España cae cinco puestos en el 'ranking' europeo de derechos LGBTI
Las asociaciones lo consideran "particularmente grave", sobre todo teniendo en cuenta que España "siempre ha sido un referente".
Malta ha vuelto a liderar la lista anual de los derechos del colectivo LGBTI+ en los países europeos, en la que España cae cinco posiciones hasta el undécimo puesto, según los datos publicados este jueves en el fórum Rainbow Europa, celebrado en la ciudad chipriota de Limassol.
Según el índice de 2022 que publica ILGA-Europe, la sección europea de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales, Malta, que encabeza la clasificación desde 2016, es el país europeo (de un total de 49) que tiene las mejores políticas, leyes y prácticas que menos discriminan a esta comunidad.
La clasificación europea, que se basa en las distintas políticas que se toman para mejorar los derechos del colectivo, coloca a Polonia como el país peor clasificado dentro de la Unión Europea.
Mientras, España se sitúa este año en el undécimo puesto, después del sexto que ocupó en los dos años precedentes, y a gran distancia del segundo puesto que llegó a ocupar en 2011.
Para la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales e Intersexuales (FELGTBI+), “esto es particularmente grave si tenemos en cuenta que España ha sido siempre un referente en derechos LGTBI+, precisamente, en 2011 ocupó el segundo puesto en este listado”. “Esto implica una llamada de atención para seguir dando pasos adelante y no estancarnos en réditos del pasado”, ha señalado la Federación en un comunicado, en el que critican que “se está ralentizando el progreso de los derechos del colectivo”.
Las razones de la caída
Desde la FELGTBI+ explican que los motivos que han llevado a que España descienda tantos puestos han sido el no reconocimiento de las personas no binarias y el requerimiento de diagnóstico de trastorno de identidad de género y de intervención médica obligatoria para personas trans. También se detectan necesidades de mejora para prohibir a nivel estatal las terapias de conversión e implementar políticas públicas sobre asilo que contengan mención expresa de todos los motivos de orientación sexual, identidad y expresión de género y características sexuales.
Qué ocurre en el resto de Europa
Como segundo clasificado se sitúa Dinamarca que ha subido siete puestos, una subida que ILGA justificó con la iniciativa que está tomando este país para llenar lagunas contra la discriminación en la legislación actual.
Esto incluye la ley de igualdad de trato en todos los ámbitos –salud, educación, empleo, bienes y servicios y código penal– para incluir la sexualidad, orientación, identidad de género, expresión de género y características sexuales como agravantes en los delitos de odio.
Los organizadores reconocieron que “hay más países que avanzan hacia la igualdad, reconociendo y protegiendo debidamente las realidades vividas por las personas”.
Mientras, Islandia recibió puntos por su reconocimiento legislativo de la paternidad trans, entre otras cosas, mientras que Alemania introdujo la prohibición de la mutilación genital intersexual y Francia prohibió la llamada “terapia de conversión” basada en la orientación sexual y la identidad de género.
Tras años de estancamiento, hay un movimiento legislativo positivo en Grecia, Letonia, Lituania, Serbia, Eslovaquia y Eslovenia, que contrarresta la narrativa de que existe una división Este/Oeste en materia de derechos LGBTI+ en Europa, lo que proporciona a los gobiernos de estos países grandes oportunidades para apuntalar la democracia a través de su adopción y aplicación.