España se da un festín en la apertura del Eurobasket y apaliza a Bulgaria por 114 a 87
Los de Scariolo, a reconstruirse con un equipo lleno de novedades (y de bajas).
Los tiempos han cambiado y la España de las últimas dos décadas ya no es la misma. Ya no están los ‘Gasoles’ ni muchos de los históricos, pero, de momento, que no sea por puntos.
España se ha dado un festín en ataque ante la débil Bulgaria en el arranque del Eurobasket, a la que ha apalizado por 114-87 en un partido al que le sobró perfectamente la segunda parte. Un comienzo plácido para ganar sensaciones, confianza y presentarse con fuerza en un torneo en la que las medallas pintan muy caras.
Con el previsible dominio de conjuntos como Grecia, Eslovenia, Serbia, Francia, Alemania o Croacia, los de Sergio Scariolo llegan al Eurobasket en misión de reconstrucción, con un equipo plagado de nuevos nombres. Todos ellos tuvieron su momento y sus minutos de gloria en el duelo ante Bulgaria, muy débil atrás y un coladero por el que se colaron los jugadores españoles, especialmente certeros desde la línea de tres.
Se lució Lorenzo Brown, el base estadounidense nacionalizado español a toda prisa para ir convocado ante la baja de bases puros nacionales (cuestión agravada por la lesión a última hora de Sergio Llull, comodín en el puesto de 1 y 2). Con el exNBA a los mandos, se rompió el partido. Junto a él, los hermanos Hernangómez y un omnipresente Rudy Fernández, capitan y alma del equipo, sentaron las bases de un paseo militar español. Brizuela, Pradilla, Fernández, Garuba... La lluvia de puntos era incesante, hasta rozar el récord histórico nacional en un Europeo (119).
Por contra, el exbarcelonista Sasha Vezenkov fue de lo poco de Bulgaria, hasta irse a los 26 puntos y 11 rebotes, muy solo en una estadística que los del este maquillaron en ataque en el último cuarto.
Pronto vendrán cosas más serias, con Turquía como rival más serio del Grupo A. Aunque el reto mayor de la nueva España debería estar más allá, en los cruces.