Escrivá: "El 35% de la población activa está siendo protegida"
El Ministerio de Inclusión calcula que 7,65 millones de trabajadores reciban prestación durante la crisis del coronavirus.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha comparecido este martes para ofrecer datos actualizados de las ayudas económicas que ha puesto en marcha el Gobierno para proteger a los trabajadores afectados por el parón de actividad provocado por la pandemia del coronavirus.
Una serie de prestaciones económicas que van a recibir 7,65 millones de trabajadores en España durante el estado de alarma, una cifra muy relevante si se tiene en cuenta que la población en situación de trabajar se situaba en torno a los 23 millones en el primer trimestre de 2020. “El 35% de la población activa está protegida”, ha destacado Escrivá.
Estas previsiones no significan que esos 7,65 millones de trabajadores estén recibiendo ya las ayudas económicas que les corresponden, sino que se prevé que las reciban durante el parón de actividad.
De hecho, el Ministerio de Trabajo y Economía Social ha informado esta mañana de que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha abonado esta semana prestaciones por desempleo a 5.197.451 trabajadores. A estos hay que añadir otros 1.154.195 autónomos que se han beneficiado de la prestación por cese de actividad, el conocido como el paro de los autónomos. En total, unos 6,4 millones ya han cobrado prestaciones.
Más de 3,4 millones de trabajadores incluidos en ERTEs
¿De dónde salen esos 7,65 millones de trabajadores? El Ministerio de Inclusión prevé que 3,4 millones de trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) cobren la prestación, 1,4 millones de autónomos reciban el cese de actividad y unos 950.000 nuevos parados tengan prestación.
A estas cifras de nuevas prestaciones que no existían antes del estado de alarma hay que añadir otros 1,9 millones de desempleados que ya estaban cobrando prestación antes de la crisis sanitaria.
Escrivá ha detallado que el SEPE ha reconocido las prestaciones a 3,1 millones de trabajadores afectados por ERTEs de fuerza mayor -los más utilizados durante la pandemia- presentados por 530.000 empresas, y a otros 300.000 trabajadores incluidos en otro tipo de ERTEs de otras 30.000 compañías. La ayuda equivale al 70% del salario.
El ministro ha reconocido que no todos los trabajadores afectados por ERTEs han recibido la prestación a principios del mes del mes de mayo, como ya había dicho la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en la sesión de control al Gobierno celebrada en el Senado. “Han cobrado ya la prestación tres millones de trabajadores. Hay otros 300.000 trabajadores que la irán cobrando estos días”, ha señalado.
El 40% de los autónomos cobrarán la prestación
En cuanto a los autónomos, Escrivá ha destacado que cerca de 1,2 millones de trabajadores por cuenta propia han cobrado la prestación por cese de actividad el pasado jueves 30 de abril. La nueva prestación ha cubierto por el momento al 35,5% del colectivo, formado por 3,2 millones de trabajadores.
Si se cumplen las previsiones del Ministerio de Inclusión, la prestación llegará a otros 200.000 beneficiarios y cubrirá en torno al 40% de los autónomos.
Esta ayuda supone el dinero correspondiente al 70% de la base de cotización. Como la mayoría de autónomos cotizan por la base mínima (944,40 euros), la ayuda son 661,08 euros.
Unos 950.000 nuevos parados con prestación
El ministro ha destacado que unos 950.000 trabajadores que se encuentran en situación de desempleo cobrarán la prestación, aunque no cumplan con los requisitos. Estos se unen a los 1,9 millones de parados que ya tenían ayuda reconocida antes de la irrupción del coronavirus.
“Antes de empezar la crisis había unos tres millones de personas en situación de desempleo. Dos de cada tres recibían prestación, pero había un millón de personas apuntadas al paro, que no cobraba”, ha señalado Escrivá.
Además, hay otros 600.000 trabajadores que se han beneficiado de la incapacidad temporal por accidente de trabajo al haber estado de baja por haber pasado la enfermedad del coronavirus o haber tenido que aislarse por estar en contacto con personas enfermas.