Escribí 'En la sangre' porque me robaron en el metro
Una historia de mafias, enfermedad, tensiones familiares, chantajes, relaciones de poder, persecuciones, amistad entre mujeres, motos, jazz y algunos cadáveres.
La semilla de En la sangre surgió, como todas las ideas que tenemos los escritores, de una experiencia personal. Algunos lectores creen que eso quiere decir que la historia o alguno de los personajes se basa en tu vida, en tu persona, pero eso está lejos de la realidad. Las ideas surgen en nuestra vida cotidiana, sí, pero las novelas no suelen ser un reflejo de ella.
Yo escribí En la sangre porque me robaron en el metro. Me han robado, de hecho, varias veces. Y ninguna de ellas me he enterado. Ha sido solo al salir del vagón y buscar el móvil en el bolsillo del abrigo o la cartera en el bolso cuando me he dado cuenta de que ya no estaban ahí, de que me habían robado. Y en esos momentos, en vez de sentir rabia o pena por la pérdida, me he sentido vulnerable.
Las preguntas que no me dejaban dormir eran ¿quién ha sido? ¿por qué no me he dado cuenta si ha estado tan cerca de mí, rozándome, si ha metido la mano en mi bolsillo? Por supuesto, también la inevitable ¿cómo he podido ser tan tonta? Aunque esa última pregunta está desapareciendo de la mente de los barceloneses que vemos como los carteristas cogen móviles, sin apenas disimulo, de las mesas de las terrazas en el Raval o dan tirones con moto en plena zona alta. Ya no nos sentimos culpables porque nos roben. De algo servirá la ola de carteristas que hace años —no es novedad— asola Barcelona.
Como decía arriba, escribí En la sangre porque un carterista me robó el móvil en el metro. Eso mismo hace la protagonista de la novela, Eva Valverde. El personaje surgió cuando intentaba imaginar quién me había robado. ¿Y si el carterista no era como yo imaginaba? ¿Y si era una mujer? ¿Y si no lo hacía por el dinero? ¿Y si…? De esas preguntas surgió la idea de una carterista que viste de Prada, tiene dos carreras, una familia funcional y un piso en propiedad. Eva Valverde es la persona de la que menos sospecharías.
A partir de esa idea inicial fui dándole entidad al personaje, investigué sobre por qué lo hacía, la hice verosímil… y así surgieron todos sus problemas. Mafias, enfermedad, tensiones familiares, chantajes, relaciones de poder, persecuciones, amistad entre mujeres, motos, jazz y algunos cadáveres. Todo eso podréis encontrar en En la sangre. A escribir sobre todo eso me llevó que me robaran en el metro.