España vuelve a los 4 millones de parados registrados por primera vez desde 2016
Los desempleados aumentan en febrero en 44.436, mientras que la afiliación a la Seguridad Social sumó 20.632 ocupados.
Otra vez la losa de los cuatro millones de parados. Febrero, mes de transición entre la caída del empleo tras la campaña navideña y el aumento de los puestos de trabajo ante la Semana Santa, vuelve a mostrar esa doble cara en 2021 con un aumento del paro, junto a un aumento de la afiliación.
El repunte de la pandemia de Covid-19, el aumento de las restricciones y la falta de horizonte de reapertura para las fiestas ha impulsado el desempleo por encima de los cuatro millones de personas, nivel que España había abandonado en mayo de 2016.
Lo confirma sin duda el Ministerio de Trabajo: el aumento del desempleo es consecuencia “del impacto en el ámbito laboral de las severas restricciones impuestas por la tercera ola de la pandemia”.
Con la subida del paro, de 44.436 personas, el número global de parados se queda en 4.008.789. En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, febrero sumó 20.632 afiliados, para un total de 18.850.112 cotizantes.
Hay tres comunidades autónomas que se libran en febrero de la subida del paro: País Vasco (-1.702), Extremadura (-1.517) y Galicia (-756). En el resto, aumenta el desempleo, sobre todo en Andalucía (+14.418), Comunidad Valenciana (+8.363) y Comunidad de Madrid (+7.417)
Hostelería y comercio
Por sectores, la caída del empleo se ha vuelto a registrar de forma notable en la hostelería, que pierde otros 25.894 afiliados; también sigue la pérdida de empleo en el comercio (-20.009) y en las actividades administrativas (-6.671), mientras que la actividad que recupera más empleo es la construcción (+22.698)
El aumento del desempleo causado por las mayores restricciones a la actividad también se nota en los ERTEs, que siguen en niveles muy altos: 899.383 siguen en regulación temporal de empleo, 28.903 menos que en enero, según los datos revisados del ministerio.
El 60% de los trabajadores protegidos por esta fórmula de regulación temporal de empleo pertenecen a cinco sectores, los más golpeados por la crisis y por las restricciones administrativas: alojamientos, servicios de comidas y bebidas, agencias de viajes, transporte aéreo y juegos de azar.