El Gobierno amplía la puerta de acceso al Ingreso Mínimo Vital
Escrivá anuncia, además, un nuevo complemento para reducir la brecha de género en pensiones con casi 400 euros anuales por hijo.
El Gobierno ha ampliado la puerta de acceso al Ingreso Mínimo Vital. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha anunciado este martes la flexibilización del “concepto de unidad de convivencia en el Ingreso Mínimo Vital”. El objetivo es hacer llegar a más personas el subsidio que el Ejecutivo puso en marcha el verano pasado para ayudar a los más vulnerables.
El Consejo de Ministros facilita, asi, que temporeros y personas sin hogar que residan temporalmente con familiares o en albergues puedan acceder a la prestación. Esta decisión se adopta después de que se hayan rechazado unas 60.000 solicitudes por incumplir la acreditación de la unidad de convivencia
En segundo lugar, se con este cambio se regulan las situaciones de convivencia transitoria, es decir, aquellos casos en los que “por ejemplo, como resultado de un divorcio o un desahucio”, los potenciales beneficiarios convivan con familiares en un hogar mayor y que con la anterior regulación podría llevar a la denegarles la prestación.
De esta manera, de forma transitoria, se considera una unidad de convivencia independiente a los beneficiarios en casos de violencia de género, divorcio o separación y desahucio o inhabitabilidad, en los dos últimos casos con límite temporal.
La tercera modificación afecta a situaciones excepcionales, como personas sin hogar, cuyo domicilio real sea distinto al de empadronamiento o viviendas en las que conviven distintas unidades familiares. En estos casos, ha explicado el ministro, estas circunstancias podrán ser acreditadas por los servicios sociales y las entidades colaboradoras.
El ingreso mínimo vital está “en una situación de evaluación permanente para intentar ir mejorando la prestación” de manera que llegue a los hogares “más vulnerables”, ha explicado el ministro, y por ello se mantienen “reuniones continuas” con el tercer sector.
Acabar con la brecha de género en las pensiones
Además, Escrivá ha anunciado un nuevo complemento para reducir la brecha de género en las pensiones. Las mujeres cobran pensiones medias inferiores a las de los hombres y detrás de esa realidad se esconde la brecha de género en la jubilación, que está muy relacionada con el hecho de que muchas mujeres aparquen su carrera laboral para cuidar a sus hijos.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha salido este martes a atajar ese problema con un nuevo complemento. Se trata de un mecanismo para compensar la pensión por los periodos de baja o nula cotización tras tener o adoptar un hijo y que dará casi 400 euros anuales por hijo a partir del primero, de lo que se beneficiarán alrededor de 30.000 mujeres más, según los cálculos del Gobierno.
Este cambio, según ha explicado el ministro, se ha producido modificando la Ley General de la Seguridad Social a través de un real decreto.Y ha supuesto reformular el complemento por maternidad en las pensiones que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ya consideró discriminatorio con los hombres.
El complemento de maternidad en las pensiones, aprobado en 2016 por el gobierno del PP, establecía un porcentaje adicional en la cuantía de cada nueva pensionista en función del número de hijos que hubiera tenido: un 5% más por dos hijos, un 10% por tres y un 15% por cuatro o más.
A 31 de agosto de 2020, 319.896 mujeres cobraban el complemento de maternidad en sus pensiones de jubilación por unos 59,5 euros mensuales de media, según los datos de la Seguridad Social.
De acuerdo con una de las últimas nóminas de las pensiones, la del mes de octubre, hay 3,7 millones de hombres percibiendo una pensión de jubilación por un importe medio de 1.345 euros, mientras que en el caso de los 2,4 millones de mujeres pensionistas la pensión media no llega a 892 euros.
De esta forma, la brecha de género en las pensiones de jubilación se sitúa en el 33,6%, aunque en el caso de las nuevas altas se reduce al 19,5%, mientras que hace una década en esas nuevas altas también superaba el 33%, según los datos de la Seguridad Social.
Con la modificación que ha presentado Escrivá, el objetivo es compensar las reducciones de jornada o los despidos que se hayan producido con posterioridad a la maternidad, ya que son mayoritariamente las mujeres quienes presentan mayores lagunas de cotización.
Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el tercer trimestre del año 2020 había 461.000 mujeres trabajando a tiempo parcial que alegaban hacerlo por cuidado de menores o personas dependientes, frente a 29.200 hombres. Asimismo, había 3,4 millones de mujeres inactivas dedicadas a las labores del hogar, frente a 510.000 hombres.
También son mayoritariamente mujeres (87%) las que se acogen a excedencias por cuidado de hijo, con 38.454 dadas de alta en el primer semestre del año, frente a los 5.431 hombres, aunque los tres primeros años tienen consideración de periodos de cotización efectiva a efectos de las prestaciones de la Seguridad Social.