España empeora y baja dos puestos en el ránking de percepción de la corrupción
Ocupa la posición 34 de 180 en esta clasificación mundial elaborada por Transparencia Internacional.
España ha bajado un punto y dos puestos en el ránking global del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de 2021, que ha hecho público este martes la ONG “Transparencia Internacional”, dedicada a combatir y a concienciar sobre los efectos de las malas prácticas que se dan en el mundo.
En concreto obtiene 61 puntos sobre 100 respecto al año anterior y ocupa la posición 34 entre los 180 que se integran en esta clasificación mundial y la 14 entre los 27 estados de la Unión Europea, dos puestos menos.
A nivel comparativo, el informe refleja que España ha empeorado en relación con varios países con los que compartía una puntuación y posición similar en ediciones anteriores. Así, varios de los países que en 2020 se situaban por debajo de España en el ranking (Portugal, Lituania, Corea del Sur), ahora la superan, y aquellos que tenían puntuaciones superiores pero que sin embargo se encontraban cercanos en el ranking, este año se han alejado (Barbados, Bahamas, Catar).
Por otro lado, aquellos países que se encontraban muy por debajo de la posición española, han reducido su diferencia significativamente (Israel, Letonia, San Vicente y las Granadinas, Cabo Verde), quedando ahora muy cerca de España.
En la Unión Europea
En el contexto de la Unión Europea, y también a nivel comparativo, España ha sido adelantada por dos países con los que siempre ha mantenido una relación pareja: Lituania y Portugal. En cualquier caso, Transparencia Internacional España considera que una economía como la española, que se sitúa entre las 15 primeras del mundo, no debería estar por debajo de los 70 puntos en el Índice de Percepción si quiere mantener su imagen y competitividad.
El índice de 2021 indica que los niveles de corrupción se encuentran estancados a nivel mundial, con escaso o ningún progreso en el 86 por ciento de los países evaluados en los últimos diez años. Este índice, añade, clasifica 180 países y territorios según el nivel de percepción experta de la corrupción en el sector público de cada uno, medido a través de datos de 13 fuentes externas, en una escala de cero (muy corruptos) a cien (muy limpios).
Entre los aspectos que se miden destacan el soborno, el desvío de fondos públicos (malversación), la preponderancia de funcionarios públicos que utilizan la función pública para el provecho personal, el funcionamiento de las instituciones públicas para prevenir la corrupción y hacer cumplir las normas.
Además, también se tiene en cuenta la existencia de exceso de burocratización que permitan incrementar las oportunidades de corrupción, las formas de acceso a la función pública y la existencia de nepotismo, el enjuiciamiento efectivo de funcionarios, la protección legal de denunciantes, periodistas e investigadores, la captura del Estado por intereses privados y el acceso de la sociedad civil a la información sobre asuntos públicos.