Los contrastes de volver a estar bajo 'riesgo extremo'
Se dispara la incidencia nacional y especialmente entre los jóvenes, crecen los casos, pero los hospitales aún no notan el efecto de estas subidas.
En riesgo extremo y sin freno por ahora, pero con muchos contrastes. La fotografía del coronavirus en España ofrece un panorama “que nos preocupa”, a ojos de la ministra de Sanidad, con datos “que no son nada buenos” y frente a varios interrogantes.
La incidencia acumulada (IA) se ha descontrolado en todo el país debido a la multiplicación de la tasa en los grupos más jóvenes. Solo los de 20-29 años se mueven en una cifra de 814 casos por 100.000 habitantes a 14 días, más del triple de España, que hoy ha superado los 250. La tasa apenas desciende entre los adolescentes de 12 a 19, con un inquietante 729,24.
Ha sido cuestión de días. A comienzos de la semana pasada, la IA nacional superaba por centésimas los 100 casos. Riesgo medio que pasó pronto a ser alto y ahora extremo. Los positivos en las 24 horas previas han saltado de menos de 4.000 a casi 10.000 en nueve jornadas.
Reacciones de urgencia
En cambio, no todo es tan negro. Frente al constante y rápido aumento de estas magnitudes, ni la mortalidad ni la ocupación hospitalaria notan sus efectos. Pero el miedo se ha disparado tanto o más que la incidencia.
Algunas comunidades, con Cataluña a la cabeza, han liderado las respuestas de urgencia a la evidencia epidemiológica. La Generalitat ha optado por cerrar el ocio nocturno desde este fin de semana. No en vano, Cataluña es el territorio más afectado tras los últimos brotes masivos: de los viajes de estudio a Mallorca y otros eventos sociales su incidencia se ha quintuplicado y ahora se mueve en 556,87, más del doble de lo que se considera riesgo extremo. De los casi 10.000 positivos en 24 horas de toda España, Cataluña registra cerca de un tercio, porcentaje que no varía desde hace dos semanas.
Otro de los puntos más afectados en Navarra, donde también se ha optado por el cierre del ocio nocturno. Extremadura ha confinado perimetralmente varios municipios y Castilla y León ha pedido retomar el toque de queda... Una sucesión de propuestas y decisiones que Sanidad sigue rechazando.
Sanidad no toma restricciones... por ahora y apuesta por el rastreo
No se esperaban grandes anuncios salidos del Consejo Interterritorial de Salud, conocida la postura contraria del ministerio a recuperar restricciones tan severas. Por el momento, “las medidas que hay son suficientes”, ha apuntado la ministra, que deja la pelota en el tejado de cada territorio.
Donde sí toma responsabilidad Sanidad es en “el cribado masivo”. Es crucial, apunta, adelantarse en el rastreo de los casos para frenar su transmisión y por ello ha ofrecido cinco millones de test rápidos y el refuerzo de rastreadores militares a las comunidades. Algunas ya los han solicitado, ha remarcado sin precisar nombres.
Objetivo, los jóvenes
Las prioridades nacionales han cambiado. Blindado el principal sector de riesgo, los ancianos, en su inmensa mayoría con la pauta de vacunación completa, ahora lo urgente es proteger a quienes están sufriendo los peores datos, señalan desde Moncloa.
La vacunación avanza a ritmos muy acelerados —“como un tiro”, le gusta decir a Carolina Darias— con casi 20 millones de inmunizados (un 42% de la población española) y cerca de 27 que ya tienen al menos una dosis (56,9%). Pero en esas cuentas fallan quienes ahora presentan incidencias disparadas. Solo el 10,7% de los jóvenes de 20 a 29 ya están ‘blindados’, dato que cae a apenas un 0,7% de los de 12-19 (14,4% y 1,7% con un primer ‘pinchazo’, respectivamente).
Por ello, varias comunidades han adelantado el turno para que los menores de 40 años puedan inmunizarse cuanto antes. Bien con llamamientos individualizados o abriendo el sistema de autocita a edades cada vez más tempranas como en el caso de Madrid.
Darias pide colaboración ciudadana especialmente a esos jóvenes en dos frentes. Uno, más directo: “Con un comportamiento que pueda parar la transmisión del virus”. Y, otro, más pragmático: que informen de sus actividades y contactos para ayudar en el rastreo.
La paradoja de Madrid y otros territorios
Hoy, Madrid ha informado de cero muertes por coronavirus en pleno repunte de los casos. Hacía un año, julio de 2020, que la región no ofrecía un dato similar. Otras comunidades también han visto un ilusionante ‘cero’ en los últimos días en el apartado de muertes diarias. Hasta ocho, según el último balance de Sanidad, cuyos datos no siempre van de la mano con cada autonomía.
Discrepancias técnicas al margen, los números que ofrecen ministerio y gobiernos regionales no son ningún espejismo. La mortalidad del covid en España no deja de estar a niveles muy bajos. A lo largo de la última semana han perdido la vida 39 personas, cuando hace un mes la cifra rondaba el centenar. El efecto de la vacuna en los ciudadanos de mayor riesgo es indudable.
Los jóvenes se infectan, pero, remarca Darias, su impacto es “al menos por ahora, reducido en la saturación hospitalaria”. De hecho, las UCI, al 6,55%, están menos llenas que hace semanas. Habla de una inmensa mayoría de asintomáticos o casos leves, “pero no podemos relajarnos porque uno de cada 100 casos de gente entre 20 y 24 años y de dos a tres en los de 30-39 ingresa en un hospital”. Fuera de los hospitales sí achaca esta ola de positivos juveniles, al “importante aumento” en Atención Primaria.