Errejón, Rufián y otros políticos que han cogido el gusto a las camisetas reivindicativas
No hay mejor forma de dejar claros sus mensajes.
Uno de los últimos políticos en acaparar todas las miradas con una camiseta reivindicativa ha sido Íñigo Errejón, pero no es el único que ha tirado de este tipo de prendas. El líder de Más País vistió este domingo una camiseta con una declaración contra el fascismo, la homofobia, el racismo y el sexismo en un acto de campaña de las elecciones madrileñas del 4M.
Este miércoles, sin ir más lejos, la diputada de Unidas Podemos Sofía Castañón acudió al Congreso con una camiseta en defensa de la República. El hemiciclo ha visto de todo en lo que a este tipo de prendas se refiere. Desde las camisetas de Gaysper que llevaron varios diputados del PSOE en el apertura de la XIII Legislatura para hacer frente a la homofobia de Vox hasta las camisetas a favor de la independencia de algunos parlamentarios catalanes.
Uno de ellos, Gabriel Rufián, se ha presentado en el Congreso hasta con camisetas de Harry Potter, pero ha llamado la atención especialmente en varias comisiones de investigación. En una de ellas se plantó con una con la imagen de Rodrigo Rato entrando en prisión y su célebre frase “es el mercado, amigo”, ante la atenta mirada de Celia Villalobos. En otra de las sesiones recibió a Aznar con una camiseta en homenaje a José Couso. También es habitual que luzca otras con mensajes por la libertad de los políticos que están en prisión.
Menos mediático que el Congreso, el Senado también ha tenido su punto de reivindicación a través de la indumentaria. El ministro de Universidades, Manuel Castells, se ha presentado con varias camisetas en las que defiende la igualdad en derechos y contra el racismo.
Mónica Oltra también tiene una buena colección en su armario que acostumbraba a sacar en la antesala de las elecciones autonómicas de 2015. Especialmente recordada es la prenda donde llevaba la cara estampada de Francisco Camps con un clásico cartel de ‘se busca’.
En las calles, Andrea Levy también quiso reivindicarse cuando acudió a la manifestación de Colón convocada por PP, Ciudadanos y Vox en 2019 con una camiseta que corrió como la pólvora. “No somos fachas, somos españoles”, llevaba escrito la prenda en los colores de la rojigualda. La imagen es la portada del libro de la periodista Emilia Landaluce, que lleva ese mensaje como título.