España sobrevive al caos y a su propio K.O. y se mete en octavos ... gracias a Alemania
España, que estuvo varios minutos fuera de los octavos, se clasifica pese a su derrota ante Japón (2-1). Clave la goleada a Costa Rica. Ahora toca Marruecos el martes.
Es imposible contarlo todo de golpe. Vamos a lo fácil: España está en octavos del Mundial y esa es la buena noticia. La única buena noticia. Porque en un partido que empezó muy bien y acabó fatal, España ha caído 2-1 ante Japón. Y pudo ser peor; durante minutos el otro resultado del grupo (el del Costa Rica-Alemania) nos tuvo fuera de los cruces. El ridículo hubiera sido memorable y se rozó.
España cayó en el caos y en su propio K.O., con dos ‘golpes’ de Japón de los que ya no supo reponerse después de verse dominadora en la primera parte. Y si se salvó no fue por ninguna reacción de amor propio en el campo ni ningún cambio táctico dese el banquillo.
A España le ha salvado Alemania, que llegó a ir perdiendo con Costa Rica en el segundo tiempo y acabó goleando 2-4. Una victoria que a ellos no les vale de nada (otra vez fuera en fase de grupos, como en 2018) y a nosotros nos da una vida extra. Pero en la pírrica clasificación también hay algo de merito propio, porque si España está en octavos es por el golaverage y gracias a su histórica goleada a Costa Rica en la primera jornada. Sin ese 7-0...
“Lección de la que aprender”, decía Carvajal al término del partido. Vaya que sí y de ella tomará buena nota Luis Enrique, que dos horas antes había lanzado al campo una pequeña revolución. Hasta cinco cambios en el once. No en el dibujo, sí en los nombres: Morata, Balde, Williams, Azpilicueta de vuelta y el debut de Pau Torres. Hecha la rotación, todo comenzó como se esperaba. España monopolizó el balón desde el segundo 1 y Japón se limitó a su conocida velocidad. Sin hacer nada, se encontraron un regalo en el 7′ tras un mal control de Busquets (sí, a veces también se le va el balón) que no supieron aprovechar.
Del susto se pasó al subidón, porque cuatro minutos después un soberbio centro de Azpilicueta fue directo a la cabeza de Morata para abrir la lata. Tres goles en tres partidos para el ‘9’ de España y un tempranero premio que mató el ritmo del partido. Porque, hay que decirlo, vinieron minutos de difícil narración. Entonces no se podía saber, pero las emociones se guardaban todas para los últimos 45 minutos.
Mientras, ‘La Roja’ tocaba y tocaba al trantrán, sin que Japón propusiera nada que no fuese esperar el fallo, que alguno llegó. Como el susto de Unai Simón, fiel a su cita con el sobresalto por su obsesión de sacarla tocada en corto. Suerte que ahí resolvió con habilidad. Ahí...
Quién dijo tranquilidad
Peligrosa sensación esa de pensar que está la cosa controlada. Del relax nos despertaron a hostias —no, no hay un término que lo describa mejor— porque entre el 47′ y el 50′ Japón le dio la vuelta al partido. Con esa velocidad ya mencionada tan suya y con esa fragilidad y esos despistes atrás tan nuestros, Doan y Tanaka remontaron. Primero, aprovechando un mal saque de Unai Simón, tanto va el cántaro a la fuente..., y acto seguido con España grogui, Tanaka remachó un balón que previamente había salido por línea de fondo. El VAR y el colegiado sudafricano Víctor Gomes dijeron que no y concedieron el tanto a una enloquecida selección asiática.
Gestos de miedo y desubicación en la selección. El drama se acrecentaba cuando desde el otro partido llegaba el empate de Costa Rica ante Alemania. Los videomarcadores no dejaban duda. Quedaba media hora de juego y otro gol de los ticos nos echaba. Esa ansiedad se notó en el Khalifa Stadium; ‘La Roja’ estaba absolutamente K.O. y Japón combinaba con acierto y ritmo.
