¿Está justificado en algún caso cotillear los mensajes de tu pareja?
Como poco, implica una falta de confianza.
Esta situación tiene tantos años como los móviles. Se deja alguien el teléfono o la tableta sobre la mesa, su pareja pasa al lado y piensa: "Un momento, no le hago daño a nadie si echo un vistazo para ver con quién se escribe, ¿verdad?".
Es una situación demasiado frecuente, de hecho. Según una encuesta de 2014 de la empresa de antivirus Avast, casi 1 de cada 5 hombres y 1 de cada 4 mujeres admitió cotillear en secreto el móvil de su pareja.
Pero, ¿está justificado en algún caso espiar a tu pareja o puede abrir la caja de Pandora en tu relación?
"Es una situación muy delicada. Por lo general, cotillear los mensajes de otra persona implica una falta de confianza. Si tu intención es buscar tranquilidad o seguridad sobre un tema que te incomoda, probablemente sea mejor idea hablarlo con tu pareja", señala la terapeuta Stephanie Macadaan.
Es una buena premisa, pero ¿hay alguna situación en la que esté justificado cotillear un pelín? Esto es lo que opinan los terapeutas matrimoniales:
¿Por qué lo hace la gente?
A no ser que una persona sea excesivamente cotilla por naturaleza y para ella es más bien una costumbre, la gente cotillea porque sospecha, según la terapeuta Elisabeth LaMotte, fundadora del DC Counseling & Psychotherapy Center.
"Si existe tanta urgencia por averiguar algo, suele significar que alguien está tirando del hilo de las evasivas de su pareja o que está al tanto de que algo ha cambiado en la relación", expone.
LaMotte comenta que trata a menudo con las consecuencias emocionales del cotilleo cuando un miembro de la pareja descubre las pruebas de una infidelidad.
"La mayoría de las personas que espían a sus parejas sienten una enorme vergüenza por la infracción, pero curiosean entre los mensajes en un estado de desesperación. Muchas veces espían los mensajes después de haber planteado preguntas directas y haber recibido respuestas poco satisfactorias o poco creíbles", explica.
Aunque LaMotte sabe que la persona que ha sido espiada puede sentirse enfadada por la invasión de privacidad, considera que es importante aceptar el dolor de cada miembro.
"Me parece desafortunado cuando la conversación consiguiente se centra en la invasión de privacidad en vez de en la infidelidad. Si el miembro infiel está más centrado en la privacidad que en reparar y reconstruir la confianza, implica algo difícil pero importante sobre la relación: que no es sana", comenta.
¿Qué dice de tu relación el hecho de cotillear los mensajes de tu pareja?
Independientemente de que encuentres algo o no, espiar a tu pareja indica que hay problemas muy reales en la relación, asegura el psicólogo clínico Ryan Howes.
"O tienes razones para sospechar de las acciones de tu pareja o estás trayendo a la relación un nivel de inseguridad que merece la pena abordar. Es una alerta igualmente", plantea.
Durante sus sesiones, Ryan Howes anima a iniciar un diálogo abierto en vez de optar por el cotilleo.
"Comprobar sus mensajes siempre es peor que la comunicación directa. Considero que preguntar '¿Somos un equipo?' y valorar la respuesta es mucho mejor que peinar los mensajes de tu pareja. Si se resiste a responder o da una respuesta cuestionable, sabrás que estás en territorio peligroso", propone Howes.
Cuando las parejas aprenden a mantener conversaciones abiertas y continuas sobre lo que no les gusta, no sienten la necesidad de revisar los mensajes del otro miembro, sostiene Kurt Smith, terapeuta especializado en asesorar a hombres.
"Si una relación es transparente, sincera y tiene rutinas que edifican confianza, no será necesario. En ocasiones puede parecer justificado el hecho de poner los cuernos o traicionar de otro modo a la pareja como reacción a una posible traición previa, pero eso solo empeora las cosas, no las arregla", comenta.
Si de verdad piensas que es necesario espiar los mensajes de tu pareja para calmarte, incluso después de haberlo hablado, díselo. El hecho de que la pareja participe le permite explicar cualquier cosa que parezca sospechosa, según la psicoterapeuta Laurel Steinberg.
"Al plantear esta necesidad, deberías decirle a tu pareja que insistes en hacerlo así y explicar por qué. Con suerte, escuchará tus preocupaciones y no habrá nada que encontrar. Esto aumentará la confianza en la palabra de tu pareja, fortalecida por el amor que ha mostrado al tolerar esta clase de 'investigación".
¿Cómo actuar si descubres algo?
Si descubres pruebas incriminatorias, puede que sea necesario modificar las reglas del juego, sugiere la psicóloga Alicia H. Clark.
En algunas relaciones, ambos miembros deciden darse permiso mutuo para leerse los mensajes. "A la hora de recuperar la confianza de la relación tras una infidelidad, he hecho que los dos miembros de una relación se intercambien la contraseña del móvil durante un tiempo para que la persona traicionada pueda hacer comprobaciones cada vez que lo necesite", cuenta. "Es comprensible que las personas que han sido traicionadas por su pareja quieran recuperar el control y decidir por ellas mismas de qué pueden fiarse y de qué no", justifica.
Es situaciones posteriores a una infidelidad, Clarke indica que "la estrategia de 'confío pero compruebo' puede ser muy útil para ayudar a recuperar la confianza".
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.