Escritoras, lectoras y múltiples lecturas de la Feria del Libro de Madrid
El mundo del libro se sostiene, en buena medida, gracias a las mujeres.
Por Carolina Ethel
El mundo del libro se sostiene, en buena medida, gracias a las mujeres que son las principales lectoras, compradoras de libros, prescriptoras y quienes están presentes de manera mayoritaria en las diferentes partes de la cadena del libro: editoras, agentes literarias, libreras…
Esa presencia que siempre ha estado en la Feria del Libro de Madrid, en el Parque del Retiro, en esta edición es más evidente. Las mujeres están presentes desde el cartel a cargo de Sara Morante con una lectora como protagonista hasta los nombres de María Zambrano, Santa Teresa de Jesús, Susan Sontag, Wislawa Szymborska, Emily Dickinson o Ana Frank que hablan del libro y la lectura en frases en las paredes externas de la caseta de la organización que sirve de escenario para muchos selfies. O desde la presencia de escritoras para firmar libros como Almudena Grandes, Julia Navarro, Clara Sánchez, Sonsoles Ónega, Elvira Lindo, Edurne Portela, Ana Juan Rosa Montero, Berna González Harbour y la primera vez de Karina Sáinz Borgo con su debut literario, hasta las múltiples actividades alrededor de la figura femenina.
El viernes por la tarde, primer día de feria, parecía que el mayor número de escritores eran mujeres, según se anunciaba por megafonía. En una de las 361 casetas no faltaba a su cita con los lectores, con novedad literaria o no, Almudena Grandes. La novelista madrileña se ayudaba de un pequeño ventilador blanco para soportar las altas temperaturas, mientras atendía con una sonrisa a decenas de lectores que hacían fila, algunos con pilas de títulos. Y de una firma con dedicatoria más clásica a otra más artística como la de Ana Juan con sus bellos y variados dibujos.
Aunque el sábado la feria abrió a las once de la mañana, no fue hasta las doce del día cuando la jornada se inauguró oficialmente con El micro de la Feria a cargo de Marta Sanz, autora de obras como Farándula, Clavícula y Monstruas y centauras, en un homenaje a los lectores y a esta cita anual:
“Paseo por la Feria y, aunque no quiera leer, voy leyendo. Leo en el cuerpo encogido de aquella adolescente un temor a ser vista, un temor a mostrarse, detrás del que se me vienen a la cabeza imágenes de una película de terror. Leo una felicidad, ante lo que está por venir, en la prisa y el rostro sonriente de una mujer que avanza disparada hacia uno de los extremos de la Feria. Leo el cansancio de los días que se irán acumulando en las ojeras de un librero y la avidez por el orden en las puntas de los dedos de una librera. En el gesto del muchacho de la caseta X —un gesto echado hacia delante—, adivino la amabilidad de quien busca la conversación. Incluso la venta que es también un objetivo legítimo y deseable. En la sequedad de las comisuras de los labios de mi amiga, detecto la urgente necesidad de una cerveza fría. O dos”.
Cada día antes de que las casetas suban las persianas en más de una de ellas ya hay gente haciendo cola en busca de la firma de su autor favorito. Si no que lo diga la escritora Megan Maxwell que firmó de a pila de libros en pila de libros. “Qué maja es”, “Qué amable este tío”, la Feria de Madrid consigue ponerle piel al libro para que los lectores puedan hablar y tocar al autor. Son verdaderos fans, que conocen al autor casi más que él mismo, a partir no sólo de los temas de sus obras, de sus personajes, sino de las palabras que elige para dibujarlos.
El sábado se presentó el proyecto Las mamás belgas, un grupo de mujeres de Europa del Este que lucharon en las décadas de los 30 y los 40 contra los regímenes de Hitler y de Franco. El proyecto incluye el libro y un documental que se pudo ver en el Pabellón Bankia de Actividades Culturales. Estuvieron presentes Sven Tuytens, autor del proyecto, y Ana Pardo de Vera, directora de Público.es. “Las mamás belgas narra la historia de 21 mujeres de origen judío e ideología comunista, que salieron de Amberes con el propósito de luchar contra el fascismo. Así aterrizaron en España para formar parte de las Brigadas Internacionales. Las voluntarias, a las que no dejaron participar en el frente, trabajaron como enfermeras, atendiendo heridos de guerra en el Hospital Militar Republicano de Onteniente”.
El domingo los clubs de lectura se hicieron presentes en El Micro de a Feria a cargo de Carmen Huertas: “Un libro no empieza a vivir hasta que un lector lo lee. Está escrito pero no está vivo. Y no alcanza su verdadero significado hasta que el lector lo interpreta. Cuando un libro te ‘revuelve’ para bien o para mal, te entra una frustrante necesidad de comentarlo, pero ¿con quién? Tus amigos o conocidos no tienen por qué haberse leído el mismo libro que tú. ¿Cómo hacerlo entonces? Pues para eso, para compartir las lecturas, existen los maravillosos clubs de lectura que organizan las bibliotecas. (…) “Poco a poco todas esas miradas diferentes y ajenas van volviéndose propias y, como por arte de magia, acaban configurando nuestra nueva forma de lectura. Ya nunca más volveremos a leer igual que antes porque ahora no hemos convertido en lectores profesionales”.
A las doce y media llegó una de las actividades más esperadas en el Pabellón Bankia de Actividades Culturales: la escritora Debora Ekoka no sólo presentó su ensayo Metamba Miago. Relatos y saberes de mujeres afroespañolas, una colección de trece relatos de mujeres afroespañolas que viven en España, sino que reflexionó sobre la identidad de este colectivo en medio de la diversidad y sobre la visibilización y consciencia de la “negritud” en España, su patria. Lo hizo junto a Esther (Mayoko) Ortega y Ana Bibang González, más conocida como Ana Mayúscula.
Por la tarde el pabellón cerró su programación con la presentación teatralizada del fanzine Orbitante. Creadoras Letras, al que acudireron como “invitadas” especiales Emilia Pardo Bazán, Rosalía de Castro y Gertrudis Gómez de Avellaneda. Uno de los propósitos del fanzine es dar más visibilidad a las escritoras y para ello lucha, por ejemplo, para que haya más mujeres y frases de mujeres en el Barrio de las Letras de Madrid. Ya empezó el proceso de instalación de las primeras citas y la primera es de Emilia Pardo Bazán: “Vivir es tener opiniones, deberes, aspiraciones, ideas”.
A ello se suman las actividades de Clásicas y modernas: Trabajando por la igualdad de género en la cultura (los días 7 y 14 de junio en el Pabellón Muévete con ACCIONA). También estará el Recital de Paco Damas en honor a Las sinsombrero (jueves 13 de junio a las 20 horas en Pabellón Bankia).