Alemania, país amigo
Luis Enrique optó por renovar el equipo con más de 20 minutos por delante, pero a esas horas, el partido de España se jugaba en el Costa Rica-Alemania. Y llegó el gol de los centroamericanos que nos echaba. Tres minutos eternos, duró una hora cada uno de ellos. Pero en esas apareció Havertz para empatar 2-2 y darle vida extra a España. Una España que empezaba a aterrizar y a dominar de nuevo, pero sin mordiente, mientras Japón se encerraba atrás, feliz por su histórico triunfo que le hacía primera de grupo y rival de Croacia en octavos.
La mejor noticia llegó desde el campo vecino: Alemania sentenciaba, 2-3 y 2-4. España estaba en los octavos. Con una imagen desastrosa, pero en octavos. ¿Qué dirá Rajoy de la mano salvadora alemana?
Ahora viene Marruecos y, por cierto, con su derrota España evita a Brasil en los posibles cuartos. Las emociones fuertes están aseguradas toque quien toque, pero ¿más?
Lo que ha pasado en el resto de la jornada
Costa Rica 2-4 Alemania
Es un Mundial loco y no se podía pensar que este partido clave iba a tener un guion normal. En casi cualquier contexto Alemania dominaría y golearía, pero... esto es Qatar 2022. Y pese al tempranero gol de Gnabry en el 9′, nada iba a ser lo que parecía de inicio.
Bastante tuvieron los de Keylor Navas con resistir con solamente 0-1 en el marcador ante el juego alemán, pero cuando llegó su oportunidad, remontaron con un 2-1 en un suspiro que rompía las esperanzas españolas. Pero Alemania, que venía dominando, acabó dando la vuelta y devolviendo el marcador a algo más de ‘normalidad’ si es que eso existe ya...
La victoria alemana fue insuficiente para meterse en octavos y con su remontada daban el pase a España.
Canadá 1-2 Marruecos
Con todo a favor para llegar a octavos, Marruecos tenía prisa, por si los líos de última hora. Entre su ansia y el regalo del portero canadiense, el 0-1 llegó madrugador, obra de Ziyech tras un infortunado despeje de Borjan. De inmediato, el juego se abrió y Marruecos hizo más daño, con el tanto de En-Nesyri, que eligió un buen día para estrenarse.
No aparecía Canadá, pero en una jugada mitad fe, mitad suerte logró irse al descanso con ‘vida’, gracias a un afortunado rechace en la pierna de Aguerd que valió el 1-2. Era, por cierto, el primer gol que encajaba Marruecos en el grupo y eso jugando contra Bélgica y Canadá explica uno de sus fuertes: la defensa. No hubo drama marroquí e incluso pudo llegar el 1-3 de inmediato, pero el VAR volvió a surgir cual aguafiestas del gol.
Todo lo que se vio en el primer tiempo se esfumó con la reanudación, para alegría de los Achraf, En-Nesyri y compañía, que ese resultado les iba perfecto. Canadá quiso dominar, pero tuvo más ilusión que talento y se va de Qatar como colista y muchos errores de esos llamados ‘tontos’ de los que aprender. En ‘su’ mundial de 2026 tendrán nueva oportunidad, mientras Marruecos se encamina a hacer historia con un equipo que sabe a qué juega y promete complicarle la vida a cualquiera.
Croacia 0-0 Bélgica
Sabido el incendio belga (literalmente en algunos casos, porque hubo disturbios serios tras la derrota contra Marruecos), Croacia salió a morder y casi lo consigue. Pero su ímpetu se fue calmando con el paso de los minutos y con el bajón del VAR, que les anuló por milímetros un penalti.
A la otros años favorita Bélgica no le valía para nada el 0-0 así que cambió su cara en la segunda parte. Una, dos, tres, cuatro... Se pierde la cuenta de las veces que tuvo el gol Lukaku, a cual más clara. Las falló de todos los colores y su gesto de mitad incredulidad, mitad decepción no hacía sino agriarse. Son más las fotos de él gesticulando o tapándose la cara que con el balón en juego...
Con ese catálogo de oportunidades para Bélgica, en el 99% de los días Croacia se hubiera ido a su casa eliminada, sin apenas ideas en el segundo tiempo. Pero a Modric y compañía se les apareció poco menos que la Virgen con el aciago día del tanque Lukau. Se viene un nuevo fuego en las tripas de los ‘diablos rojos’, pero ya no será problema de Roberto Martínez. El técnico español ha anunciado su salida del banquillo belga, aunque insiste en que ya lo tenía decidido antes de Qatar.