España pide a Bruselas salirse del sistema de precios europeo de la electricidad
“En situaciones excepcionales, debe permitirse a los Estados miembros adaptar la formación del precio de la electricidad a sus situaciones específicas”.
Sigue el drama sobre el precio de la luz y España ha decidido dar un paso al frente. Así, ha pedido a Bruselas que libertad para fijar sus propios precios de la electricidad al margen del sistema europeo, según un documento de posición al que ha tenido acceso El País. Sin embargo, en Europa, la propuesta no ha recibido una buena acogida y se analizará aunque todo apunta a que no saldrá adelante.
El Gobierno español ha preparado nuevas ideas de cara a la reunión de ministros de Energía que se celebra este martes en Luxemburgo y en la que asiste, en ausencia de la vicepresidenta de Transición Ecológica, la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen.
“En situaciones excepcionales, debe permitirse a los Estados miembros adaptar la formación del precio de la electricidad a sus situaciones específicas”, señala el texto, que propone una herramienta novedosa para “desvincular” el efecto del elevado valor del gas sobre el precio final de la energía, rompiendo de forma “extraordinaria” con el mecanismo de precios que rige actualmente en la UE.
Otra de las nuevas sugerencias que la delegación española ha trasladado a la Comisión Europea y al resto de socios de la UE es establecer un límite en el precio de las licitaciones de electricidad producida con gas natural, aunque esto requeriría una posterior “compensación” en el futuro.
España también insiste en otras dos ideas que ya había trasladado a Bruselas en estas semanas de debate: la creación de una plataforma para la compra conjunta de gas para establecer una reserva estratégica de este recurso y examinar la especulación en el sistema de comercio de emisiones de CO2.
“En estas circunstancias extraordinarias, en lugar de la señal de precio marginal pura (contaminada por los picos de los precios del gas), el precio de la electricidad se obtendría como un precio medio con referencia también al coste de las tecnologías limpias inframarginales (especialmente las renovables)”, propone España, según el documento al que ha tenido acceso El País.
“El precio de la electricidad estaría directamente vinculado a los mix de producción nacionales, protegiendo al mismo tiempo a los consumidores de volatilidades excesivas y permitiéndoles participar en los beneficios que proporciona un mix de generación más barato”, añade.
El rechazo desde Bruselas
La Comisión Europea analizará la nueva propuesta del Gobierno español para frenar la escalada del precio de la luz, pero duda de que crear un “mercado paralelo” que desvincule el precio de las renovables y del gas sea una “mejor alternativa” al diseño actual del mercado, al tiempo que ha advertido de que modificar el sistema plantea “riesgos” para la competitividad y la seguridad de suministro.
“No está totalmente claro cómo funcionará en la práctica un sistema con precios para las distintas fuentes de energía o si será mejor alternativa que el diseño actual del mercado eléctrico”, ha dicho en una rueda de prensa la comisaria de Energía, Kadri Simson, tras la reunión extraordinaria de los ministros de Energía de los Veintisiete en Luxemburgo.
La estonia, además, ha añadido que “cambiar el modelo actual supone riesgos para la predictibilidad del mercado, la competitividad y la transición a energías limpias”. “También porque el modelo actual garantiza en todo momento que se ajusten la oferta y la demanda y es muy importante para la seguridad de suministro”.
Oposición de 9 países frente a España
“La respuesta que busca España es una respuesta global, una respuesta europea ante un problema extraordinario que está afectando a toda la economía”, ha argumentado la secretaria de Estado de Energía en declaraciones a los medios a su llegada a la reunión en Luxemburgo.
Aagesen ha defendido que se trata de propuestas “contundentes” para las que España está buscando el apoyo de los socios del bloque, especialmente de aquellos del Sur que ya se han mostrado favorables a ideas ya planteadas. “Lo están analizando, han pedido espacio de tiempo y esperamos que tengamos apoyos en los próximos días”, ha dicho.
No obstante, Alemania y otros ocho países de la Unión Europea (UE) ya han señalado que no apoyarán ninguna medida que pueda interferir en los mercados del gas y la electricidad y descartan “una reforma del mercado mayorista”.
“No podemos apoyar ninguna medida que entre en conflicto con el mercado interior del gas y la electricidad, por ejemplo, una reforma ‘ad hoc’ del mercado mayorista de la electricidad”, dicen en una carta conjunta Alemania, Austria, Dinamarca, Luxemburgo, Estonia, Finlandia, Irlanda, Letonia y Países Bajos.
Así, respaldan la lectura de la crisis energética que hace la Comisión Europea y piden “precaución” antes de “interferir” en los mercados.
“Dado que los picos de precios tienen impulsores globales, debemos tener mucho cuidado antes de interferir en el diseño de los mercados energéticos internos”, señalan esos nueve Estados miembro.