Espadas reconoce que el PSOE-A ha perdido tiempo por el "bloqueo mental" de ser oposición
El derrotado candidato del PSOE a la Junta andaluza reconoce que hay que analizar qué ha pasado pero defiende que el partido está "mucho más unido" que con Díaz.
Juan Espadas, líder del PSOE andaluz, ha pasado esta mañana por los micrófonos de la Cadena SER, donde se ha mostrado confiado en su liderazgo, pese a haber logrado los peores resultados de su historia en las elecciones del domingo. “Nos pusimos un objetivo y no lo hemos conseguido”, asume, pero centra de nuevo la autocrítica en la escasa movilización del electorado de izquierdas y el poco tiempo que, dice, ha tenido su candidatura para hacer frente al PP de Juanma Moreno.
“Yo soy bastante autocrítico, efectivamente esta situación exige un análisis. No somos un proyecto que haya tenido el más mínimo margen de maniobra para hacer nuestro trabajo, tan sólo unos meses”, ha enfatizado. Asume que en los primeros años de legislatura se perdió “demasiado tiempo” en la labor de oposición, por divisiones internas y con Moreno reprochando lo no hecho durante 37 años del PSOE; eso llevó a una especie de “incapacidad y bloqueo mental”.
Luego, no ha tenido “visibilidad” su partido al decir “alto y claro” lo que estaba fallando. “Es evidente que no hemos conseguido que nuestros mensajes calaran”, dice. Pero insiste: La valoración de la tarea del señor Moreno yo creo que está muy por encima de lo que ha sido, pero es lo que ha sido”.
“Hemos tenido tan solo unos meses para poner de relieve las carencias del gobierno de Moreno [...] Hemos perdido demasiado tiempo en nuestra labor de oposición”, indica.
“Yo soy bastante autocrítico. Un resultado así exige de un análisis”, ha dicho, a preguntas de Àngels Barceló, tras polémicas como las generadas por Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE, limitando los daños. Ha hablado de que “la subida de los precios, el cabreo de la sociedad”, lo han “pagado en las urnas”. “Una parte muy grande del electoral progresista ha decidido no votar y quedarse en casa”, asume, lo que suma una “tormenta perfecta” que ha empeorado los datos del PSOE, que en algunas provincias, se duele, ha perdido escaños por apenas mil votos.
“El PP ha movilizado también mucho más a su electorado que en las elecciones anteriores. Necesito comprobar los resultados al detalle [para ver si ha habido votos del PSOE que se han ido al PP]”, ha indicado, poniendo como ejemplo el barrio sevillano de Los Remedios, territorio pepero, donde ha subido mucho la participación.
Espadas también ha hecho referencia al estado de unidad de su partido en Andalucía, tras el fracaso del 19-J. Rápido, ha respondido que en ningún momento se ha sentido cuestionado, que lo avalaron las primarias y congresos y lo ha sentido así en campaña, que hay “un crédito interno” que aún lo avala. Incluyendo el del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien ha agradecido su confianza.
Consultado sobre las palabras de su antecesora, Susana Díaz, preocupada por los datos del PSOE-A, ha respondido: “Es normal que le duela su partido. Ahora no está en la vida orgánica y no tiene los elementos internos necesario para valorar lo que ha pasado. Ahora el partido está mucho más unido que cuando celebramos las primarias. A mi juicio, ahora el partido tiene un equipo muy sólido. Me voy a dejar la piel apoyando a los compañeros, no siempre ha sido así”.
Un “relato”
“El señor Moreno ha construido un relato sobre unos cimientos muy débiles porque su gestión deja mucho que desear”, ha denunciado Espadas. “No creo que sea un cambio sociológico. Estamos viviendo un momento en el que, tras la pandemia, sufrimos un nuevo varapalo por las consecuencias de la crisis de Ucrania. Ahora es cuando vamos a ver las políticas del PP. Volverán los rodillos. El tiempo de perdonar los errores de gestión, estaba bien para el momento de pandemia, pero ahora no. Tenemos que gestionar bien los problemas en cuestiones del día a día”, ahonda.
Entre ellas, los retos del municipalismo, con las elecciones locales como próxima cita, y la gestión de los fondos europeos por parte de la Junta en manos del PP.