben sus cartas a los Reyes Magos y Papá Noel y éstos se encargan de cumplir sus deseos.
Pero no todos los juguetes son buena idea, y eso es lo que ha querido contar Hillary Hard en Facebook, donde ha relatado su estremecedora historia con una araña de peluche que le compró a su hijo Leo en Amazon.
Escribió el relato sobre las arañas Yellies!, que se activan con los gritos y "que cuanto más fuerte se grita, más rápido van", el pasado viernes 1 de diciembre y en menos de una semana acumula más de 350.000 compartidos y 190.000 comentarios.
"Dejadme compartir con vosotros el gran fracaso como madre que viví anoche", empieza la publicación, que acompaña de una foto de su hijo Leo llorando desconsolado junto al juguete.
Hillary cuenta que vio el juguete a la venta en Amazon y le pareció un buen regalo de Navidad para su hijo, "chillón y escandaloso", como lo define. Pero no pudo esperar a la llegada de Papá Noel y lo abrió el viernes 30 de noviembre por la noche. "Lo vi bien. Lo probé. Me sorprendió lo potente que era su motor... Lo rápido que se movían sus pequeñas patitas... Cómo sus espeluznantes y pequeños ojos proyectan una resplandeciente luz verde radioactiva en la oscuridad", continúa la madre, que en ese momento decidió llamar a su hijo.
"Lo miró y echó la cabeza hacia atrás. Y luego, le grité [a la araña]. Empezó a correr. Leo empezó a gritar... Cuanto más alto gritaba, más rápido le perseguía la araña. Él corría. Y ahí fue cuando descubrimos que la araña se para de forma abrupta... durante unos segundos... gira alrededor de sí misma... y luego gira hacia donde escucha ruidos... y entonces coge esa dirección. Más gritos. La araña corre más rápido". Y ahí fue cuando Leo fue acorralado en una esquina, mientras la araña se dirigió hacia él con su penetrante mirada verde.
"En resumen, quizás una pequeña araña eléctrica que se alimenta con los gritos de terror... no es la mejor idea para regalar a un niño pequeño en Navidad. Dentro de 10 años hablamos de esto en terapia", termina la madre, que tras publicar este post contó a la web Love What Matters que lo volvió a intentar.
"Leo no ha vencido su miedo, pero ha adoptado una actitud más combativa... Ahora se defiende. Zapato en mano, ha puesto a su enemigo patas arriba. RIP", dice la web.