España se ve clave y en mejor posición que nunca en la negociación europea
Este jueves arranca en Bruselas la cumbre en la que se van a negociar los puestos clave de la UE: Comisión, Consejo, Parlamento, Diplomacia y Banco Central.
Pedro Sánchez acude este jueves y viernes a la cumbre europea con la intención de ser determinante en la negociación de los puestos clave en la Unión Europea (UE) y en el Gobierno consideran que España está en mejor posición que nunca para influir en este proceso, aunque no dan pistas sobre los nombres y cargos que van a pelear.
Puestos en los que, en cualquier caso, el Gobierno espera que el país esté bien representado de acuerdo con su peso económico y demográfico y con su “inquebrantable compromiso europeísta”, según han recalcado fuentes del Ejecutivo, muy optimistas sobre los resultados que se pueden conseguir.
No tanto porque España pueda tener uno de los grandes puestos -Presidencia de la Comisión, del Consejo, del Parlamento Europeo, Alta Representación de la UE en el exterior o Presidencia del Banco Central Europeo-, a priori complicado, sino por la influencia que el país tenga en los nombres que se decidan para ocuparlos, así como en los puestos siguientes para completar la estructura institucional.
Además, desde Moncloa recalcan que aunque los cinco grandes puestos son muy importantes, también lo son muchos otros como las vicepresidencias de la Comisión o las direcciones generales.
El negociador de los socialdemócratas, junto al portugués Costa
Del Consejo Europeo que se celebra mañana y pasado debería salir ya el consenso de los jefes de Estado y de Gobierno para estos puestos, sobre todo para el del presidente de la Comisión y el del Parlamento, ya que la Cámara Europea se constituye el próximo 2 de julio, y por eso los contactos son ya constantes antes del inicio de la cumbre mañana por la tarde.
Sánchez, que es junto al primer ministro portugués, Antonio Costa, el negociador de la familia socialdemócrata, tiene ya este jueves a primera hora una reunión importante, un desayuno junto a los negociadores de las otras dos grandes familias.
A la reunión asisten, junto a Costa y Sánchez, los negociadores de la familia del PP Europeo, los primeros ministros de Croacia y Letonia, y los de la familia liberal, los jefes de Gobierno de Bélgica y Holanda.
No será el único encuentro aparte de la cumbre, porque justo después Sánchez y Costa van a reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, como acordaron los tres en la reciente cumbre de Malta que reunió a los países del sur de Europa.
Mucho se ha hablado de la buena relación que tiene en este momento Sánchez con Macron, aunque en Moncloa recalcan que es tan estrecha como la que tiene con la canciller alemana, Angela Merkel, con quien el presidente del Gobierno también tendrá una bilateral por la tarde.
En el Ejecutivo insisten, en cualquier caso, en subrayar el peso que España ha ganado con Sánchez, y recalcan que es uno de los países clave para que se logre el equilibrio en las negociaciones.
Consideran incluso que “ningún otro” presidente del Gobierno anterior “ha tenido la posición que tiene Pedro Sánchez en estos momentos”. Y como ejemplo apuntan no solo el hecho de que Sánchez esté entre los principales negociadores, sino también el nombramiento de la eurodiputada Iratxe García como presidenta del grupo socialdemócrata en el Parlamento Europeo. “Por el momento no nos puede ir mejor”, recalcan desde Moncloa.
El Gobierno asegura contar con candidatos para muchos puestos pero también aclara que no va detrás de un cargo en concreto porque en la negociación europea “las cosas no son así”. Para Moncloa, si bien es importante que haya españoles en las instituciones también lo es que el resto de los puestos por personas que estén en sintonía con lo que España cree que tiene que ser la UE.
¿Timmermans o Weber?
En cuanto al principal puesto a negociar mañana, la Presidencia de la Comisión, el Gobierno insiste en que la apuesta de Sánchez sigue siendo Franz Timmermans, el candidato de la familia socialdemócrata para el puesto, al que apoya “sin fisuras”. Aunque los más votados fueron los populares europeos con Manfred Weber como candidato, en Moncloa subrayan que no creen en la “automaticidad” de la lista más votada y quien presida la Comisión tendrá que ser apoyado por una mayoría más amplia.
En esta ocasión, además, no vale el consenso de populares y socialistas, necesitan pactar también con los liberales, aunque Moncloa no se plantea en este momento apoyar a la candidata de esta última familia política, Margrethe Vestager.
El Gobierno de Pedro Sánchez acude en cualquier caso muy optimista a esta cumbre que no solo tratará el reparto institucional europeo, porque también debatirá sobre la agenda estratégica de la UE, el marco financiero plurianual, el cambio climático o el futuro del euro. Asuntos no menos importantes pero sin duda eclipsados por la negociación de los cargos de la Unión.