España, entre los países con más olas de calor del mundo
En los días en que se producen estos fenómenos, el riesgo de muerte aumenta de un 10 a un 20% de media.
España es uno de los países del mundo donde más olas de calor se registran al cabo del año, según un estudio internacional que además advierte de que este fenómeno meteorológico aumenta el riesgo de morir entre un 10 y un 20% esos días, según ha informado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo participante en el trabajo.
El análisis contempla datos de entre 1972 y 2012 de 400 ciudades de 18 países de todo el mundo y entre estas, de 51 capitales de provincia españolas —todas menos Palencia, por un problema con su estación meteorológica—. Así, vincula la relación entre las olas de calor y la mortalidad, al concluir que el riesgo para la salud es mayor cuanto más altas son las temperaturas, pero no afecta la duración de estos periodos.
Según ha explicado el investigador del CSIC Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua Aurelio Tobías, las personas que viven en climas moderados son más sensibles a las olas de calor que las que habitan en climas más extremos o cálidos, de forma que en España los mayores riesgos los padecen aquellos ciudadanos del tercio norte peninsular.
Además, Tobías ha subrayado que cuanto más alta es la temperatura el riesgo de fallecer o de resultar afectado es mayor y que el máximo riesgo de morir se produce el primer o primeros días. Según ha añadido, este verano España ha vivido ya varias olas de calor en las que se han superado los registros históricos de temperaturas máximas, de acuerdo con los resultados, que se publican este jueves en la revista Environmental Health Perspectives.
Tobías ha destacado que en el estudio queda de manifiesto que no hay una definición consensuada a nivel internacional de lo que es una ola de calor, aunque desde el punto de vista de la salud, se defina como el día en el que se supera una temperatura por encima de un umbral determinado.
En el marco del programa internacional Multi-city and Country Collaborative Research Network, liderado por la London School of Hygiene & Tropical Medicine, este trabajo utiliza por primera vez una metodología común para evaluar los efectos de estos periodos en la mortalidad.
Entre las conclusiones, se señala que cuanto más alta es la temperatura también es mayor el riesgo para la salud y que el riesgo es similar cuando se experimentan altas temperaturas durante varios días o si se trata sólo de una jornada. Tobías ha apuntado también que los efectos sobre la salud pueden mantenerse hasta tres o cuatro días después de las temperaturas altas.
"También hemos comprobado que aquellas personas que viven en zonas relativamente frías o cálidas son más sensibles a las olas de calor que quienes vienen en regiones más extremas. Esto sugiere que hay cierta aclimatación a los extremos térmicos", ha precisado.
En este contexto, la investigación permite conocer información útil para una mejor adaptación a los periodos de altas temperaturas e incluso desarrollar estrategias migratorias, teniendo en cuenta las proyecciones futuras de los efectos del cambio climático.
Tobías ha relatado que el objetivo del estudio era dar un paso más porque hay diversos estudios previos realizados en distintos países, sobre todo desde la ola de calor de 2003, que han tratado de observar el impacto sobre la población, pero que utilizaban diferentes definiciones.
De este modo, el estudio colaborativo ha compilado datos de todas las estaciones diferentes que son combinación de las realizadas con estudios previos. Así, ha detallado que a partir del umbral de temperatura máxima se ha empezado utilizando un umbral a partir del percentil 90, es decir, el 10% de las temperaturas más altas del año, hasta el percentil del 97,5%, que identifica el 2,5% de las temperaturas más altas.
Del mismo modo, Tobías expone que se han estudiado las temperaturas máximas, medias y mínimas a partir de estos días y se ha observado si se superaban los valores umbral en dos, tres o cuatro días consecutivos. "A mayor duración, mayor riesgo e incidencia, puesto que conforme el percentil va aumentando, también van aumentando los efectos de la ola de calor", ha subrayado el investigador, que ha indicado que los efectos más altos se registran en 2,5% de los días más calurosos que en el 10% de los días más calurosos y que los efectos "más grandes" de la ola de calor se observan el primer día y, a partir de ahí, van disminuyendo en tres, cuatro o cinco días.
Respecto a los principales efectos, ha confirmado que la mortalidad por ola de calor aumenta entre un 10 y un 20% en días de ola de calor en comparación con días sin ola de calor del mismo verano. "Hasta ahora se había analizado con ciudades solo españolas, pero este estudio observa 400 ciudades y concluye que los efectos del calor son persistentes en todos los países", ha dicho.
El trabajo incluye datos de 400 ciudades de Australia, Brasil, Canadá, China, Colombia, España, Irán, Irlanda e Irlanda del norte, Italia, Japón, Moldavia, Filipinas, Corea del Sur, Taiwán, Tailandia, Reino Unido, Estados Unidos y Vietnam.
De todos estos países, ha manifestado que el número de olas de calor es "bastante similar"pero que España está "en la parte alta de la tabla", con unas tres olas de calor al año frente a una media de una ola de calor por país al año. Tobías asegura que esta es una cifra "bastante consistentes" respecto al resto de países.
"Sobrepasando el 2,5% de los días, durante cuatro días consecutivos, se identifican en España tres olas de calor por año, frente a 1 en Australia', ha comentado. El país con más olas de calor al año es Moldavia, con seis.
Sin embargo, con una definición "más baja" de ola de calor, es decir la del 10% de los días, frente al 2,5%, Colombia tendría 15 olas de calor al año y el máximo lo alcanza China, con 37, frente a las 32 olas de calor bajo ese umbral de España. "En todas las definiciones contempladas España se sitúa en el rango superior", ha comentado.
Por tipo de clima, según Tobías, es en climas moderados donde se observan los riesgos más grandes que en lo de temperaturas más cálidas, ya que su población está "aclimatada y le afecta en menor medida la ola de calor". "Los efectos potenciales son más altos en el norte que en el sur de España", ha concluido. Para el investigador queda pendiente en este estudio comparar los sistemas de alerta entre todos los países y contrastarlos con los resultados obtenidos en esta investigación.
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