Hablan los repatriados de China: "Se va a llegar a un entorno parecido al de Wuhan"
Tres de los 19 españoles que abandonaron en enero el epicentro del Covid-19 dicen que "no hay que tener miedo, sino respeto".
Son los únicos españoles que han completado, por el momento, una cuarentena de 14 días. El pasado 31 de enero, 21 personas ingresaron en el hospital militar Gómez Ulla de Madrid procedentes de Wuhan (China), el primer epicentro —ahora es Europa— del brote de coronavirus que está sacudiendo el planeta y que hasta este viernes deja en España más de 4.200 contagiados y 122 fallecidos.
Ninguno de ellos se infectó y el 13 de febrero recibieron el alta tras someterse a varias pruebas para descartar que la cepa del nuevo virus viviera dentro en ellos. Salieron aliviados, pero su relación con el Covid-19 no ha terminado. Ahora, contemplan resignados cómo España se encamina a hacia la misma crisis de la que escaparon. Así ven tres de ellos la situación en conversación con El HuffPost.
“Lo primero de todo es que no hay que tener miedo, sino respeto”, cuenta Pedro Morillo. El entrenador granadino, director deportivo del club de fútbol Wuhan Shangwen Three Towns, se encuentra en Granada, pero “con la mente puesta en China”. Cuenta que habla a diario con el equipo. “Están preocupados, porque hay 150 niños de Wuhan en Barcelona y saben lo que está pasando aquí”, explica. En China temen el contagio de sus compatriotas a casi 10.000 kilómetros del origen del brote.
Morillo insiste en que la situación que se está viviendo en España le recuerda a su periplo asiático. “Las medidas allí fueron más rápidas, porque se optó por soluciones drásticas muy pronto”, recuerda. El entrenador cree que la ventaja con la que cuentan los gobiernos europeos es que la epidemia ha llegado con toda la información de lo que pasó en China. Pero no duda: “Se va a llegar a un entorno parecido al de Wuhan”.
“Nunca pensé que se fuera a dar en España la situación que se está dando, no al menos cuando fui repatriado”, cuenta Jaime Santirso, periodista de El País, y uno de los españoles que ingresó en el Gómez Ulla. Santirso se encuentra desde el miércoles 4 de marzo de nuevo en Pekín. “Mi casero está muy preocupado con España”, dice.
El periodista relata que para pasar la cuarentena le fue útil “estar ocupado” y “tener cosas que hacer”. Y añade: “Pero al final, hay que entender esta situación como un mal menor, porque lo que suceda con el virus dependerá de la responsabilidad individual de cada uno y de hasta qué punto la población española está concienciada con el virus”.
Las medidas “valientes” de Wuhan
En la ciudad china se aplicaron medidas que la Organización Mundial de la Salud considera “valientes”. Las autoridades bloquearon Wuhan el 23 de enero y dejaron en cuarentena a cerca 11 millones de personas. La Comunidad de Madrid —principal foco de España— tiene, en comparación, algo más de 6,6 millones de habitantes.
“Allí la ciudad de cerró de un día a otro. Nos pusieron en la puerta de casa un cartel con las recomendaciones en chino. El traductor me lo dejó claro: no se podía salir de casa”, relata Oliver Cuadrado, compañero de Morillo en el club de fútbol de Wuhan.
Los chinos cortaron los medios de transportes dentro de la ciudad y fuera de ella exterior. Nadie pudo entrar ni salir, como ya ocurre en Igualada y en otros tres municipios catalanes. Las autoridades asiáticas también ordenaron el cierre de lugares públicos; cines o cafeterías... “Enseguida vimos al salir a la calle que estaba todo cerrado y eso nos preocupó”, dice Morillo, quien ahora teme que Madrid arrastre a Granada al cierre. “Se están dando ya los primeros positivos. Aquí las medidas no son tan estrictas como en Madrid, pero puede que se termine arrastrando a todo el país”.
Cuadrado lamenta que en España la población se lo esté tomando más a la ligera. “El gimnasio de mi casa está abierto este viernes. Allí en Wuhan todo, y digo todo, estaba cerrado”, cuenta. Este parleño sigue junto a su mujer la evolución del virus minuto a minuto. “Ya he pasado dos cuarentenas. En Wuhan, en el Gómez Ulla y voy de cabeza a por la tercera”, cuenta.
Su compañero Morillo apuesta por volver a seguir las recomendaciones de Sanidad en España. “Lavarse mucho las manos y tener una higiene estricta es clave. Si sigues esos pasos, no vas a tener problemas con la enfermedad”. Tanto él como el resto de españoles con quien pasó la cuarentena creían probable entonces que la situación que se está viviendo ahora llegara a producirse. “Nos lo temíamos, porque hasta que se cerró Wuhan, alrededor de 5 millones de personas salieron de la ciudad con destino todo el mundo”, explica.
En eso indice Oliver Cuadrado. “Pusieron el foco en nosotros, que al final resultamos estar sanos. Pero la realidad es que coincidiendo con el año nuevo chino, entró y salió mucha gente de Wuhan y de su provincia, que es como España entera, hacia cualquier lugar del mundo. Era de prever algo así”.
¿Las similitudes? Ambos coinciden en el desabastecimiento de los primeros días en los supermercados. “Pero solo de algunos productos, como el pescado y la fruta, que llegó al cabo de unos días”, cuenta Cuadrado. Y Santirso remata: “La irrupción del foco en Italia nadie la esperaba y eso ha sido crítico”. España se prepara para batallar con el Covid-19 y repetir la imagen de los médicos chinos quitándose las mascarillas.